Bob Avakian escribe que una de las tres cosas que tiene “que ocurrir para que haya un cambio duradero y concreto hacia lo mejor: Las personas tienen que reconocer toda la historia propia de Estados Unidos y su papel en el mundo hasta hoy, y las correspondientes consecuencias terribles”. (Ver "3 cosas que tienen que ocurrir para que haya un cambio duradero y concreto hacia lo mejor").
En ese sentido, y en ese espíritu, “Crimen yanqui” es una serie regular de www.revcom.us. Cada entrega se centrará en uno de los cien peores crímenes de los gobernantes de Estados Unidos, de entre un sinnúmero de sanguinarios crímenes que han cometido por todo el mundo, de la fundación de Estados Unidos a la actualidad.
La lista completa de los artículos de la serie Crimen Yanqui
EL CRIMEN
Durante más de 100 años, desde el período de la Guerra Civil hasta la década de 1950 y más allá, miles de negros han sido linchados en Estados Unidos. Los linchamientos son actos violentos y públicos de tortura, a menudo mutilaciones y asesinatos, llevados a cabo por personas blancas para aterrorizar y traumatizar a los negros. Fueron acciones ilegales, a menudo llevadas a cabo a plena luz del día, en las que participaron miles de personas y ninguno de los linchadores fue arrestado ni castigado. A menudo participaban policías y funcionarios del gobierno1.
Cuando la gente piensa en linchamientos, piensa en personas colgadas de árboles o postes. Esto fue parte de lo que ocurrió, pero los linchamientos también se llevaron a cabo golpeando o torturando hasta la muerte a personas negras, o matándolas a balazos. Incluso se linchó a personas inocentes, quemándolas vivas, arrastrándolas detrás de coches o arrojándolas desde puentes.
Hombres, mujeres y niños negros fueron linchados, a veces familias enteras. A veces cientos fueron masacrados y pueblos o comunidades enteros fueron destruidos. Algunos ejemplos:
Tulsa, Oklahoma. En 1921, el distrito Greenwood del norte de Tulsa era un vecindario negro autosuficiente y relativamente próspero conocido como el “Wall Street Negro”. El 31 de mayo, después de que se difundieran falsos rumores de que un hombre negro agredió a una mujer blanca, una turba armada de linchadores de unas 500 personas, incluidos 150 policías de Tulsa, atacó a Greenwood. Al menos 75 hombres negros armados, incluidos veteranos militares, con heroísmo intentaron defender su vecindario. Pero para el día siguiente, más de 300 negros ya habían sido masacrados y 40 cuadras de Greenwood habían sido reducidas a cenizas, con la destrucción de 1.256 hogares, negocios, escuelas, iglesias y otros edificios. Ninguno de estos atroces actos criminales ha sido jamás procesado o castigado por los gobiernos de la ciudad, del condado, del estado o el gobierno federal2.
Elaine, Arkansas. Por la noche del 30 de septiembre de 1919, los aparceros negros se estaban organizando contra la amarga pobreza en la que estaban obligados a vivir y trabajar. Los terratenientes blancos se enteraron de sus esfuerzos y desataron a una turba de linchadores que masacró al menos 200 negros, tal vez muchos más. Posteriormente, unas 300 personas negras fueron arrestadas, pero ni una sola persona blanca fue arrestada ni procesada3.
Rosewood era un pequeño pueblo negro autosuficiente en la zona rural de Florida. Durante la primera semana de enero de 1923, una turba de linchadores blancos atacó y destruyó la ciudad. Al menos seis personas negras fueron asesinadas, pero los testigos afirman que el número de muertos fue mucho mayor, entre 27 y 1504.
La mayoría de los linchados nunca fueron acusados de ningún delito. Se permitía asesinarlos porque alguien dijo que habían agredido a una persona blanca, o se acercaron o simplemente le silbaron a una mujer blanca. Los negros fueron linchados por exigir derechos básicos y un trato justo. Muchos fueron asesinados por violaciones menores de los “modales sureños”, modales que exigían que los negros actuaran siempre como si estuvieran totalmente por debajo de los blancos:
- En 1940, Jesse Thornton fue linchado en Luverne, Alabama, por referirse a un agente de policía blanco por su nombre sin el título de “señor”.
