El número masivo de reclusos hacinados en las infernales prisiones y cárceles de Estados Unidos ha resultado en millones de infecciones innecesarias por COVID-19 – y decenas de miles de muertes – extendiéndose desde las cárceles a las comunidades circundantes, y mucho más allá. Esa es la conclusión de un nuevo estudio realizado por investigadores de la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, la Escuela de Economía de Toulouse y el Centro Nacional Francés para la Investigación Científica.

Un prisionero de Rhode Island en el ventilador con Covid 19 está encadenado a la cama del hospital. Foto: AP
Estados Unidos ha tenido por mucho tiempo la tasa de encarcelamiento más alta del mundo, siete veces la cifra de cualquier otro país industrializado. Con el 5% de la población mundial, este país encarcela al 25% de los prisioneros del mundo. Al mismo tiempo, este país ha reportado más casos de COVID-19 –y más muertes– que cualquier otro país. Los autores de este nuevo estudio — publicado el dos de septiembre de 2021 en la revista de la Asociación Médica Estadounidense), Red Abierta*— creen que sus hallazgos muestran que el encarcelamiento masivo en este país y la enorme cantidad en infecciones y muertes por coronavirus están relacionados 1.
Cárceles superpobladas- “fábricas de epidemia” propagando infecciones y muerte
De los 2.1 millones de personas tras las rejas en este país, cerca de 650.000 se encuentran en cárceles municipales y de condados. 25% están pagando condenas de menos de un año, y el 75% está en la cárcel a la espera de juicio — un 'castigo' por no tener como pagar la fianza. Debido a que la mayoría de los que están en prisión solo están allí por cortos periodos de tiempo, la población carcelaria de los Estados Unidos tiene una tasa de rotación semanal del 55% según el estudio. Si se agrega a lo anterior los 220,000 empleados de tiempo completo quienes van y vienen de sus hogares todos los días y, como lo describe el doctor Eric Reinhart de la Universidad de Northwestern: "Esta rotación de las cárceles efectivamente produce fábricas de epidemia que siembran brotes tanto dentro como fuera de las cárceles, socavando la seguridad pública por todo el país."
El estudio analizó datos de 1.605 condados, más de la mitad de la población de los Estados Unidos. Usaron datos que midieron los cambios en salud pública en esos pocos condados que –en la mayoría de los casos temporalmente– redujeron la población carcelaria entre un 20% y un 50% en los primeros meses de la pandemia. De ahí calcularon que una reducción del 80% en la población carcelaria de los Estados Unidos podría haber reducido sustancialmente la tasa de propagación del virus. El doctor Reinhart dijo en un comunicado de prensa, “Incluso una reducción del 2% en las tasas diarias de incremento de casos en los Estados Unido desde el comienzo de la pandemia hasta ahora se podría traducir en la prevención de millones de casos”. También señaló que podría haber evitado decenas de miles de muertes.
Reinhart cree que la mayoría de esas personas nunca deberían haber sido encarceladas, en primer lugar. Pero él agrega “...nadie —independientemente de si de hecho haya cometido un delito— debe estar sujeto al alto riesgo de infección del coronavirus impuesta por las precarias condiciones de esas instalaciones.”
Las comunidades negras y otras comunidades oprimidas son las más golpeadas
Las comunidades negras y otras comunidades oprimidas han sido objeto de la criminalización y el encarcelamiento en masa por décadas. Hoy la gente negra constituye el 13% de la población de los Estados Unidos, pero el 40% de los que están en prisión y en la cárcel – no porque sean criminales, sino porque han sido criminalizados. Ahora, desde el inicio de la pandemia, se han enfrentado a tasas mucho más altas de infección y muerte por COVID-19. Los autores de este estudio creen que la relación entre las prisiones y la salud pública “probablemente explica una proporción sustancial de las disparidades raciales que hemos visto en los casos de COVID-19 por todos los Estados Unidos". Este es un ultraje que debería conmocionar la consciencia de la gente en todas partes.