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Primer pasaje de la sección:
"Métodos de dirección, la ciencia y el 'arte' de dirigir"

Pasaje de
EL NUEVO COMUNISMO

Excerpt from The New Communism by Bob Avakian

A continuación presentamos un pasaje de la obra de Bob Avakian, El Nuevo Comunismo. Aparte de los pasajes que ya se han posteado en revcom.us, de cuando en cuando publicaremos otros pasajes en revcom.us. Que estos pasajes sirvan para alentar e inspirar el mayor estudio de la obra en su conjunto, la que está disponible en su totalidad en español aquí, y está a la venta en forma de libro en inglés de Insight Press.

The New Communism cover
The New Communism cover

Este pasaje es de la sección titulada "IV. La dirección que necesitamos".

Otra experiencia que quiero abordar aquí, que también tiene importantes lecciones en términos de método y enfoque, es la experiencia de Nepal, donde, desafortunadamente, en otra coyuntura crítica (la convergencia y concentración de una gran cantidad de contradicciones), la dirección del partido se desvió del camino revolucionario. Me referí a esto antes, hablando del argumento que les planteamos: Camaradas, ustedes enfrentan mucha necesidad grande, pero no deben imponerse una necesidad innecesaria a sí mismos. Y aquí, de nuevo, se planteó la pregunta: con una revolución que, en sentido general, uno se considera parte de la misma revolución en el mundo de la que hace parte —si bien con su propia particularidad, como la que tiene toda revolución en cualquier país—, ¿qué se hace cuando se puede ver que la revolución se está desviando del camino e irá directo al abismo si continúa en ese camino? Como es sabido, escribimos muchas cartas al partido de Nepal, planteando fuertes críticas a la línea que ellos siguieron después de cierto punto71. Bien, cuando lo reconocimos por primera vez, allá por 2005-2006, no lo publicamos en el periódico Revolución diciendo: “No están dirigiendo la revolución de Nepal según la nueva síntesis del comunismo, por lo tanto no sirve”. ¡No! Para nada hicimos eso. Planteamos, en unas cartas que en ese momento no publicamos: hemos aquí nuestra manera de entender las contradicciones concretas con las que ustedes están lidiando, y hemos aquí por qué consideramos que ustedes están lidiando de manera incorrecta con esas contradicciones. Si abandonan la meta de derrocar el actual régimen, y a cambio eligen el camino parlamentario de hacer que elijan a sí mismos a una posición de manejar el gobierno bajo el actual sistema, y con el actual estado aún en el poder y en vigor, ese sistema los va a engullir, y habrán que abandonar todos los logros de la revolución hasta ahora —de emprender una guerra popular en el campo, establecer el poder político revolucionario en unas partes del campo, realizar cierta reforma agraria, quitar ciertas cargas de la opresión a la mujer—, y la revolución acabará abandonada y derrotada.

¿Cuáles eran las condiciones y contradicciones que enfrentaban? En ese momento, aparte de la guerra popular que libraban en el campo, había un gran auge de lucha en las ciudades, en particular en la capital, Katmandú. Una monarquía gobernaba el país, y había un movimiento de masas que llegó al punto de exigir la abolición, el derrocamiento, de la monarquía. Ahora bien, era correcto que no podían quedarse al margen de ese movimiento, y no podían mantenerse desinteresados, y decir: “Ah, estamos por acá en lo nuestro, haciendo nuestra guerra popular, y esa lucha en la capital no significa nada, simplemente se trata de un montón de cosas reformistas burguesas”. Fue correcto que participaran y lucharan por dirigir a ese auge de lucha en la capital, en una dirección revolucionaria. Pero en ese proceso, llegaron a aceptar, con cada vez mayor frecuencia, los términos establecidos por ese movimiento en sí. Volviendo a lo que dijo Leibel Bergman sobre Zhou Enlai, no se trata de “¿por qué los camaradas nepaleses querrían volverse revisionistas?”. No se trata de “querer” volverse revisionistas. Desde el principio, su comprensión de las cosas encerraba ciertas deficiencias, y en la dirección del partido algunos individuos con cada vez mayor frecuencia argumentaban abiertamente a favor de una orientación democrático-burguesa, pero principalmente estaban en el camino de la revolución y hacían importantes avances en ese camino. Pero se topaban con ciertos nuevos obstáculos y contradicciones — se topaban con la posibilidad no simplemente tener que emprender batallas más limitadas en el campo contra los retenes de la policía y secciones del ejército nepalés pero, de hecho, de tener que combatir contra el grueso del ejército nepalés. Tras bambalinas, India amenazaba con intervenir para reprimir las cosas si la revolución llegara muy lejos, y la amenaza de Estados Unidos y otros imperialistas se asomaba en el horizonte, así como China, que fingía un apoyo en ciertas formas, pero si el partido de Nepal continuara en el camino revolucionario, se les pondría en contra. Estas eran cosas muy reales con las que tenían que lidiar.

