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BOB AVAKIAN 
REVOLUCIÓN #91: 
Una lucha profunda por el alma del pueblo negro: ¿un pueblo derrotado  O un pueblo revolucionario?

Les habla Bob Avakian — REVOLUCIÓN — Número Noventa y Uno.

Hace algunos años hice la siguiente declaración:

Existe el potencial de que algo de una hermosura inaudita surja de una incalificable fealdad: de que el pueblo negro juegue un papel crucial para, por fin, deshacerse de este sistema que no sólo lo ha explotado sino que por tanto tiempo y de tantas formas lo ha deshumanizado, aterrorizado y atormentado —deshacerse de todo este sistema de la única manera posible— luchando por emancipar a la humanidad, para poner fin a la larga noche en que la humanidad ha estado dividida en amos y esclavos y en que las masas de la humanidad han sido azotadas, golpeadas, violadas, masacradas, encadenadas y amortajadas en ignorancia y miseria.

Esto sigue siendo cierto — expresa una verdad muy grande y muy importante.

Sobre la base de toda la historia, y el desarrollo general, de Estados Unidos —desde el principio hasta hoy—, el papel del pueblo negro ha tenido una enorme importancia; y existe el potencial de que el pueblo negro desempeñe un papel crucial para deshacerse, por fin, de este sistema que no sólo lo ha brutalizado y aterrorizado durante siglos, sino que también continúa explotando cruelmente y oprimiendo asesinamente a masas de personas, de diferentes razas y nacionalidades, en Estados Unidos y por todo el mundo.

Hoy, las personas negras —tal como todas las demás— viven bajo el dominio de este sistema del capitalismo-imperialismo; y, tal como todas las demás, el hecho de que el pueblo negro ha estado obligado a vivir bajo este sistema completamente podrido con sus relaciones monstruosamente opresivas y su cultura pútrida, ha configurado la posición del pueblo negro en la sociedad y ha condicionado su perspectiva espontánea. Por eso hay, y tiene que haber, una lucha profunda por el alma del pueblo negro —para resolver de forma positiva la cuestión crucial del papel del pueblo negro en relación con todo el rumbo de la sociedad— para hacer realidad en toda su extensión el potencial del pueblo negro como una poderosa fuerza revolucionaria para la emancipación de las personas que son objeto de opresión y explotación en todas partes, y, en última instancia, para la emancipación de la humanidad en su conjunto.

El potencial revolucionario del pueblo negro se demostró poderosamente en los años 1960. Pero desde ese entonces, se han operado grandes cambios — en la situación del pueblo negro al interior de Estados Unidos, y en el país y el mundo en general. He hablado de esto en varios de estos mensajes, y en discursos y escritos que se pueden encontrar en revcom.us; y debido a la gran importancia de esto, lo abordaré más a fondo en futuros mensajes.

Aquí voy a hablar directamente de lo que se entiende por: ¿un pueblo derrotado, un pueblo revolucionario? Hay que entender estas dos cosas en su interrelación — y en su oposición directa entre sí. Con todo lo que ha sucedido desde los años 1960, ha habido una orientación generalizada y predominante entre las personas negras de renunciar a una salida revolucionaria al horror muy real al que están sometidas continuamente — una opresión horrorosa que a su vez es un pilar importante de toda la estructura opresiva de este sistema del capitalismo-imperialismo y su dominio en Estados Unidos.

La pérdida de esperanzas por un mundo mejor, en este mundo real —y, en cualquier caso, la noción de que así es el mundo (y siempre será así) y que simplemente hay que sacarle lo que se pueda, como sea— son nociones “espontáneas” que se refuerzan constantemente por el funcionamiento de este sistema y el condicionamiento constante de sus instituciones dominantes — y esto ha afectado significativamente a la gente negra.

Renunciar a la revolución y a realmente liberarse, aceptando los términos horrorosos de lo que existe — ya sea buscando convertirse en parte de las instituciones gobernantes de este sistema y reforzando su dominio sobre la gente; o el afán despiadado de “obtener más… y más” dentro de este monstruoso sistema; o simplemente la lucha desesperada por salir vivo y sobrevivir al día siguiente — estas son expresiones de un pueblo derrotado.

PERO, los esfuerzos por un camino hacia adelante, una salida a todo esto, siguen abriéndose paso —tal como lo ha hecho repetidamente a lo largo de las décadas desde los años 1960, lo que incluye la masiva manifestación de indignación en 2020 en respuesta al asesinato a sangre fría de George Floyd a manos de cerdos policías desalmados— manifestando una vez más el potencial revolucionario del pueblo negro y la poderosa influencia positiva relacionada en las personas en la sociedad (y, de hecho, en el mundo) en su conjunto.

En futuros mensajes, abordaré más a fondo todo esto. Pero por ahora, para volver al punto de partida, existe —en medio de toda la locura que sigue existiendo— la siguiente verdad profunda:

Existe el potencial de que algo de una hermosura inaudita surja de una incalificable fealdad: de que el pueblo negro juegue un papel crucial para, por fin, deshacerse de este sistema que no sólo lo ha explotado sino que por tanto tiempo y de tantas formas lo ha deshumanizado, aterrorizado y atormentado —deshacerse de todo este sistema de la única manera posible— luchando por emancipar a la humanidad, para poner fin a la larga noche en que la humanidad ha estado dividida en amos y esclavos y en que las masas de la humanidad han sido azotadas, golpeadas, violadas, masacradas, encadenadas y amortajadas en ignorancia y miseria.

Esto es lo que informa y motiva la profunda lucha que hay que emprender por el alma del pueblo negro — para liberar y dar expresión a su potencial para desempeñar su papel integral como una fuerza poderosa para una revolución completamente emancipadora .

Próximamente: Por qué el pueblo negro está en la situación en la que se encuentra hoy — y la continuación de su potencial como una fuerza poderosa para una revolución emancipadora.