Fue muy bueno ver la oportuna polémica de Annie Day sobre la campaña #RejectAIPAC (Rechacemos al AIPAC). Es necesario librar una lucha intensa y de principios con las fuerzas que han tomado posiciones importantes para detener este genocidio israelí de palestinos respaldado por Estados Unidos, pero que están tomando (o siendo conducidas) por un camino equivocado. Esto es parte de una lucha más amplia que debe abrirse en toda la sociedad sobre la naturaleza del problema que enfrentamos: que los horrores y atrocidades que enfrentamos surgen de un sistema de capitalismo-imperialismo, qué es ese sistema y por qué no puede ser reformado.
Estaba ansioso por difundir esto entre las personas de las organizaciones que participan en esta campaña, así que investigué lo que estaba sucediendo en mi ciudad la semana pasada. Asistí a dos eventos: una pequeña protesta centrada en #RejectAIPAC y una reunión interreligiosa unas noches después.
Tuve la oportunidad de distribuir [un volante de] la polémica y hablar más profundamente con algunos de los organizadores y participantes. También repartí un volante con extractos de los despachos de Bob Avakian en las redes sociales sobre la situación en Gaza, por qué Biden, y básicamente todo el gobierno y la clase dominante de Estados Unidos, está apoyando a Israel en cometer genocidio contra el pueblo palestino, ante los ojos de todo el mundo... y lo que es una solución justa para todo esto.
Las personas con las que hablé están profundamente angustiadas por lo que le está pasando al pueblo de Palestina, y sentían profundamente una responsabilidad moral de decir “no en nuestro nombre”, tanto como gente judío como gente que vive en Estados Unidos, cuyo gobierno está respaldando y financiando este genocidio. Pero están bastante confundidos acerca de la realidad más profunda de por qué está sucediendo, y estaban abiertos a entablar conversación y debate más serios sobre el tema.
En general, la gente agradeció mucho que yo presentara la polémica y apreció que esto se hiciera con un espíritu de unidad y lucha. Una persona comentó que se alegró de que me tomara el tiempo para informarles sobre esto y que había mucha curiosidad por leerlo y ver el video de El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! Otra persona tomó varias copias, no porque estaba necesariamente de acuerdo conmigo, sino porque cree que el debate en sí es importante.
Porque “Rechacemos al AIPAC” es un callejón sin salida y porque el Partido Demócrata es parte del problema, ¡no la solución!
del episodio 188 de El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos!
Nadie con quien hablé defendió firmemente esta campaña. Algunas personas dijeron que estaban completamente de acuerdo conmigo y no asistieron a la protesta dirigida específicamente a AIPAC porque no creen que ese sea el problema. Otros argumentaron que la campaña no mantiene que enfrentarnos a AIPAC sea todo lo que deberíamos hacer, y que ¿no deberíamos protestar contra todo tipo de personas que participan en crear la opinión pública para este genocidio? Varias personas argumentaron que, si bien ellas estaban de acuerdo conmigo, una campaña como esta le proporcionaría una forma de actuar a judíos que son más liberales y que aún no están dispuestos a renunciar al Partido Demócrata.
Pero ninguno de ellos entendió el daño real que esto causa, y este fue un punto de lucha. Algo como esto —que no dice simplemente lo que debemos hacer, sino cómo debemos entender el problema— induce a la gente a trabajar dentro del marco asesino del mismo sistema que está impulsando este genocidio. Utilicé específica y repetidamente la cita del líder revolucionario Bob Avakian: “Si se procura convertir a los demócratas en algo que no son y nunca serán, uno termina por convertirse en algo que los demócratas realmente son”.
Un punto interesante: varias personas con las que hablé han llegado recientemente a aprender sobre la escala y la historia de los crímenes de guerra cometidos por este sistema, y específicamente por el Partido Demócrata. Pero no hay una comprensión clara de que esto está impulsado por las necesidades y requisitos de este sistema de capitalismo-imperialismo que el Partido Demócrata participa en imponer. Y aunque las personas con las que hablé también están angustiadas por el peligro del fascismo, todas dijeron que no podían convencerse a sí mismas de votar por Biden en las próximas elecciones.
Esto subrayó exactamente el problema con esta campaña. Hay muchas personas que están empezando a cuestionarse si sus intereses son el de respaldar a uno u otro gobernante, pero esta comprensión sigue siendo contradictoria y no está realmente arraigada en una comprensión científica del sistema. Así que aunque no quieran depender del Partido Demócrata, terminan objetivamente atrapados de nuevo, trabajando para “mejorar” o, como dice Annie Day, para “rescatar” al Partido Demócrata.
Otro punto de lucha fue la necesidad de basarnos en la verdad y luchar realmente por ella. Esto se opone a cómo tanta gente está entrenada para pensar en esta sociedad: “Bueno, estoy de acuerdo contigo, pero no podemos decir eso porque demasiada gente no está preparada para eso. Y alienará a algunas de las personas que deberían tener una mejor posición en torno a Israel”.
Este tipo de “realpolitik” de simplemente decir lo que uno cree que la gente quiere oír, o lo que cree que obtendrá resultados, es un gran obstáculo para que la gente adopte y luche por una comprensión científica de la realidad.
Necesitamos comprender y luchar por lo que es verdad. Y desafiar a las amplias masas a comprender y luchar por lo que es verdad. Sin eso, no pueden llegar a una comprensión consciente de cuál es el problema real al que nos enfrentamos y qué debemos hacer al respecto. (Y no decirles la verdad en realidad es no tener principios, y supone que las personas no pueden actuar por sí mismas sobre la base de la realidad, sino que necesitan una versión diluida de ella). Esto va de la mano con entrenar a las personas a pensar totalmente en los términos de este sistema y lo que ya existe, en oposición al cambio fundamental y revolucionario que se necesita.
Una gran parte de los avances en el nuevo comunismo que Bob Avakian ha desarrollado responden exactamente a este tipo de preguntas, y esto fue algo que señalé específicamente en conversaciones con un par de personas.
Otro punto importante en que me adentré fue qué hora es y cómo la revolución que necesitamos es más posible. Varias personas habían oído hablar de Bob Avakian, pero no conocían su obra, y les animé a seguirlo en las redes sociales y, especialmente, a escuchar la lista de reproducción Una revolución real, en estos tiempos: lo que los de arriba no quieren que sepas. Un par de personas estaban especialmente intrigadas por esto y ansiosas por profundizar más, tanto en por qué necesitamos una revolución como en cómo esa revolución es realmente posible.
Hablamos de lo que está llegando a un punto crítico, con el desgarramiento de toda la sociedad, y los interesaba oír que existe una base en todo esto para derrocar realmente a todo este sistema. Y querían escuchar el argumento que BA presenta.
Esto fue sólo el comienzo de la difusión de esta polémica, y se necesita mucho más de esto: las polémicas y el surgimiento del debate que se necesita con urgencia sobre cuál es el problema y cuál es la solución.
