Un aumento de detenciones —y muertes— en la frontera en el período reciente muestra que los inmigrantes que intentan desesperadamente escapar al hambre mortal y la violencia en Centroamérica continúan enfrentándose a horrores cuando por fin llegan a la frontera de Estados Unidos.
Una madre carga su criatura mientras espera que la Patrulla Fronteriza los lleve a custodia. Foto: Border Report/Sandra Sanchez
Más de 1.1 millones de migrantes detenidos desde el 1º de octubre
El 16 de julio, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos anunció que la Patrulla Fronteriza había realizado más de 1.1 millones de detenciones de migrantes que intentaban ingresar a Estados Unidos desde octubre de 2020. Este es el número más grande de inmigrantes detenidos en la frontera en este período del año desde 2006. En parte este alto número se debe a que tantos inmigrantes han estado tratando de cruzar la frontera una y otra vez. Tan sólo en junio de 2021, el 34% de los detenidos ya habían sido detenidos en la frontera al menos una vez durante el último año.
Gran parte de esto se debe a la decisión de Biden de mantener en vigor una orden federal invocada por Trump en marzo de 2020. Es conocido como Título 42, con la justificación de las medidas de “salud pública” relacionadas con COVID-19, y se utilizó para desestimar todas las solicitudes de asilo y expulsar inmediatamente a cientos de miles de migrantes. La inmensa mayoría son personas que huyen a la pobreza y el hambre agobiantes, así como a la violencia mortal en Centroamérica. Obligados a sobrevivir en México para solicitar asilo o regresar al país del que huyeron, a muchos de estos migrantes no les ha quedado más remedio que correr el riesgo de otro intento de cruzar la frontera estadounidense. En junio, el 82% de los 117.600 adultos solteros detenidos —el grupo más grande atrapado al intentar cruzar— fueron expulsados sumariamente.
Biden sí liberó del Título 42 a dos grupos de migrantes que llegaban a la frontera: los menores no acompañados y los que viajaban en familia. La detención por la Patrulla Fronteriza de esos grupos también aumentó en junio: un aumento del 8% (15.252) para los niños no acompañados y un aumento del 25% (55.805) para las familias.
La parte más grande de los que llegan a la frontera huyen de las condiciones del Triángulo Norte (Honduras, Guatemala y El Salvador). Además del impacto devastador de la pandemia de COVID-19, el cambio climático está arrasando en esta región debido a destructivas sequías, huracanes y otros efectos. En el período reciente, dos devastadores huracanes azotaron el mismo lugar en Centroamérica en dos semanas. Especialmente en Honduras, hubo una destrucción generalizada de cultivos y hogares, lo que provocó el desplazamiento de alrededor de nueve millones de personas. Guatemala ha estado experimentando una sequía que destruyó la cosecha de café. Estos son los dos países con el número más grande de migrantes centroamericanos obligados a huir.
Vicki Gass, asesora de políticas para América Central en Oxfam International, le dijo al New York Times: “Han tenido seis años de sequías continuas en estas zonas... No tienen comida, no tienen medios para trabajar o ganarse el sustento, y están comiendo las semillas que normalmente guardarían para sembrar. Y cuando las semillas se acaban, no les quedará nada más que consumir”1.
A diferencia de Trump y los republi-fascistas, los demócratas derraman algunas lágrimas de cocodrilo cuando hablan de estos inmigrantes: simpatía y preocupación falsas. Pero la realidad detrás de esto salió a la luz cuando la vicepresidenta Kamala Harris fue a Guatemala en junio para emitir una severa advertencia a las personas que buscaban refugio desesperadamente en Estados Unidos. “¡No vengan! ¡No vengan! Estados Unidos continuará haciendo cumplir nuestras leyes y asegurando nuestras fronteras. Si se vienen a nuestra frontera, serán rechazados”. Como señaló revcom.us en ese entonces: “Pero la realidad es que tanto el Partido Demócrata como el Partido Republi-fascista son representantes de este sistema capitalista imperialista. Las ‘soluciones’ que cada uno les ofrece a las personas que huyen desesperadamente de sus hogares y buscan formas de sobrevivir en Estados Unidos se basan en lo que creen que mejor proteja y promueva sus intereses como explotadores y opresores”2.
Aumenta el saldo de muertes en los cruces de la frontera
El número récord de personas que cruzan la frontera está provocando que más personas mueran mientras intentan viajar en el calor de verano sin precedentes de este año a través del desierto y las escarpadas montañas de Arizona y a lo largo del Río Bravo/Grande en Texas. En los últimos años, los meses de verano generalmente han visto una disminución significativa en el número de personas que cruzan la frontera. Pero este año está sucediendo lo contrario, aumentando mucho el saldo de muertos.
El grupo de Arizona Humane Borders/Fronteras Compasivas informa que tan sólo en el último mes encontraron 43 conjuntos de restos humanos en la región fronteriza de Arizona. Al menos 29 de esos restos eran de personas que habían muerto en una semana. Un portavoz le dijo a Associated Press que se han encontrado 127 conjuntos de restos en los primeros seis meses de este año, en comparación con 96 durante el mismo período del año pasado, con los meses más peligrosos por delante.
Este aumento en las muertes de migrantes también se ha visto en Texas. El mes pasado, el Departamento del Sherifato del condado de Brooks, en el sur de Texas, informó de 36 muertes de migrantes en los primeros cinco meses de 2021, más que todo el año pasado.
Juez federal falla que el programa DACA es ilegal
El viernes 16 de julio, un juez federal en Texas falló a favor de una demanda contra el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) presentada por nueve estados controlados por los republicanos. El juez dictaminó que DACA fue creado ilegalmente por el entonces presidente Obama en 20123. DACA es el programa federal que ha brindado a 800,000 “Dreamers” [Soñadores] —inmigrantes indocumentados traídos a Estados Unidos cuando eran niños— protección temporal contra la deportación y les permitió estudiar en escuelas y tener empleos.
En 2017, Trump sí puso fin a DACA, pero la Corte Suprema de Estados Unidos revocó esta maniobra en 2020. La Corte Suprema falló por un detalle técnico y no se pronunció sobre la legalidad de DACA.
En este momento, la decisión de la corte federal no elimina las protecciones de DACA para aquellos que ya están inscritos en el programa y les permite reinscribirse. Pero su condición de inmigrantes indocumentados, sin camino a la ciudadanía, es más precaria que nunca. Y su estado protegido podría terminar sin una acción del Congreso o cambios importantes por parte de la administración de Biden. El Departamento de Justicia tiene la intención de apelar esta decisión, pero si el caso llega nuevamente a la Corte Suprema, DACA se enfrentará a una mayoría fascista entre los magistrados.
La decisión de la corte federal pone fin a que el gobierno otorgue aprobación incluso a aquellos que ya la han solicitado. De los 650.000 inscritos actualmente en el programa, 200.000 han sido trabajadores en las líneas del frente con trabajos esenciales durante la pandemia de COVID-19. Y ahora hay un cuarto de millón de niños nacidos en Estados Unidos que tienen al menos un padre de familia indocumentado en DACA.
1. What’s Driving the Surge?, New York Times, 5 de abril de 2021. [volver]
2. Kamala Harris le cierra la puerta en las narices a los desesperados inmigrantes guatemaltecos: “¡NO VENGAN!”, revcom.us, 16 de junio de 2021. [volver]
3. Los nueve estados con gobernadores republicanos o fiscales generales estatales republicanos son Texas, Alabama, Arkansas, Kansas, Luisiana, Mississippi, Nebraska, Carolina del Sur y Virginia Occidental. [volver]