Pasar al contenido principal

BOB AVAKIAN 
REVOLUCIÓN #29: 
Capitalismo, “marca”, “poseer” y la pútrida cultura de un imperio parásito.

Hoy en día, existe el uso constante y extenso de “marca” para describir a las personas: en qué deberían convertirse los individuos y cómo deberían pensar sobre sí mismos. Esta es una expresión de la más grotesca “mercantilización” de todo, incluidas las personas —convertir todo y a todos, incluido a uno mismo, en una “mercancía”— en algo para comercializarse.

Y esto acompaña otra manifestación flagrante de la pútrida cultura que se promueve constantemente en Estados Unidos: el hecho de que “poseer” ha reemplazado a “responsabilizarse”. (Ampliamente en la sociedad, la gente dice: “Necesito poseer eso” —o “Tomo posesión de eso”— en lugar de “Me responsabilizo”).

Todo esto es una expresión de este imperio estadounidense parásito y del sistema del capitalismo-imperialismo en general: se ceba de la cruel explotación y de la asesina opresión de literalmente miles de millones de personas en todo el mundo, incluidos cientos de millones de mujeres y más de 150 millones de niños obligados a trabajar largas horas en condiciones casi de esclavitud en maquiladoras, minas y granjas en países como Bangla Desh, Tailandia, Haití, México y el Congo. De eso proviene una enorme parte de la riqueza que posibilita que no pocas personas en Estados Unidos se conviertan a sí mismas en “marcas” que pueden comercializar, junto con esforzarse por ser “propietarios” de capital (lo que significa explotadores, que lucran con el trabajo de otras personas).

Todo esto acompaña la explotación de millones de personas en el mero Estados Unidos, mientras otros millones de personas están condenados a una vida de cruel opresión, amarga desesperación, asesina represión por parte de la policía y a la encarcelación en masa o a estar envueltos en un sentido u otro en el sistema de injusticia, desde una edad muy temprana. Todo eso a la vez que una gran parte de la “cultura popular” que cuenta con respaldo continúa inculcando mucho en la gente la idea de que la forma de ser es hacerlo todo por el yo mismo y a aventajarse a los demás, y cualquier otro enfoque es solamente para bobos que serán pisoteados, usados y objeto de abuso, por parte de aquellos que entienden lo que realmente está pasando.

Si la gente no ve lo que está mal con toda esta forma de pensar, y de abordar las cosas, eso en sí es una manifestación de qué tan profundamente ha penetrado esta pútrida cultura parásita en la conciencia de la gente.

Es otra manifestación del hecho de que este sistema, con sus horrorosas relaciones y su cultura venenosa, necesita largarse.