En este contexto, muy concretamente llevamos varios años de lucha con ellos. Y cada vez que nos planteaban, “Ustedes no entienden, esto es lo que enfrentamos”, no dijimos, “no nos importa, están violando un principio básico”. Nos adentramos con mucha seriedad en lo que nos planteaban, en las condiciones que nos señalaban cuando decían, “Tenemos que hacer esto porque esto es lo que enfrentamos”. No descartamos nada de eso automáticamente. Nos adentramos en todo eso para evaluarlo de la manera más exhaustiva posible. Hasta llegamos a cuestionarnos: Bien, quizás en esta situación tengan que hacer esto. Pero, siempre llegábamos a la conclusión de que sin importar qué tan difícil fuera mantenerse en el camino correcto, si siguieran en el camino por el que iban cada vez más —en el camino de acomodarse con el sistema y el poder estatal existentes—, abandonarían todo. Desde luego, la victoria no estaba garantizada —si persistieran en el camino de la revolución, podrían salir derrotados, lo que constituiría un serio revés, no solo en ese país sino para la revolución en el mundo en su conjunto— pero por otro lado el abandono de la revolución sería mucho peor al seguir el camino revisionista y traicionar a las masas populares que estaban dispuestas a sacrificarse en la lucha por esta revolución, porque habían llegado a considerar que correspondía a sus intereses.

Aquí, de nuevo, vemos las diferencias entre el materialismo dialéctico y el determinismo en nombre del materialismo, según el cual uno analiza las condiciones a las que se enfrenta pero no examina el panorama más amplio y las dinámicas y contradicciones subyacentes más profundas. Por ejemplo, por una parte es cierto que si hubieran continuado en el camino de la revolución, hubiese habido una posibilidad real de que fuerzas poderosas —India, quizás China, tal vez hasta Estados Unidos u otros imperialistas— intervinieran más directamente contra ellos. Pero esto también hubiese izado poderosamente el estandarte de la revolución y el comunismo en el mundo y hubiese hecho abrir muchas contradicciones, o hubiese hecho agudizarse muchas contradicciones, inclusive en países como India. Además, si hubiesen podido mantenerse por un tiempo, las cosas podrían haberse llegado a ser muy agudas en India, por lo que se refiere al desenmascaramiento del gobierno indio y su papel de oponerse a la lucha revolucionaria en Nepal. De nuevo, al llegar a una coyuntura así, no se sabe por adelantado, no se puede decir, cómo podría resultar todo esto; pero al analizar solamente lo que está inmediatamente en frente y las dificultades que están en frente ahí mismo, y al no captar el potencial de transformar la necesidad en libertad y poner en marcha toda una cadena de sucesos que podría hacer que las contradicciones se desarrollen de una manera totalmente diferente, en las circunstancias más inmediatas y también más ampliamente en el mundo, pues se terminará en el camino del revisionismo porque parece más “realista”.

En relación con esta situación, al evaluar nuestras responsabilidades y al reconocer la necesidad de luchar fuertemente, entendimos que la orientación no es la de actuar como “críticos mezquinos” que encuentran errores y hurgan en todas las pequeñeces en las que no estamos de acuerdo. Es muy irónico, al escuchar decir a ciertos oportunistas: “El PCR, pues simplemente criticaron lo que ocurría en Nepal a partir de una interpretación errónea de unas cuantas obras marxistas, como Crítica del programa de Gotha72 y El estado y la revolución73. Esto lo decía gente que nunca realizó ningún análisis científico de las condiciones concretas que enfrentaba la revolución de Nepal, sino que solamente buscaban subirse al tren para decir: “Bien, todavía podemos llamarnos maoístas aunque traicionemos todo lo que se supone que debemos representar”.

