El siguiente mensaje es de Bob Avakian Oficial en Substack, y la traducción del inglés al español hecha por revcom.us. Escuche en inglés y lea en español los despachos mediáticos de @BobAvakianOfficial
Veo que alguien en la UCLA [Universidad de California-Los Ángeles] dijo que mi mensaje Número Dos “carece de matices” al denunciar solamente algunos de los crímenes monstruosos que Estados Unidos ha cometido. En otras palabras, supuestamente no veo el panorama completo. Sí, Estados Unidos ha hecho maldades, esta persona admite, pero luego insiste en que todos los países también los hacen, y Estados Unidos es diferente, y especial, por su “idea” de “la libertad y la igualdad para todos”.
Esto no es más que un intento trillado de justificar estos crímenes monstruosos —dichas supuestas “matices” en realidad sirven simplemente de excusas para estos crímenes— y esto concentra mucho de las tonterías embrutecedoras y de plano el lavado de cerebro con los cuales el sistema bombardea a las personas.
En respuesta, hay que decir que es verdaderamente perverso proclamar que Estados Unidos es diferente y especial —“excepcional”— en un sentido positivo, dado el hecho de que se fundó en la esclavitud y el genocidio contra el pueblo negro y los indígenas, y desde ese entonces han continuado los crímenes monstruosos de Estados Unidos. Además de mi mensaje Número Dos, en el Número Tres sigo examinando las atrocidades que Estados Unidos ha cometido y los horrores muy reales que están integrados en la estructura de este sistema del capitalismo-imperialismo; y en revcom.us se publican otras obras —en particular la serie “Crimen Yanqui”— que presentan un panorama aún más completo de estos horrores. ¡Ninguna persona sincera podría leer esto y continuar repitiendo la idea perversa de que Estados Unido sea excepcionalmente bueno!
Además, no puedes tenerlo todo a la vez: Si insistes en que Estados Unidos es diferente y especial en un sentido positivo, pues no puedes disculpar las cosas terribles que hace diciendo que “otros también lo hacen”. Este argumento suena a un mocosito que chilla cuando lo pescan en una maldad (que “Juanito también hizo maldades”)… o, mucho peor, es como un asesino en serie que dice, “Pues sí, he secuestrado, mutilado y asesinado a muchas personas, pero otros han hecho lo mismo — y de todos modos soy diferente y especial ¡porque he escrito una declaración que proclama la importancia de la vida, la libertad y la consecución de la felicidad!”
Lo que es aún peor, los “asesinos en serie” que gobiernan en Estados Unidos han mutilado y asesinado, no a unas decenas de personas, sino literalmente a muchos millones de seres humanos, en Estados Unidos y por todo el mundo.
En cuanto a ese viejo cuento de hadas sobre “la libertad y la igualdad para todos”, el hecho es que Estados Unidos nunca lo ha hecho realidad ni de lejos —y nunca lo hará, mientras rija el sistema capitalista-imperialista en Estados Unidos— porque “la libertad y la igualdad para todos” es imposible en un sistema basado en la explotación de las masas de personas, y en toda la opresión que acompaña esa explotación. Y se tiene la dimensión internacional, en la que este sistema del capitalismo-imperialismo, y Estados Unidos ante todo, lleva generaciones explotando y oprimiendo con saña a literalmente miles de millones de personas, con masacres de millones de personas a fin de imponer esta situación con violencia.
En futuros mensajes, me adentraré más en este tema, pero por ahora concluyo con una referencia a la conclusión de mi obra El comunismo y la democracia jeffersoniana: la revolución comunista representa la lucha por una libertad, por una emancipación de la humanidad, que va mucho más allá del estrecho horizonte de las nociones capitalistas “ideales” de libertad y derechos, nociones que en realidad están ligadas a todas las relaciones de explotación y opresión, y están limitadas por dichas relaciones, las cuales están integradas en el sistema capitalista y que lo definen.