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“NO SE PREOCUPEN ACERCA DE UNA GUERRA NUCLEAR —

¡SI ESTALLA, RUSIA PERDERÁ!”

La demagogia peligrosa de Timothy Snyder

En nombre del imperialismo estadounidense y su guerra de sustitutos en Ucrania

Bob Avakian

Hace poco, el New York Times (16 de mayo de 2023 en su edición en español) publicó un artículo de Timothy Snyder, profesor de historia en la Universidad de Yale. Snyder no dijo directamente, “No se preocupen acerca de una guerra nuclear — ¡Si estalla, Rusia perderá!” — pero es como si más bien lo hubiera dicho. El verdadero título de su artículo es “Putin y su chantaje nuclear” y este artículo es una apología desvergonzada del imperialismo estadounidense, en general y específicamente en su guerra de sustitutos contra Rusia en Ucrania.

Los argumentos de Snyder, que hieden a la arrogancia supremacista estadounidense, son despreciables, y son peligrosos — al no simplemente minimizar la posibilidad de una guerra nuclear sino al concluir el artículo declarando que hay que acabar con la amenaza de una guerra nuclear por medio de una rápida derrota de Rusia (o, en las palabras de su frase final: “Cuando los rusos hablen de la guerra nuclear, la respuesta más segura es garantizar su propia derrota convencional”).

Snyder hace el argumento especioso (aparentemente lógico pero engañoso) de que, dado que las potencias nucleares, entre ellas la Unión Soviética así como Estados Unidos, han perdido guerras sin recurrir al uso de armas nucleares, no existe ningún peligro apreciable ahora de que una guerra nuclear surja del conflicto en Ucrania. Más allá del hecho de que una guerra nuclear podría estallar por accidente o por un error de cálculo de parte de uno o los dos bandos en el conflicto en Ucrania, este argumento de Snyder pasa por alto, o disimula, otros peligros particulares de esta situación.

Estados Unidos está fuertemente metido en la guerra en Ucrania — armando masivamente a Ucrania y de manera creciente proveyendo entrenamiento, así como inteligencia y planificación, a las fuerzas ucranianas, y utilizando a las tropas ucranianas como carne de cañón en esta guerra. Estados Unidos ha declarado abiertamente que su objetivo en esta guerra es una derrota para Rusia, que le reste poder, estatus e influencia en el mundo, e impida que Rusia represente un desafío importante al “orden internacional” en que Estados Unidos es la potencia dominante. (Otro objetivo de Estados Unidos, y en particular de la administración de Biden, es consolidar y fortalecer la OTAN como una poderosa fuerza militar del imperialismo “occidental”, encabezada por Estados Unidos — y reparar el daño que le hizo Trump durante su presidencia a esta alianza OTAN.) Las acciones estadounidenses en Ucrania también, al parecer, tienen por objeto “mandar un mensaje a China”, a la que los imperialistas estadounidenses, en ambos partidos políticos de la clase dominante, consideran el desafío más serio al dominio mundial de Estados Unidos. Asestarle una derrota a Rusia en Ucrania podría darle, según las esperanzas de los imperialistas estadounidenses, una advertencia a China sobre el peligro de desafiar el poderío militar de Estados Unidos y la OTAN y podría socavar una alianza entre China y una Rusia debilitada en importante medida. Estos son los cálculos —la lógica gansteril— de los opresores imperialistas.

Más argumentos ridículos —y temerarios— de parte de Snyder

Escuchen a esta “lógica” de Snyder:

Si Rusia detonara un arma [nuclear], perdería su estatus de superpotencia, ese tesoro tan celosamente protegido.

¿¡De veras — eso es lo único (o lo más esencial) que ocurriría si Rusia usara armas nucleares!? En este caso Snyder de verdad se ha dejado cegar por su arrogancia supremacista estadounidense — y al parecer está emperrado en oscurecer la realidad para el resto de nosotros. La realidad material, a diferencia de los delirios peligrosos los que Snyder está propagando, es que el uso de armas nucleares por parte de Rusia en el contexto de la guerra en Ucrania —entre ellas armas nucleares “tácticas”— llevaría a una respuesta masivamente destructiva por parte de Estados Unidos-la OTAN. Y aunque semejante respuesta de Estados Unidos-la OTAN en sí no fuera nuclear, muy probablemente provocaría un escalamiento adicional por parte de Rusia. Esta dinámica muy fácilmente podría conducir a una guerra nuclear estratégica entre los dos bandos, con la perspectiva de aniquilar la civilización humana tal como la conocemos.

Aquí va más “lógica” demagógica y peligrosa de parte de Snyder:

Al tomarnos en serio el chantaje nuclear, hemos aumentado las posibilidades generales de una guerra nuclear. Si el chantaje nuclear permite una victoria rusa, las consecuencias serán incalculablemente terribles. Si cualquier país con armas nucleares puede hacer lo que le plazca, entonces la ley no significa nada, ningún orden internacional es posible y la catástrofe nos acecha a cada paso.

