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BOB AVAKIAN
REVOLUCIÓN #98: 
¿Cuál es la diferencia entre los mentirosos fascistas de la clase dominante, y los mentirosos “tradicionales” de la clase dominante?

Les habla Bob Avakian —REVOLUCIÓN— Número Noventa y Ocho.

La respuesta es que los fascistas mienten de manera cabal y sistemática, mientras los representantes “tradicionales” de la clase dominante mienten de manera “situacional” e “instrumental”. Para explicarlo con mayor detalle:

Para los fascistas, tales como aquellos que encabezan el Partido Republicano, la realidad no importa, y con regularidad inventan mentiras para reemplazar a la realidad. El fascista Donald Trump contó miles de mentiras fácilmente refutables cuando era Presidente, y en el año en curso él y J.D. Vance regularmente cuentan el mismo tipo de mentiras en debates y en su campaña en general. Pero, más allá de las mentiras particulares, para los fascistas importa movilizar a turbas de personas descerebradas a las cuales se les ha condicionado para creer las mentiras que van en contra de la realidad — personas que desconfían del razonamiento basado en la realidad, y desprecian a aquellos que emplean ese razonamiento. 

Y no me vengan con esa tontería de que la razón básica por la que las personas apoyan a Trump se debe a que están sufriendo económicamente, y todo ese rollo. De hecho, muchos trumpistas están muy bien económicamente (y algunos son muy ricos). Pero incluso para aquellos que sí sufren penurias económicas, la pregunta que realmente va al grano es: ¿por qué apoyan al Donald Trump fascista integral, misógino (odiador de mujeres), racista, fomentador de ignorancia y mentiroso habitual? La respuesta sólo puede ser que, al mínimo, no ven nada malo en el racismo y la misoginia — lo que hace que ellos mismos sean misóginos y racistas (¡qué ironía más terrible para aquellas personas negras y otras personas de color que apoyan a Trump!). Al igual que aquellos que apoyaron a Hitler y a los nazis en Alemania, apoyan a un fascista porque para ellos el fascismo es atractivo.

Y eso, ¡¿qué nos enseña sobre Estados Unidos —esta supuesta “gran democracia” y “líder del mundo libre”— el de que básicamente la mitad del país apoya al fascismo?!

A diferencia de los fascistas, la realidad sí importa para los representantes “tradicionales” de la clase dominante (tales como los políticos del Partido Demócrata y aquellos que manejan los medios de comunicación importantes como la CNN y el New York Times) — PERO cuando la realidad se interpone en el camino de los intereses de este sistema del capitalismo-imperialismo, pues tergiversan la realidad y cuentan mentiras tan al por mayor que lo hacen los fascistas.

Así ha sido cierto a lo largo de la historia de Estados Unidos —y los representantes “tradicionales” de este sistema han mentido repetidamente sobre este país, desde el principio hasta la fecha— procurando encubrir, o justificar con explicaciones, la historia y la realidad actual de la opresión empapada de sangre sobre la que se fundó este país y en la que se basa su riqueza y poderío hoy.

Estos políticos e instituciones “tradicionales” mentían repetidamente sobre la guerra de Vietnam en aquellos años 1960 y principios de los 1970 (y al día de hoy, tergiversan la verdadera historia y carácter de esa guerra). Han venido mintiendo sobre otros acontecimientos importantes en el mundo, tales como la invasión ilegal de Irak por Estados Unidos en 2003, que constituyó un crimen de guerra internacional. Y ahora estos imperialistas “tradicionales” han estado mintiendo repetidamente sobre lo que está ocurriendo en Palestina — tratando de encubrir el genocidio que Israel está cometiendo, con el apoyo total del gobierno estadounidense, y la realidad de que Israel es un estado racista (supremacista judío) de apartheid, que se fundó y sigue existiendo sobre la base de la horrorosa opresión del pueblo palestino, con repetidas matanzas de palestinos, incluidas enormes cantidades de niños.

Estas figuras “tradicionales” de la clase dominante repiten de manera constante la mentira fantasiosa de que Estados Unidos es el “líder del mundo libre”; mienten sobre lo que es en realidad ese supuesto “mundo libre” (dicho “mundo libre” incluye a los países gobernados por tiranos brutalmente crueles, abiertamente opresivos — pero son “nuestros” tiranos… así que son parte del “mundo libre”).

Cuando los intereses de un sistema entran en conflicto repetidamente con la verdad —cuando sus representantes políticos, sean fascistas o “tradicionales”, están compelidos repetidamente a mentireso es una clara señal de que este sistema está fundamentalmente podrido y anticuado (desde hace tiempo ya ha pasado la hora en que puede representar algo positivo) y que hace falta barrerlo al basurero de la historia a la mayor brevedad posible.