El siguiente mensaje es de Bob Avakian Oficial en Substack, y la traducción del inglés al español hecha por revcom.us. Escuche en inglés y lea en español los despachos mediáticos de @BobAvakianOfficial
Les habla Bob Avakian (BA) para compartir otras verdades sobre lo que está pasando con Palestina: por qué Estados Unidos está respaldando y avalando la matanza genocida israelí del pueblo palestino, cómo esto muestra una vez más la naturaleza salvaje de este sistema del capitalismo imperialismo, y la verdad de que únicamente una revolución real puede poner fin a todos estos horrores perpetrados constantemente por los gobernantes de Estados Unidos y el sistema al cual ellos sirven e imponen.
Frente a todas las mentiras, es crucial seguir volviendo a esta realidad básica y esencial: Toditita la clase dominante de Estados Unidos, y todos sus políticos importantes, tanto demócratas como republicanos, están apoyando plenamente un estado tipo apartheid, Israel, que comete una matanza genocida de los palestinos a ojos del mundo entero.
Y, para aquellos de ustedes que creen que los políticos simplemente actúen en beneficio de sus propios intereses personales estrechos, examínenlo más a fondo — piensen en lo siguiente: Biden no solamente ha sido durante mucho tiempo un patrocinador fanático de Israel, con sus terribles crímenes contra la humanidad, sino que ahora Biden apoya plenamente el genocidio que Israel está cometiendo, a pesar de que es probable que por tanto pierda los votos de muchas personas que con toda razón se indignan por este genocidio, y esto podría terminar costándole las elecciones. (Y no se engañen con el teatro que hace Biden de decirle a Israel que ejerza más moderación en la matanza de civiles — Biden ha continuado suministrándole ayuda militar y dándole “encubrimiento político y diplomático”, mientras se amontonan decenas de miles de cadáveres de civiles palestinos masacrados por Israel.)
¿Por qué Biden, y básicamente el gobierno entero y la clase dominante entera de Estados Unidos, apoyan a Israel en su genocidio contra el pueblo palestino, a los ojos del mundo entero? La respuesta a esta pregunta crucial es lo siguiente:
No se debe al “poder del cabildo judío” — ni a que, según alguna noción ignorante, ridícula e indignante, “los judíos lo controlan todo”. Se debe al “papel especial” de Israel como un bastión fuertemente armado de apoyo para el imperialismo estadounidense en una región estratégicamente importante del mundo (el “Medio Oriente”). Además, Israel ha constituido una fuerza clave en la comisión de atrocidades que han contribuido al mantenimiento de la dominación opresiva del imperialismo estadounidense en muchas otras partes del mundo.
(Eso es de mi declaración, Algunas verdades básicas sobre la guerra israelí contra Palestina con el apoyo estadounidense, que se encuentra en revcom.us.)
¡Es el sistema! El sistema del capitalismo imperialismo al cual Biden sirve. El sistema al cual él tiene que servir — el sistema al cual toda persona y cualquier persona tiene que servir si quiere ocupar un cargo, y especialmente un “cargo alto”, como la presidencia, dentro de este sistema. Por eso Biden hace lo que hace —lo que hacen todos estos políticos— por encima y más allá de sus intereses personales más estrechos.
¡Es el sistema! Este sistema del capitalismo imperialismo que encarna e impone la supremacía blanca, la supremacía masculina patriarcal y otras opresiones brutales — este sistema que se basa en la explotación despiadada roba-vidas de las masas de personas en Estados Unidos y de literalmente miles de millones de personas por todo el mundo, incluidos más de 150 millones de niños — todo eso que se impone con una masiva violencia y destrucción, de personas y del medio ambiente, lo que representa una amenaza muy real al futuro y a la existencia de la humanidad.
Este sistema al cual hay que derrocar a la mayor brevedad posible, por medio de una revolución real.
Próximamente, abordaré directamente por qué esta revolución es posible, en estos momentos, y lo que tenemos que estar haciendo, ahora mismo, para que se dé una verdadera oportunidad de que triunfe esta revolución.