En cada etapa, en cada coyuntura importante, con mucha asiduidad, de manera muy sistemática, examinábamos las cosas a profundidad. Inclusive, ya muy avanzado este proceso, cuando era cada vez más claro que los camaradas nepaleses estaban totalmente en una trayectoria que iba a conducir al desastre, unas cuantas veces salió cierta chispa de algo que planteaba la posibilidad de que quizás trataran de volver al camino correcto, y en cada ocasión respondiéramos a eso y trabajáramos para determinar si hubiera algo con lo que se pudiera y debiera unirse y alentar. Así fue nuestra orientación hasta por un tiempo después de publicar abiertamente nuestras cartas, lo que puso toda esa lucha ante el mundo — por varios años después, examinábamos con mucha seriedad cuando quiera que surgiera cualquier chispa. ¿Por qué? Porque no se trataba de ninguna competencia para determinar quién era el “mejor marxista”. No aceptamos lo que hacían en Nepal por consideraciones de ese tipo. La orientación con la que procedimos, y lo que pusimos nuestro mejor esfuerzo por analizar —y esto es lo que en serio quiero recalcar—, fue lo siguiente: ¿Qué, en realidad, va a hacer avanzar la revolución que las masas populares necesitan, y qué es lo que la conducirá a un abismo? Una vez más, se trata de aplicar la ciencia a la cuestión para quién y para qué. Esto es lo que significa ser un comandante estratégico de la revolución.

71. Se publicaron estas cartas abiertamente en 2009. Véase Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, “Sobre lo que pasa en Nepal y lo que está en juego para el movimiento comunista: Cartas del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, al Partido Comunista de Nepal (Maoísta), 2005-2008 (con una respuesta del PCN[M], 2006)”, 29 de marzo de 2009, que se pueden descargar en revcom.us. [regresa]

72. Carlos Marx, Crítica del programa de Gotha, 1875. [regresa]

73. Lenin, V.I., El estado y la revolución, 1917. [regresa]

 


Índice

Introducción y orientación

Víctimas necias del engaño ajeno y propio

Primera parte. Método y enfoque, el comunismo como una ciencia

El materialismo versus el idealismo
Materialismo dialéctico
Con cuál modo de producción
Las contradicciones y dinámicas básicas del capitalismo
La nueva síntesis del comunismo
La base para una revolución
La epistemología y la moral, la verdad objetiva y necedades relativistas
El yo y un enfoque “consumista” de las ideas
¿De qué se tratará tu vida? — Elevar la vista de la gente

Segunda parte. El socialismo y el avance al comunismo:
Un mundo radicalmente diferente que podría haber, un camino hacia la verdadera emancipación

Las “4 Todas”

Más allá del estrecho horizonte del derecho burgués
El socialismo como un sistema económico y un sistema político — y una transición al comunismo
El internacionalismo
Abundancia, revolución y el avance al comunismo — Un análisis materialista dialéctico
La importancia del “concepto del paracaídas” — En este mero momento, y aún más a raíz de una revolución real
La Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte
   Núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido
Emancipadores de la humanidad

 

Tercera parte. El enfoque estratégico de una revolución real

Un solo enfoque estratégico general
Acelerar mientras se aguarda
Fuerzas para la revolución
La separación entre el movimiento comunista y el movimiento laboral, fuerzas impulsoras para una revolución
Liberación nacional y revolución proletaria
La importancia estratégica de la lucha por la emancipación de las mujeres
El Frente Unido bajo la Dirección del Proletariado
La juventud, los estudiantes y la intelectualidad
La lucha contra los modos de pensar pequeño burgueses, al mantener la orientación estratégica correcta
Los "dos máximos"
Los "5 Altos"
Las dos piedras angulares
De nuevo “Sobre la posibilidad de la revolución”
El internacionalismo — El derrotismo revolucionario
El internacionalismo y una dimensión internacional
El internacionalismo — Forjar otro camino
La popularización de la estrategia
Orientación fundamental

Cuarta parte. La dirección que necesitamos

El papel decisivo de la dirección
Un núcleo dirigente de intelectuales — y las contradicciones que esto supone
Una "pirámide" de otro tipo
La Revolución Cultural al interior del PCR
Es necesario que los comunistas sean comunistas
Una relación fundamentalmente antagónica — y las implicaciones cruciales de eso
El fortalecimiento del Partido — de manera cualitativa así como cuantitativa
Formas de organización revolucionaria, y el "Ohio"
Estadistas, y comandantes estratégicos
Métodos de dirección, la ciencia y el "arte" de dirigir
Trabajar desde "Sobre la posibilidad" hacia atrás —
   Otra aplicación del "núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido"