En diciembre de 2024, la Junta de Supervisores de San Diego votó por que las políticas del condado cumplieran con el Proyecto de Ley 54 del Senado del Estado de California. Este proyecto de ley estipula que los organismos del orden público no pueden usar dinero o personal para “detener, detectar o arrestar a personas con fines de control migratorio”.
En respuesta, la alguacil del condado de San Diego, Kelly Martínez, declaró que no respetaría la política, que tiene como objetivo ayudar a proteger a las personas contra las deportaciones en masa prometidas por el presidente electo Donald Trump, y que en cambio cooperaría con el ICE.
Luego, el 20 de diciembre, Nora Vargas, presidenta de la Junta de Supervisores de San Diego, reelegida un mes antes, de repente renunció. Dijo en un comunicado: “Por motivos de seguridad personal y por motivos de seguridad, no prestaré juramento para un segundo mandato”. Aunque no conocemos todas las circunstancias, Vargas recibió un torrente de comentarios de odio y amenazas de muerte por impulsar la medida que la Junta de Supervisores votó por aceptar.
Esto debería ser una llamada de atención para toda persona decente. Esto es fascismo: Trump y MAGA [Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza] 2.0 están actuando con más fuerza en esta ronda para implementar su programa de una manera mucho más exhaustiva y punitiva. No tienen intención de permitir que los funcionarios se interpongan en su camino. Otro ejemplo dramático de esto es una carta de seis cuartillas enviada por el alto asesor de Trump, Steven Miller, a 249 funcionarios locales en jurisdicciones “santuario” que amenaza con un proceso penal por desafiar la ley federal en materia migratoria.
Si no se cuestiona esta situación, no se detendrá ahí. Es necesario oponerse a estas políticas y acciones de alguaciles como Martínez. Y es necesario defender a las personas, incluidos funcionarios públicos como Nora Vargas, cuando son objeto de ataques fascistas.
En el caso de que la gente se ponga de pie y en el caso de que se monte una defensa de sus derechos y su vida, y cuando esto ocurra, de una manera que atraiga a muchas personas decentes a la lucha CONTRA esta intimidación, y en el el caso de que esto se haga como parte de un movimiento más amplio contra este fascismo de Trump y MAGA en su conjunto… eso podría “volverse contagioso”. Esto puede darle a otros la fuerza de voluntad para ponerse de pie y ser parte de desarrollar un movimiento verdaderamente masivo que se proponga crear el tipo de crisis política que es tan profunda y fuerte que Trump no puede gobernar y consolidar su reconfiguración fascista de Estados Unidos.
Al mismo tiempo, el hecho científico es que NO existe ningún sector de los gobernantes de este sistema que tenga respuestas concretas a la crisis de la inmigración. El funcionamiento cotidiano “normal” del capitalismo-imperialismo ha creado la crisis de la inmigración. La destrucción climática, la explotación brutal, el saqueo y las guerras casi interminables han desarraigado a 120 millones de personas por todo el mundo, cifra que aumentará a 200 millones para el año 2050, y las que ahora se encuentran en movimiento nada más en busca de una forma de sobrevivir. Este es un sistema que todos los políticos trabajan para mantener en pie e imponer, aun cuando ahora están trabados en un conflicto mortal sobre cómo hacerlo.
Sí, se trata de conflictos entre diferentes sectores de aquellos que gobiernan este sistema capitalista-imperialista sobre cómo gobernar. Pero no se trata de un mero “ah, a quién le importa, todos esos políticos están mal” — esto tiene una importancia concreta para las masas de personas en Estados Unidos y por todo el mundo. Si los fascistas se salen con la suya con sus ataques contra las personas que se oponen a sus medidas draconianas, esto tendrá consecuencias muy negativas de manera muy inmediata para los inmigrantes, pero también tendrá consecuencias para cualquiera que se preocupe por la justicia y el estado de derecho. Impulsará la consolidación total del régimen fascista, lo que tendrá consecuencias catastróficas para toda la humanidad.
Bob Avakian ha dicho en un e-mensaje en REVOLUCIÓN #106:
¡EN NOMBRE DE LA HUMANIDAD, NOS NEGAMOS A ACEPTAR UN ESTADOS UNIDOS FASCISTA! no es un lema vacío —o meramente un especie de declaración general de oposición— es una orientación activa para desarrollar una oposición y resistencia de masas al fascismo de Trump y MAGA.
En su dimensión más importante, esto implica unir a todos aquellos a los que se pueda unir —movilizar a millones, y en última instancia a decenas de millones de personas— en protesta y resistencia contra este fascismo.
Al mismo tiempo, una parte importante de esto implicará defender a la gente contra los ataques a sus derechos e incluso a su propia vida. Esta defensa tendrá que abarcar muchas dimensiones diferentes: defensa jurídica y política — y defensa contra los intentos de llevar a cabo ataques físicos contra las personas que están en la mira de este fascismo.
Como enfaticé en “Algo terrible, O algo verdaderamente emancipador”:
[H]ay muchísimo por hacer, y con urgencia, lo que requiere verdadera audacia y corazón, para hacer frente a los fascistas, y a cualquier otra fuerza opresora, en sus acciones para amenazar e intimidar, brutalizar e incluso matar gente. Déjenme aclarar que no llamo a lanzar ataques no provocados e injustificados a nadie; pero existen un derecho, y una necesidad —y existe la responsabilidad— de defender a las personas que están oprimidas y brutalizadas bajo este sistema, y a aquellos que representan y defienden lo que es justo, y los que están bajo ataque debido a eso.
Ahora, con la reelección de Trump, los fascistas MAGA están hinchados con entusiasmo, sintiendo que cuentan con un poderoso respaldo para intimidar y atacar a los inmigrantes, a las mujeres, a las personas LGBT, al pueblo negro y a otros que están en la mira de este fascismo de Trump y MAGA. Aquellos que reconocen la importancia de derrotar a este fascismo, necesitan tener una orientación ofensiva para desafiar a este fascismo, mientras se desarrolle la defensa contra los ataques de estos fascistas.
Como hemos dejado en claro los revcom (comunistas revolucionarios) en la Declaración NECESITAMOS Y EXIGIMOS: UNA FORMA COMPLETAMENTE NUEVA DE VIVIR, UN SISTEMA FUNDAMENTALMENTE DIFERENTE: “Mientras sigamos viviendo bajo el dominio de este sistema del capitalismo-imperialismo, defenderemos a las personas contra los ataques a su vida y a los derechos que se supone que garantiza la Constitución de los Estados Unidos”.
A la vez, esta Declaración agrega el siguiente punto crucial:
necesitamos un sistema completamente diferente, con una Constitución completamente diferente —la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte—, que proporcionará derechos mucho más amplios para las personas, incluido el derecho básico a tener el papel fundamentalmente determinante en una nueva sociedad y gobierno cuyo propósito y objetivo es eliminar toda explotación y opresión, en todas partes.
Esto se deriva de la comprensión que está concentrada en el segundo lema que incluí al principio:
TODO ESTE SISTEMA ESTÁ PODRIDO E ILEGÍTIMO — NECESITAMOS Y EXIGIMOS: ¡UNA FORMA COMPLETAMENTE NUEVA DE VIVIR, UN SISTEMA FUNDAMENTALMENTE DIFERENTE!