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Revolución: La esperanza de los desesperanzados

Bob Avakian responde a
“NO TENEMOS FUTURO
Y DE TODOS MODOS, VAMOS A MORIR DE JOVEN”

Eso es lo que a menudo se oye decir a los jóvenes en estos días — especialmente los jóvenes que ven a tantas personas a su alrededor morir tan joven. Y ampliamente entre las nuevas generaciones, se oye mucho “fatalismo”, de que los gobiernos y los que controlan las cosas han jodido las cosas tan feo y han arruinado el futuro para todos — con su destrucción del medio ambiente, y sus guerras, como la de Ucrania, lo que podría resultar que se volviera mucho peor, exterminando a enormes cantidades de personas en muchos países, o incluso posiblemente destruyendo la civilización humana en su conjunto.

En un sentido, esto encierra mucha verdad. Es cierto, por supuesto, que todos vamos a morir en algún momento. En este momento es cierto que cantidades demasiado grandes de personas están muriéndose a una edad demasiado joven — y por ninguna razón o propósito bueno. Es cierto que, para las masas de la humanidad, no solamente en Estados Unidos sino por todo el mundo, la vida ya es un infierno en vida —mientras para la humanidad en su conjunto, no existe ningún futuro en la que valdría la pena vivir, o de plano ningún futuro en absoluto— bajo este sistema.

Y de eso se trata. Tenemos que deshacernos de este sistema — derrocarlo, y remplazarlo con un sistema radicalmente diferente y mucho mejor.

Y lo que no es cierto es que no es posible hacer nada respecto a todo esto. No hay ninguna razón —ninguna “necesidad permanente”— de que este sistema capitalista-imperialista de opresión, saqueo y destrucción simplemente siga... y siga... y hay una manera en que podemos ponerle fin y remplazarlo con un sistema radicalmente diferente y mucho mejor, un sistema emancipador. Para hacerlo, nos hace falta una revolución, una revolución real. Eso sí es algo al cual vale la pena dedicarte la vida, y por el cual arriesgarte la vida.

No se trata de “hablar por hablar” ni un “anhelo” sin base en la realidad. Se ha hecho mucho trabajo, y se está haciendo más trabajo cada día, para desarrollar la estrategia y el plan para la manera en que sería posible llevar a cabo esta revolución en lo concreto, y la manera en que se podría gestar las condiciones que posibilitarían eso: cómo esta revolución podría ganar concretamente, incluso ante las fuerzas poderosas de opresión a las cuales tendría que derrocar, y cómo concretamente se podría construir un sistema radicalmente diferente y emancipador en lugar de la actual monstruosidad de sistema.

Como lo he demostrado en obras recientes, éste es uno de los momentos poco comunes en el que la revolución se vuelve más posible, incluso en un país poderoso como Estados Unidos. (Las razones por las que es así las abordo a fondo en “Algo terrible, o algo verdaderamente emancipador”, en que examino los conflictos al interior de Estados Unidos, y particularmente aquellos conflictos entre diferentes sectores de la clase dominante en este país, conflictos que cada vez más impiden que ellos gobiernen “de la manera normal” en que lo han hecho durante generaciones — y que podrían conducir a verdaderas oportunidades para la revolución, especialmente si el trabajo de los revolucionarios despierta a sacudidas a las personas que realmente necesitan esta revolución, de modo que reconozcan esta posibilidad poco común, y lleguen a ser parte de trabajar activamente por esta revolución. Se escribió “Algo terrible, o algo verdaderamente emancipador”* antes de la invasión rusa a Ucrania, pero contiene análisis esencial y dirección estratégica relacionados con hacer una revolución concretamente en este país poderoso, y los principios y métodos básicos que esta obra aborda definitivamente pueden y deben aplicarse a la situación actual, tras esta invasión rusa y los acontecimientos relacionados que se han desenvuelto.)

No podemos darnos el lujo de desperdiciar esta oportunidad poco común — lo que condenaría a gente como nosotros, en todas partes, al infierno continuo de este sistema, que persiste y amenaza con volverse mucho más feo, robándoles una vida digna a las personas que hoy viven, negándole un futuro digno, o de plano todo futuro, a la humanidad en su conjunto... cuando todo eso es completamente innecesario, y podríamos tener un mundo, y un futuro, que sean verdaderamente dignos de los seres humanos y que le den expresión al potencial completo de nuestra humanidad.

Ahora mismo hay personas, los revcom, que están llevando a cabo esta estrategia y este plan, que están trabajando todos los días para esta revolución. Tú debes conectarte con esto, y hacer que tu vida cuente para algo real. Debes visitar revcom.us y ver El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! en YouTube para conseguir el conocimiento básico sobre cómo podemos realmente hacer esta revolución, y cómo puedes formar parte de esta revolución y traer a muchas más personas para que trabajen para ella también.

Sí, en algún momento todos vamos a morir. Pero cómo vivimos, y a qué nos dedicamos la vida —para qué estamos dispuestos a luchar y arriesgarnos la vida— eso es lo que importa de manera decisiva.

Lo he dicho muchas veces, y es profundamente cierto: La revolución es la esperanza de los desesperanzados, y dedicarte la vida a la revolución es lo más excelso que puedes hacer con tu vida.

Forma parte de esta revolución — sé parte de los emancipadores de la humanidad, y activa a muchas más personas para que se les unan.

 

 

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* “Algo terrible, o algo verdaderamente emancipador: Crisis profunda, divisiones crecientes, la inminente posibilidad de una guerra civil — y la revolución que se necesita con urgencia, Una base necesaria, una hoja de ruta básica para esta revolución” está disponible en revcom.us. También está disponible en revcom.us la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, una visión panorámica y un plano concreto para una sociedad radicalmente diferente y emancipadora, de la autoría de Bob Avakian. [volver]