Pasar al contenido principal

Fundamentación crucial en la realización del trabajo revolucionario para desarrollar las bases para acometer toda la cosa con una verdadera oportunidad de ganar: Cuestiones básicas de método y enfoque

Lo que sigue son pasajes del comienzo de la Segunda parte de Hacer la revolución y emancipar a la humanidad.

Acelerar mientras que se aguarda — no someterse a la necesidad

Es cierto que no podemos, solo por nuestra voluntad o aun nuestras acciones, transformar las condiciones objetivas de una manera cualitativa — en una situación revolucionaria. Eso no lo podemos hacer simplemente con nuestras acciones o nuestra respuesta a las condiciones objetivas a través de nuestra iniciativa consciente. Por otro lado, una vez más una frase de Lenin tiene aplicación importante en este caso. Con respecto a la aristocracia obrera —los sectores de la clase obrera en los países imperialistas sobornados, no en pequeño grado, con el botín de la explotación y saqueo imperialistas del mundo entero, y en particular de las colonias— Lenin dijo que nadie puede decir con certeza qué posición tomarán esos sectores “aburguesados” de la clase obrera en el momento de la revolución —cuáles estarán del lado de la revolución en el momento de la verdad y cuáles estarán del lado de la contrarrevolución—, nadie puede decir precisamente cómo se va a desenvolver eso, insistió Lenin. Al aplicar ese mismo principio, podemos decir que nadie puede decir precisamente lo que la iniciativa consciente de los revolucionarios podría ser capaz de producir, al repercutir en la situación objetiva en un momento dado — en parte porque nadie puede predecir todas las otras cosas que todas las diferentes fuerzas del mundo van a hacer. En un momento dado nadie puede abarcar todo eso. Podemos identificar tendencias y patrones, pero también existe el papel del accidente tanto como de la causalidad. También está el hecho de que aunque los cambios en lo que es objetivo para nosotros no se darán enteramente, y quizás ni siquiera principalmente, debido a nuestro “trabajo” para afectar las condiciones objetivas (en un sentido directo, uno a uno), sin embargo nuestro “trabajo” para afectarlas puede generar ciertos cambios dentro de un marco dado de condiciones objetivas y —en conjunción con una “mezcla” y como parte de ella, junto con muchos otros elementos, como las otras fuerzas que afectan la situación objetiva desde su propio punto de vista— eso podría, en ciertas circunstancias, ser parte de la combinación de factores que llevan a un cambio cualitativo [a una situación revolucionaria]. Y, repito, es importante recalcar que nadie puede saber exactamente cómo se desenvolverá todo eso.

La revolución no se hace por medio de “fórmulas”, ni actuando de acuerdo a nociones e ideas preconcebidas estereotípicas — es un proceso mucho más vivo, rico y complejo que eso. Pero es una característica esencial del revisionismo (el falso comunismo que ha reemplazado una orientación revolucionaria con una orientación gradualista y, en última instancia, reformista) decidir y declarar que hasta que intervenga una deus ex machina —un FACTOR EXTERNO parecido a un dios—, no puede haber ningún cambio esencial en las condiciones objetivas, y que lo máximo que podemos hacer, en todo momento, es aceptar el marco dado y trabajar dentro de este, en vez de (como lo hemos formulado muy correctamente) esforzarnos constantemente contra los límites del marco objetivo y procurar transformar las condiciones objetivas al máximo grado posible en todo momento, mientras nos mantenemos siempre tensos ante la posibilidad de que diferentes factores se combinen y produzcan (o creen la posibilidad de producir) una ruptura o un salto cualitativo en la situación objetiva.

Por tanto, si uno aborda las cosas de una manera lineal, entonces solo va a ver las posibilidades que están directamente en frente — es como si se tiene puestas las anteojeras. Por otro lado, si uno aborda las cosas con un enfoque correcto, dialéctico materialista, reconoce que pueden suceder muchas cosas no esperadas, y siempre tiene que mantenerse tenso ante esas posibilidades mientras trabaja sistemáticamente por transformar la necesidad en libertad. Repito, ese es un punto básico de orientación.

Acelerar mientras que se aguarda — no someterse a la necesidad.