Alexandria Ocasio-Cortez (AOC) se califica a sí misma como una “progresista” en el Congreso que ha condenado algunos de los crímenes de guerra de Estados Unidos. Ahora se está aprovechando de su reputación “progresista” para legitimar y sirve de fantoche para las fuerzas armadas yanquis.
En marzo, AOC copatrocinó una “feria de servicios estudiantiles” en una secundaria de su distrito en el Bronx que incluía a “invitados especiales” que reclutaban para varias academias militares. Esas academias, como West Point del Ejército, entrenan al núcleo de altos oficiales de las fuerzas armadas de Estados Unidos. Cuando unas personas le denunciaron a ella por su descarada hipocresía, su oficina envió un comunicado a la revista para jóvenes Teen Vogue que dijo que el proceso de ingresar a estas academias es "un proceso tradicionalmente elitista y complejo que con demasiada frecuencia es más accesible para las personas adineradas con palanca".
En otras palabras, ella estaba ayudando a los jóvenes pobres, predominantemente negros y latinos, a tener acceso más fácil para servir en los niveles superiores de las fuerzas armadas de este sistema, donde podían masacrar, bombardear, aterrorizar y torturar a otras personas oprimidas en todo el mundo para defender el dominio de Estados Unidos. El único lugar al que conduce este fantoche es a solicitar un puesto de trabajo en la carnicería del imperialismo estadounidense.