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BOB AVAKIAN
REVOLUCIÓN #44: 
El continuo genocidio israelí contra los palestinos — y el continuo apoyo de Joe Biden a este genocidio

Recientemente, se ha hablado mucho de la declaración de Joe Biden de que si Israel lanzara una invasión de Rafah, retendría parte de los pertrechos bélicos a Israel. (Rafah es la ciudad en Gaza cuyos habitantes han aumentado a alrededor de un millón de personas, en su mayoría viven en tiendas de campaña, después de huir de otras partes de Gaza que Israel (respaldado y ayudado por Estados Unidos) ha hecho inhabitables mediante su destrucción masiva de personas y estructuras —incluidos hogares, escuelas y hospitales— en toda Gaza). Junto con los fascistas del Partido Republicano (de cuyo apoyo a Israel hablé en el mensaje número Treinta y Uno), varios políticos del Partido Demócrata han criticado, o incluso han denunciado agudamente, a Biden por esta declaración sobre la retención de ayuda adicional a Israel (algunos republicanos incluso han hablado de un juicio político de destitución a Biden por esta declaración).

A la luz de esto, es importante mantener muy en claro algunos hechos básicos:

Biden siempre ha sido un partidario sanguinario de Israel, desde su época como senador hace décadas, y al día de hoy.

Como presidente, Biden ya ha suministrado una enorme cantidad de “ayuda militar” a Israel, incluidas las bombas de 900 kilos que han masacrado a grandes números de civiles palestinos, incluidos niños. El último proyecto de ley de gasto militar que Biden y los demócratas en particular lucharon por aprobar en el Congreso no solo estaba dirigido contra Rusia, así como contra China, sino que también contenía ayuda material adicional para Israel en su matanza del pueblo palestino.

Aunque Biden de hecho retuviera alguna ayuda militar adicional a Israel, los dirigentes genocidas de Israel en sí han dejado claro que ya tienen suficiente armamento —en gran parte suministrado por Estados Unidos— para llevar a cabo una invasión masiva a Rafah, y sus masas completamente vulnerables de los palestinos ya desesperados. De hecho, Israel ya ha iniciado un ataque contra Rafah.

Un importante artículo de Alan Goodman en revcom.us ha dejado claro que, a pesar de las palabras de Biden de cortar cierta ayuda militar a Israel “en caso de que” éste invada a Rafah:

Todos los expertos militares dicen que Israel tiene actualmente suficientes bombas, misiles, tanques, proyectiles y armas de fuego suministrados por Estados Unidos para masacrar muchas veces a la gente en Rafah. Y el terror resultante del bombardeo israelí ya ha expulsado de la ciudad a más de 300.000 personas.

Pero Biden se ha topado con el hecho de que el genocidio que Israel está perpetrando contra el pueblo palestino, con la ayuda militar masiva y la “cobertura diplomática” proporcionadas por Estados Unidos, ha puesto al descubierto la verdadera naturaleza sanguinaria no sólo de Israel sino también de Estados Unidos. Esto arroja una luz deslumbrante sobre los hipócritas esfuerzos de los imperialistas estadounidenses por ¡presentarse como una fuerza a favor de la decencia, la democracia, la libertad, etc.! — en oposición a esos terribles gobernantes “autocráticos” en países como Rusia y China, que oprimen a los habitantes de sus propios países y llevan a cabo una violencia destructiva contra otros países. Es muy importante para la clase dominante de este país imperialista (el “cacareado” Estados Unidos) intentar encubrir sus propios crímenes monstruosos, a lo largo de su historia y al día de hoy, como se manifiesta agudamente ahora en el apoyo de Estados Unidos a Israel en la guerra de éste contra el pueblo palestino, con un saldo de muertes en Gaza que ya supera 35.000, entre ellos 15.000 niños, y que sigue aumentando cada día.

Distraer la atención del papel de Estados Unidos en este genocidio —mientras ataca a aquellos que protestan justamente contra éste— es lo que Biden está haciendo ahora. Nadie debería dejarse engañar.

La resistencia contra esta matanza genocida israelí-estadounidense a los palestinos tiene que llegar a ser aún más amplia, más fuerte y más decidida.