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Cómo vencer la cuesta

Parte 1: La cancha no se domina en línea recta

En su ensayo "¿De dónde provienen las ideas correctas?", Mao dice que a veces los representantes de la clase avanzada pierden cierta batalla o encuentro, no porque sus ideas sean incorrectas ni porque hayan cometido errores graves, sino porque en ese momento dado la correlación de fuerzas está en su contra. Pero, continúa, han de triunfar tarde o temprano. Hemos visto muchos ejemplos de esto, cuando el proletariado ha perdido una batalla o incluso una confrontación importante, como la batalla entre la revolución y la contrarrevolución en China que llevó al golpe de estado revisionista y a la restauración del capitalismo.

Esto ha sido un obstáculo en el camino para el Movimiento Comunista Internacional. A varias fuerzas les ha costado mucho trabajo captar que en un momento dado uno puede estar en lo correcto (como dijo Mao, puede representar a la clase avanzada y no cometer ningún error fundamental) pero de todos modos perder un round porque la correlación de fuerzas está en su contra, a pesar de que ha de triunfar tarde o temprano. No captar eso ha sido una fuente de desorientación política. Por ejemplo, hablando de la lucha en China, hay quienes preguntan: "Bueno, si los Cuatro1 estaban en lo correcto, ¿cómo puede ser que perdieron? Si uno tiene la razón, ¿no debe ganar?" Pero este punto de vista no reconoce que estamos metidos en una seria lucha de clases, que se basa en fuerzas y contradicciones materiales, y que si pudiéramos ganar todas y cada una de las batallas sería muy fácil llegar al comunismo.

La idea de que si no cometemos serios errores siempre hemos de triunfar o avanzar, tanto como lo contrario (o sea, que si sufrimos reveses se debe a que metimos la pata), se contrapone a la orientación dialéctica materialista que Mao concentró en su declaración: "las perspectivas son brillantes, pero el camino tiene vueltas y revueltas". De acuerdo a la lógica de ciertas personas, Mao hubiera debido decir: "las perspectivas son brillantes y el camino es derecho". No entienden que se puede tener una línea correcta y de todos modos perder cierta batalla o round de una lucha. Bueno, subrayar esto no es buscar pretextos para aferrarnos a ideas erróneas, para no esforzarnos por estar en lo correcto o para adoptar una actitud de "amanecerá y veremos".

Nuestra cosmovisión tiene que ser materialista y dialéctica. Tenemos que evaluar correctamente el escenario objetivo en que operamos, y los puntos fuertes y débiles tanto de nuestro lado como del enemigo, en cualquier momento dado. En cuanto a nuestras victorias y derrotas, nuestros avances y reveses, tenemos que analizar correctamente los factores objetivos y subjetivos (entre ellos nuestros propios errores), la interrelación entre ambos, y cuál es principal en una situación dada.

Pero, sin caer en determinismo o fatalismo, es de suma importancia captar la esencia y la base dialéctica materialista de la declaración de Mao de que, incluso si no cometen errores graves, los representantes de la clase avanzada pueden perder ciertas batallas, aunque han de triunfar tarde o temprano. Es muy interesante y significativo que Mao diga eso en un ensayo sobre la teoría materialista del conocimiento: "¿De dónde provienen las ideas correctas?".

El baloncesto y la historia

Cuando hablamos con las masas acerca de "la muerte del comunismo", tenemos que empezar desde el principio, hablar en serio de las contradicciones que enfrenta el proletariado a nivel mundial y de qué se necesitará para poner a los imperialistas en fuga. Para ello puede ser útil trazar analogías populares de la vida diaria. Por ejemplo, podemos trazar una semejanza con un campo que para mí es muy querido: el baloncesto.

Si un nuevo equipo, en su primer o segundo año, de alguna manera termina en el campeonato de la NBA [la Asociación Nacional del Baloncesto, la liga principal--OR], con toda probabilidad no ganará la primera vez, pero eso no significa que no pueda ganar tarde o temprano. A un nivel mucho más profundo, tampoco debe sorprender que sean derrotados los primeros avances de la revolución socialista, y eso no significa que no triunfará tarde o temprano. Bueno, de todos modos la NBA es una farsa, así que más vale buscar otras analogías mejores.

Por ejemplo, si un grupo de chavos va a una cancha y si ese día no hay otros jugadores mayores y más experimentados, podrán dominar la cancha por el momento; pero si llega un equipo mayor, más grande y más fuerte, los jóvenes podrían ganar unos cuantos juegos pero están destinados a perder y tendrán que abandonar la cancha. Pero si examinamos la situación desde un punto de vista estratégico, esos chavos crecerán, se fortalecerán y aprenderán de sus experiencias. Simultáneamente, los jugadores mayores se envejecerán y se debilitarán, y no podrán refrenar a los jóvenes para siempre.

Por analogía, es posible que a corto plazo sean derrotados los primeros avances del proletariado--los primeros estados socialistas que establece, rodeados por estados imperialistas más poderosos--pero el sistema imperialista, y todos los sistemas explotadores y opresores, están envejeciendo, mientras que el proletariado internacional y su lucha revolucionaria están en ascenso y están aprendiendo tanto de sus derrotas como de sus grandes logros, y tarde o temprano han de dominar y sacar corriendo a los explotadores y a su sistema de la cancha de la historia de una vez por todas.

Esta es la base materialista de nuestro lema "No temas nada, mantente firme hasta el fin". Con esta cosmovisión y esta metodología podemos captar, aplicar y afirmar audazmente la declaración concentrada de Mao de que "los materialistas consecuentes son intrépidos".

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NOTAS:

1. Los "Cuatro" eran los dirigentes revolucionarios que defendieron a Mao durante la Gran Revolución Cultural Proletaria, entre ellos Chiang Ching y Chang Chun-chiao. Deng Xiaoping y los demás contrarrevolucionarios los calificaron de "la Banda de los Cuatro" y los mandaron arrestar durante el golpe de estado que tumbó al gobierno revolucionario e inició la restauración del capitalismo después de la muerte de Mao. [volver]