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BOB AVAKIAN 
REVOLUCIÓN #13: 
El Super Bowl [Super Tazón] — y las maneras requete malas de pensar y de actuar, que causan daños concretos.

En mi último mensaje (Número Doce), abordé el tiroteo durante la celebración del campeonato del Super Bowl en Kansas City, el panorama más amplio del que forma parte y las lecciones más grandes que hay que sacarle. Pero la verdad es que, pese a todo el terror, traumas y pérdidas que causan cosas como este tiroteo, no es todo lo que está mal con el Super Bowl, este año y en general.

Que quede claro, soy alguien a quien le gusta ver buen fútbol americano (jugué al fútbol en la escuela secundaria), pero no puedo soportar el Super Bowl, con todo el rollo y especialmente el tráfico de venenos que rodea al juego. Pensemos, por ejemplo, en el hecho de que los Super Bowl se convierten regularmente en un centro del tráfico sexual de mujeres.

Y luego se tienen todos los juegos de azar asociados con el Super Bowl (y los deportes en general). Este año se batió un récord para los juegos de azar en el Super Bowl — se estima que las apuestas ascendieron a más de 20 mil millones de dólares.

Por un lado, esto refleja el parasitismo de este sistema capitalista-imperialista — y de Estados Unidos en particular. (Un parásito es un animal o una planta que se ceba de otros seres vivos. El imperialismo, y sobre todo el imperialismo estadounidense, se ceba de la gente de todo el mundo). Como resultado de la explotación por parte de este sistema a miles de millones de personas por todo el mundo —y los estragos contra la tierra en ese proceso—, algunas personas tienen un dinero que pueden darse el lujo de perder en apuestas deportivas. Al mismo tiempo, estas apuestas —y las pérdidas que tantas personas sufren como resultado— harán estragos en muchas personas que casi no tienen para sobrevivir, y que en realidad no tienen dinero para desperdiciar en juegos de azar, pero que se envuelven en la cultura de “enriquecerse en un santiamén” la que se inculca continuamente en la gente en Estados Unidos.

Los actores y otras “celebridades” que salen en anuncios que promocionan las apuestas deportivas deberían detenerse y pensar: estos anuncios están causando daños concretos —todo el bombo y platillos de las apuestas— cuando el fenómeno de las apuestas, además de promover toda esta cultura pútrida, ¡agravará el verdadero sufrimiento de tantas personas el cual ya están obligadas a soportar!

Ésta es otra razón más por la que necesitamos un sistema fundamentalmente diferente, donde la cultura en su conjunto esté orientada a elevar a las personas, no a degradarlas. Como parte de eso, hace falta que el deporte brinde recreo y entretenimiento saludable para masas de personas, así contribuyendo a su bienestar físico y global. Ésta es la orientación de la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, que he escrito — que expone una visión panorámica y un plano concreto para una sociedad y mundo radicalmente nuevo y emancipador. Como dice en esa Constitución:

El rol de la competencia deportiva será reconocido y se le dará su lugar apropiado, pero la prioridad básica y general en los deportes será fomentar vínculos de amistad, camaradería, comunidad, cooperación y la experiencia compartida y la alegría del deporte, junto con su contribución a la salud y el bienestar físico, y la promoción del internacionalismo, particularmente en las actividades deportivas contraídas junto con las personas de otros países.