Pasar al contenido principal

Un mundo sin guerras

Si bien se ha evitado hasta ahora otra guerra imperialista —la que podría llevar a una destrucción y muerte a una escala masiva, especialmente con los arsenales de armas nucleares en las manos de Estados Unidos, Rusia, China y algunos otros países, y la que incluso podría causar la extinción de la raza humana— siempre que el sistema capitalista-imperialista siga dominando al mundo, y continúen existiendo las profundas divisiones que esto encarna e impone, pues pesa el peligro de una guerra mucho más devastadora que nada que la humanidad haya sufrido anteriormente.

Únicamente mediante el derrocamiento de este sistema, incluido en sus más fuertes centros de poder en los propios países imperialistas —un derrocamiento realizado con el fin de también impedir que estos imperialistas lancen una guerra total de aniquilación— únicamente así podemos avanzar hacia el objetivo de superar las divisiones entre los seres humanos que encarnan la explotación y la opresión y conducen al conflicto violento, y por fin hacer realidad las aspiraciones de tantísimas personas a tener un mundo sin guerra.