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BOB AVAKIAN 
REVOLUCIÓN #6: 
En respuesta a los argumentos… que tratan de “justificar” la matanza genocida de los palestinos

Les habla Bob Avakian (BA) de nuevo, directo y sin rodeos con la verdad sobre lo que está pasando en Palestina y en respuesta a los argumentos —las mentiras y tergiversaciones— que tratan de “justificar” la matanza genocida de los palestinos perpetrada por Israel con apoyo total de Estados Unidos.

Una y otra vez, oímos a los portavoces mediáticos de este sistema (y otros) justificar las acciones genocidas de Israel señalando el ataque contra Israel de parte de la fuerza armada palestina Hamas el 7 de octubre de 2023, cuando Hamas mató a grandes números de civiles israelíes, incluidos niños, y cometió otras atrocidades y tomó de rehén a cientos de israelíes.

Pero los acontecimientos cruciales no se iniciaron el 7 de octubre de 2023. Al establecer el estado de Israel en 1948, las fuerzas israelíes destruyeron sistemáticamente cientos de aldeas palestinas, asesinando a miles de palestinos, violando a muchísimas mujeres, expulsando a cientos de miles de sus hogares. Y desde aquel entonces, Israel ha oprimido asesina y repetidamente al pueblo palestino, con masacres repetidas con los actos más depravados. Así que, si bien Hamas no es una fuerza para la liberación, y sus acciones el 7 de octubre sí incluían crímenes de guerra, para nada alcanza la misma escala de lo que Israel le ha hecho al pueblo palestino durante generaciones, antes del 7 de octubre — y para nada se compara con la masacre genocida de los palestinos que Israel está cometiendo ahora.

Como he señalado anteriormente, respecto a los horrores a los que Hitler y los nazis sometieron a los judíos, y la manera en que la situación actual es muy diferente: 

Ya no son los años 1930 y la Segunda Guerra Mundial, cuando los nazis infligieron atrocidades horrorosas y genocidio en masa contra el pueblo judío. No se trata de una situación en que los palestinos acorralen a judíos indefensos en campos de concentración y los sometan al genocidio. La situación actual es lo opuesto

Israel es una potencia militar con armas nucleares, fuertemente avalado y abastecido por la potencia imperialista dominante en el mundo, Estados Unidos; y en su relación con el pueblo palestino, Israel es la nación dominante que durante generaciones ha impuesto una opresión tipo apartheid sobre los palestinos. 

(Eso es de mi declaración, Algunas verdades básicas sobre Israel y Palestina, que se encuentra en revcom.us.)

Otro pretexto el que propagan Israel y sus seguidores para “justificar” su matanza en masa de los palestinos es: “Hamas está escondiéndose en la población palestina en Gaza, así que Israel no tiene otra opción salvo matar a civiles en su persecución a Hamas”.

Otra vez, pura paja. El hecho es que Israel está atacando a Gaza con bombas masivas de 2 mil libros (900 kilos) que sin duda van a matar a enormes cantidades de civiles, no solamente a los combatientes de Hamas. Más de 2 millones de palestinos están apiñados en el muy pequeño territorio de Gaza, confinados ahí bajo el control israelí, así que ¿a poco se sorprende que Hamas “se revuelva” con la población palestina más amplia? Qué hipocresía más repugnante el que Israel se queje de que Hamas se encuentre revuelto en la población general en Gaza y que lo pretexte para masacrar a civiles palestinos.

“Pues ¿qué debería hacer Israel, dejar pasar este ataque de Hamas sin respuesta, lo que le animaría a seguir atacando? ¿Y qué del derecho de Israel a defenderse?” Eso es otro argumento que dan Israel y sus partidarios.

La verdad es que Israel, como Sudáfrica con el apartheid antes de Israel, es un estado ilegítimo —y como tal, no tiene ningún derecho legítimo de “defenderse”— y su supuesta “defensa propia” ha abarcado repetidamente la matanza deliberada de civiles, entre ellos grandes cantidades de niños.

¿Qué debería hacer Israel? Israel “debería” dejar de oprimir brutalmente al pueblo palestino. Pero Israel, siendo un estado racista, supremacista-judío (sionista), no puede hacer eso: no puede porque la opresión asesina del pueblo palestino se ha integrado en el estado de Israel desde su fundación, e Israel no podría existir sin oprimir brutalmente al pueblo palestino.

Y, ya que Israel no puede dejar de oprimir brutalmente al pueblo palestino, Israel —como un estado sionista racista— tiene que dejar de existir.

La verdadera pregunta es ¿cuál es la forma legítima para luchar contra el estado de Israel y cuál es una solución justa a todo esto?

La respuesta definitivamente no es “matar a todos los judíos en Israel” o “empujarlos al mar”. La respuesta es abolir el estado de Israel, y en su lugar crear un estado revolucionario en que el gobierno y las leyes no promuevan ninguna religión y no favorezcan a ningún pueblo más que otro, sino en que haya igualdad entre judíos y palestinos.

La respuesta definitivamente tampoco es la “solución de dos estados” promovida por la administración Biden. Semejante “solución de dos estados” en realidad equivaldría a nada menos que un poderoso estado de Israel que continuaría ocupando las tierras robadas al pueblo palestino, mientras el supuesto “estado palestino” creado mediante esta “solución” sería una burla amarga, un estado títere — meramente un mosaico de minúsculos territorios separados, cercados y dominados por Israel, en que el pueblo palestino todavía estaría sometido a una terrible opresión y privaciones. 

La respuesta es que hace falta librar la lucha contra el estado de Israel sobre una base revolucionaria, con el objetivo de poner fin a toda relación opresiva y toda desigualdad entre las personas que se base en la raza y la nacionalidad, el sexo y el género, y toda relación en la que una parte de la sociedad explote a otras. Y lo que se necesita con urgencia es que surja una fuerza revolucionaria para dirigir la lucha sobre esa base.

Próximamente, seguiré abordando el genocidio israelí contra el pueblo palestino, y especialmente el papel de Estados Unidos en todo esto — y cómo esta situación realza agudamente la necesidad de una revolución para derrocar y abolir este sistema por completo.

De ahí voy a tratar directamente cómo podríamos hacer esta revolución concretamente —aquí mero en este país imperialista más poderoso, Estados Unidos— en este tiempo mero.