Ello en boca de un apologista rastrero del imperialismo estadounidense, el cual ha establecido y hecho cumplir un “orden internacional”, en el cual es la potencia imperialista dominante, por medio de repetidas invasiones, golpes de estado y otras formas violentas de injerencia en países en todas partes del mundo, a costa de la vida de millones de personas y una destrucción masiva. Los imperialistas estadounidenses ostentan con mucho el récord de agresión violenta contra otros países y pueblos. Y, como instrumentos de esta agresión violenta continua, Estados Unidos mantiene cientos de bases militares en países a lo largo y ancho del mundo y un presupuesto militar más grande que la combinación de Rusia y China.

Y hablando de chantaje nuclear, eso es lo que Estados Unidos le ha hecho, durante décadas, al resto del mundo, con su amenaza continua de usar armas nucleares, declarada abiertamente o no — una amenaza tanto más siniestra porque —que no se nos olvide— Estados Unidos es el único país que jamás haya usado armas nucleares, al lanzar bombas atómicas contra dos ciudades japonesas al fin de la Segunda Guerra Mundial, que incineraron a cientos de miles de civiles e infligieron un horripilante sufrimiento y una muerte lenta y dolorosa a muchos de los que, al menos por un tiempo, sobrevivieron a la explosión inicial. Los imperialistas estadounidenses nunca han reconocido que hicieron mal en lanzar estos ataques con bombas atómicas — y, por supuesto, no han renunciado al uso de armas nucleares, y continúan “actualizando” su “arsenal nuclear” masivo.

(Denuncias y análisis de muchos de los crímenes monstruosos de la clase dominante estadounidense en todas partes del mundo, así como dentro del mismo Estados Unidos, se encuentran en la serie “Crimen Yanqui”, y en otras obras, en revcom.us.)

Por supuesto que es posible uno de los escenarios que Snyder plantea — que Putin se retire de Ucrania a la vez que declare una “victoria” porque Rusia se enfrentó (y encaró) a Estados Unidos-la OTAN en Ucrania y combatió hasta un punto estancado. ¡Pero no hay ninguna garantía en absoluto de que las cosas tomen ese rumbo! Y ¿si Putin tomara en serio la orientación de que una potencia nuclear no pierde guerras, especialmente si dicha derrota representa una grave amenaza a su existencia, o a su estatus en el mundo? Hay que verlo en el contexto en que Estados Unidos ha declarado y está decidido a que es preciso que Rusia sufra una derrota en esta guerra — una guerra importante en un país (Ucrania) justo en la frontera de Rusia. (Esta analogía se ha hecho antes, y definitivamente contribuye a agudizar el argumento: ¿Qué harían los gobernantes estadounidenses si invadieran a México, y luego Rusia interviniera masivamente al lado de México, con el resultado de que se convirtiera en un gran enfrentamiento entre estas dos potencias mundiales, cada una de ellas con miles de armas nucleares, y Rusia declarara su determinación de asestarle una derrota a Estados Unidos en dicha guerra?)

El camino de salida de esta locura

Es cierto que, siempre que existan estados imperialistas (y otros estados reaccionarios) que poseen armas nucleares, la gente del mundo estará sometida al chantaje nuclear. Eso subraya una vez más la importancia profunda, y aguda, de mi declaración de que la gente del mundo ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas dominen al mundo y determinen el destino de la humanidad — hay que derrocarlos cuanto antes. (Esta declaración es parte de las entrevistas que se hicieron conmigo en el otoño del año pasado en El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! en YouTube.)

Como también he enfatizado, aquellos que ansíen un mundo más justo deben oponerse a todas las guerras imperialistas, y a todas las acciones y relaciones opresivas llevadas a cabo e impuestas por las clases dominantes en todas partes. Y más específicamente, los que viven en un país imperialista u otro deben oponerse, antes que nada, a su propia clase dominante imperialista — tal es la única posición justificada de manera moral y política. Esto significa que la gente en Rusia tiene que ocuparse principalmente de oponerse al imperialismo ruso y a su papel injusto en la guerra en Ucrania. En este país imperialista (en Estados Unidos), es nuestra responsabilidad no ser apologistas rastreros de “nuestra propria” clase dominante imperialista sino, en oposición a eso, ser oponentes firmes y decididos a estos imperialistas y a sus crímenes monstruosos, y a la vez, oponernos a otras fuerzas imperialistas y opresivas. Esto no solamente se trata de un principio fundamental, en un sentido general — asume aún mayor importancia dado que el imperialismo estadounidense ha sido, durante décadas, la potencia opresiva dominante en el mundo que ha hecho estragos a las personas por el mundo entero (así como al medio ambiente).

En el proceso de luchar por un mundo más justo —y más esencialmente de llevar adelante el trabajo de la revolución hacia el objetivo final de un mundo sin fuerzas y relaciones imperialistas (ni otras fuerzas y relaciones reaccionarias y opresivas)— será necesario poner al descubierto y refutar la demagogia vergonzosa (o desvergonzada) y altamente peligrosa de sus defensores y apologistas, como Timothy Snyder.