- En 1918, el soldado raso Charles Lewis fue linchado en Hickman, Kentucky, después de negarse a vaciar sus bolsillos mientras vestía su uniforme militar.
- Richard Wilkerson fue linchado en Manchester, Tennessee, en 1934 supuestamente por abofetear a un hombre blanco que había agredido a una mujer negra en un baile afroamericano.
- Hombres blancos lincharon a Jeff Brown en 1916 en Cedarbluff, Misisipí, por rozar accidentalmente a una niña blanca mientras corría para tomar un tren.
- En 1917, Sam Gates fue linchado por el delito de “molestar a niñas blancas” en England, Arkansas.
Carnavales de linchamientos
No fueron actos secretos, sino parte de la vida pública en el Sur de Estados Unidos. A veces miles, y a veces prácticamente todos los miembros de una comunidad blanca, asistían a los linchamientos preanunciados. A menudo se trataba de celebraciones de un día de duración con un ambiente de carnaval. Las familias llegaban con cestas de picnic, los vendedores vendían comida y los fotógrafos documentaban la ocasión — vendiendo fotografías del linchamiento como postales. A veces, las partes del cuerpo de la víctima se vendían como “recuerdos”. Aquí va un ejemplo:
En 1904, después de que Luther Holbert supuestamente matara a un terrateniente blanco local, él y una mujer negra que se creía era su esposa fueron capturados por una turba y llevados a Doddsville, Misisipí, para ser linchados ante cientos de espectadores blancos. Ambas víctimas fueron atadas a un árbol y obligadas a extender las manos mientras miembros de la turba metódicamente les cercenaban los dedos y los distribuían como recuerdos. Luego les cercenaron las orejas. Luego, el Sr. Holbert fue golpeado tan brutalmente que le fracturaron el cráneo y uno de sus ojos quedó colgando de su órbita. Los miembros de la turba utilizaron un gran sacacorchos para perforar los cuerpos de las víctimas y sacar grandes trozos de “carne temblorosa”, después de lo cual ambas víctimas fueron arrojadas a un incendio rugiente y quemadas. Los hombres, mujeres y niños blancos presentes observaron esos horribles asesinatos mientras disfrutaban de huevos rellenos, limonada y whisky en una atmósfera tipo picnic.
Los linchamientos estaban tan extendidos que los niños blancos del Sur los practicaban como un juego. Se llamaba “Salisbury”, probablemente debido a una serie de linchamientos en Salisbury, Carolina del Norte, en 1902 y 19065.
La Equal Justice Initiative encontró que hubo 4.084 linchamientos por terrorismo racial en 12 estados del Sur entre el fin de la Reconstrucción en 1877 y 1950, y otros 300 en otros estados6.
Una campaña de terror en masa con impacto duradero hasta el día de hoy
Todos los negros, especialmente en el Sur, vivían bajo la amenaza de linchamientos — con la más mínima excusa o sin ninguna excusa. Esto traumatizó y aterrorizó a todos los negros.
El gran autor Richard Wright nació en Misisipí y conocía a dos hombres que fueron linchados: su tío adoptivo y el hermano de un amigo del vecindario. En su libro Black Boy, Wright escribe:
Las cosas que influyeron en mi conducta como negro no tenían por qué afectarme directamente; sólo necesitaba oír hablar de estas cosas para sentir todos sus efectos en las capas más profundas de mi conciencia. De hecho, la brutalidad blanca que no había visto era un control de mi comportamiento más eficaz que el que conocía.
LOS CRIMINALES
- Ninguna rama del gobierno de Estados Unidos —ni en el Norte ni en el Sur, incluidos los tribunales, las legislaturas y los poderes ejecutivos— a los niveles federal, estatal y local hizo nada para detener el horror de los linchamientos. Menos del uno por ciento de los participantes en las chusmas de linchamientos fueron nunca condenados por los tribunales locales y rara vez fueron procesados o llevados a juicio.
- Grupos de terror de justicieros blancos como el Ku Klux Klan — KKK.
- Los muchos miles de blancos que participaron en los linchamientos, los celebraron o guardaron silencio ante éstos.
