Pasar al contenido principal

BOB AVAKIAN
REVOLUCIÓN #8: 
Una revolución podría ocurrir: aquí mismo, en estos tiempos

En los mensajes anteriores he puesto en claro por qué necesitamos una revolución — por qué no es posible reformar este sistema del capitalismo imperialismo: Este es un sistema que funciona, y solamente puede funcionar, explotando cruelmente y oprimiendo asesinamente a las masas de personas, en Estados Unidos y por todo el mundo — un sistema que representa un peligro cada vez mayor para el futuro e incluso para la misma existencia de la humanidad, mediante su destrucción acelerada del medio ambiente y sus guerras interminables que ahora amenazan con convertirse en una guerra total entre potencias con armamento nuclear que podría aniquilar a la humanidad.

Así que ahora, voy a abordar por qué la revolución que se necesita con urgencia es realmente posible.

Muchas personas, si es que llegan a pensar de la revolución, dirán que lo que estoy abordando es imposible (o simplemente una locura).

Algunas personas dicen esto porque “valoran” este sistema y no quieren ver un cambio fundamental.

Algunas personas lo dicen porque temen a la revolución.

Y algunas personas estarían encantadas de deshacerse de todo el sufrimiento terrible e innecesario el que este sistema causa en realidad — pero simplemente creen que la revolución de la que hablo nunca podría ocurrir. 

Pues la verdad es: podría ocurrir — y no sólo en un lugar y un tiempo lejanos sino aquí mismo y en estos mismos tiempos en que estamos viviendo.

La razón básica por la que esta revolución es posible ahora se debe a que aquellos que han gobernado en Estados Unidos durante tanto tiempo están amarga y profundamente divididos entre sí, mientras se está desgarrando el país en su conjunto debido a las divisiones que ya no se pueden tapar, y ya no es posible mantener la articulación de las cosas de la manera en que han estado articuladas durante generaciones.

Es muy probable que todo llegue a un desenlace y todo esté en el aire en el presente año, 2024, siendo las elecciones presidenciales de este año un eje agudo de las riñas entre los dos partidos de la clase dominante imperantes —los demócratas y los republicanos— una lucha que muy probablemente se zafe de todos los límites de la “forma habitual” en que ejercen el poder sobre el pueblo y mantienen en marcha el funcionamiento de todo su sistema mortífero.

Una profunda división de este tipo —y especialmente este antagonismo amargo entre los de arriba— no se ha visto en Estados Unidos desde la época de la Guerra Civil en los años 1860.

Éste no es un momento de tomar partido con un grupo de opresores u otro. Este es un momento poco común —una oportunidad muy poco común — una oportunidad que quizá ocurra únicamente una vez en la vida— una oportunidad de aprovechar las profundas divisiones entre los opresores gobernantes y hacer frente al sistema entero de ellos, con el fin de hacerlo caer todo, y erigir algo mucho mejor en su lugar.

Es importante no despilfarrar —desperdiciar, desaprovechar— este momento poco común. Es necesario aprovecharlo activa y urgentemente — a fin de gestar una revolución verdaderamente emancipadora.

Dado que es muy probable que pronto todo se aproxime a un desenlace y que todo esté en el aire, no debemos dejar el desenlace de este momento poco común en manos de los ejecutores brutales de este sistema, de un bando u otro — ni en manos de ninguna fuerza que no pueda, o no quiera, ver más allá y dirigir al pueblo más allá de los confines de un sistema opresivo, de una forma u otra. Es necesario tener —y es posible tener— una fuerza organizada de miles de personas, posicionada para dirigir a millones, para llevar esto hacia donde tiene que llegar — a una revolución emancipadora real.

Con semejante fuerza revolucionaria organizada, es posible ejercer un impacto creciente sobre toda la sociedad, que cambie los términos de la manera en que las masas de personas ven las cosas, y la manera en que todas las instituciones tienen que responder.

Con miles organizados en las filas de la revolución, es posible ganarse a millones hacia la revolución, y al ganarse a millones hacia la revolución, podría haber una verdadera posibilidad de que esta revolución triunfe.

Demasiadas personas dicen: “Sí pues, se dan muchas cosas terribles en el mundo, pero yo no puedo hacer nada al respecto”. Pues, no, “tú” no puedes: Tú, solito, como un individuo, que eres impotente como para hacer algo al respecto — pero, como parte de una fuerza más grande de masas de personas, sí que puedes formar una parte importante de hacer algo verdaderamente importante, algo verdaderamente histórico para cambiar todo esto — y por eso necesitas formar parte de los miles a los cuales nosotros los revcom (comunistas revolucionarios) estamos trabajando para organizar ahora, para que estos miles puedan activar a millones para esta revolución en este momento crucial en el que estamos viviendo.

Por eso es necesario que todo se centre ahora, y se esté centrando ahora, en concretamente activar y organizar a esta fuerza revolucionaria.

Por lo que próximamente, voy a explicar más sobre cómo podría ser posible aprovechar este momento poco común para hacer esta revolución.