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BOB AVAKIAN 
REVOLUCIÓN #81: 
Por qué no me postulo para presidente.

Les habla Bob Avakian — REVOLUCIÓN — número Ochenta y Uno.

Mientras el Cuerpo Revcom Por la Emancipación de la Humanidad ha estado entre las masas de personas, popularizando la dirección que estoy brindando en sacar a la luz la verdadera naturaleza monstruosa de este sistema del capitalismo-imperialismo bajo el cual ahora estamos obligados a vivir —y hablando vivamente de la realidad de que existe una forma completamente diferente de vivir, con un sistema fundamentalmente diferente— varias personas han preguntado: Pues, ¿Bob Avakian se postulará para presidente?

Bueno, no me postulo para presidente, y aquí hay algunas razones fundamentales por las que no me postularía para presidente y nunca querría ser presidente: no quiero ser un explotador cruel y un opresor asesino de masas de personas; no quiero ser un destructor masivo del medio ambiente; y no quiero arrastrar a la humanidad al borde de la destrucción mediante el peligro de una guerra nuclear — todo con el propósito de mantener a Estados Unidos como la potencia capitalista imperialista dominante del mundo y el saqueador número uno de la gente, así como del medio ambiente.

Esa es la verdadera “descripción del trabajo” del presidente de Estados Unidos — jefe de este imperio estadounidense de explotación, degradación, opresión y destrucción masiva.

Como expliqué en el mensaje número Setenta y Seis:

Este sistema obliga a las personas las que suben a su cima, y las que lo gobiernan, a ser, literalmente —sin exageración alguna— explotadores despiadados, opresores asesinos a una escala masiva y saqueadores implacables de las personas y del medio ambiente, sin importar el sufrimiento que esto les causa a las masas de seres humanos. Para los capitalistas individuales, y para las clases dominantes de los países capitalistas, si no se aventajan a los otros y si no los mantienen abajo a golpes a los otros, por cualquier medio, por monstruoso que sea, se hundirán. No es posible eliminar este sistema “con reformas” y no es posible cambiarlo sustituyendo a los individuos que gobiernan en este sistema — todos estarán obligados por la misma naturaleza, la “lógica” y dinámicas, y las exigencias de este sistema.

De postularme para la presidencia, yo sólo contribuiría a reforzar la ilusión de que de algún modo, sería posible “eliminar mediante reformas” todo esto, o que sería posible “cambiarlo sustituyendo a los individuos que gobiernan en este sistema”. Pero, como también lo dejo claro en el mensaje Setenta y Seis:

Únicamente es posible cambiar esto con una revolución — para derrocar y abolir este sistema, y remplazarlo con un sistema fundamentalmente diferente y mucho mejor, que no tenga de base y que no se requiera la explotación despiadada y el monstruoso asesinato en masa y destrucción, los que tenga por objetivo eliminar por completo.

Así que eso es lo que hago: trabajo a diario, con todo a mi alcance, para dar la dirección que se necesita para esta revolución verdaderamente emancipadora, para crear este sistema fundamentalmente diferente y mucho mejor. Una vez más, del mensaje número Setenta y Seis:

Los principios básicos y los lineamientos prácticos para este sistema se exponen concretamente en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Nortede mi autoría. Es este sistema fundamentalmente diferente en el que debemos insistir, y por el cual debemos luchar —aceptando nada menos— si de verdad queremos poner fin a toda la locura y el sufrimiento innecesario a los cuales están sometidas las masas de la humanidad, en Estados Unidos y en el mundo entero, y más bien emprender la marcha sobre el único camino posible y realista de emancipar a toda la humanidad.