- Los académicos del Norte que promovieron falsas teorías “científicas” de que los negros eran inferiores a los blancos — algo que algunos continúan haciendo hasta el día de hoy.
- El Congreso de Estados Unidos, que se negó a aprobar ninguna ley contra los linchamientos hasta 2021 (¡!), a pesar de que ya en 1900 se habían presentado proyectos de ley que prohibían los linchamientos.
- Altos funcionarios de Estados Unidos, entre ellos presidentes, que promovieron abiertamente el racismo y la supremacía blanca. Por ejemplo:
- En su mensaje anual ante el Congreso en 1867, el presidente Andrew Johnson declaró que los estadounidenses negros tenían “menos capacidad de gobernanza que cualquier otra raza”, que “recaerían en la barbarie” si se les dejara a su suerte, y que darles el voto resultaría en “una tiranía como este continente nunca ha presenciado hasta ahora”.
- En 1897, Rebecca Latimer Felton, esposa y directora de campaña de un congresista estadounidense, sostuvo que uno de los grandes problemas de la sociedad estadounidense era que los hombres no prestaban la atención adecuada a “la vulnerabilidad de las mujeres blancas frente a los violadores negros” que supuestamente merodeaban por las calles en el Sur rural. “La culpa, declaró, recaía en los hombres blancos del Sur. No ponían un ‘brazo protector alrededor de la inocencia y la virtud’”. Concluyó que “si se necesitaban linchamientos ‘para proteger la posesión más preciada de las mujeres contra las voraces bestias humanas — pues digo a linchar, mil veces a la semana, de ser necesario’”7.
- En 1906, el presidente Theodore Roosevelt declaró que “la causa más grande existente de linchamientos es la perpetración, especialmente por parte de los hombres negros, del espantoso crimen de la violación”.
- En 1915, el presidente Woodrow Wilson, del Partido Demócrata, organizó una proyección de la película supremacista blanca y pro Confederación esclavista El nacimiento de una nación en la Casa Blanca. Elogió la película y dijo que “fue como escribir la historia con rayos”. Fue la primera película que se proyectó en la Casa Blanca. Asistieron su familia, su gabinete y el cineasta D.W. Griffith.
LAS COARTADAS
Las principales excusas que las turbas blancas utilizaron para justificar los linchamientos fueron afirmaciones de que hombres negros se habían acercado o agredido sexualmente a mujeres blancas o que habían cometido algún delito — desde asesinato hasta delitos triviales. Los negros fueron linchados porque se habían salido de su “lugar” bajo la bota de los blancos al exigir derechos básicos, alzar la voz contra el maltrato o no subordinarse totalmente a los blancos, como no bajarse de la acera para permitirles pasar a los blancos o incluso mirar a los blancos a los ojos. Y muchos negros fueron linchados sin ningún motivo más que estar en el lugar equivocado en el momento equivocado.
Los linchamientos fueron justificados más formalmente por el gobierno y los medios de comunicación como algo necesario para controlar a los negros supuestamente fuera de la ley. Como lo expresó un informe de investigación de 1905:
Los blancos han recurrido a los linchamientos no meramente para tomar represalias, sino también para sembrar terror y contener a este elemento ilegal (sic) en la población negra. Entre los sureños, se ha generalizado la convicción de que el terror es la única influencia restrictiva que se puede ejercer sobre los negros malvados.
No comentaremos aquí la amarga ironía de que muchos hombres blancos violaran de rutina a las mujeres negras y casi nunca fueran castigados por ley. ¡O que la acusación de ilegalidad la hacían las mismas personas que participaban en una violencia colectiva horriblemente sádica de chusmas contra personas que nunca habían sido declaradas culpables en un tribunal de justicia!
LOS MOTIVOS
¿Por qué la clase dominante estadounidense, en su conjunto, apoyó los linchamientos? Porque poco después de la Guerra Civil, el sistema capitalista en Estados Unidos dio un salto a una nueva etapa — a un sistema mundial del imperialismo, que repartió el planeta entero entre un puñado de potencias. El nuevo afianzamiento de la supremacía blanca en una nueva forma, después de la Guerra Civil, constituyó un elemento importante en el ascenso de Estados Unidos al estatus de gran potencia entre estos imperialistas.
El algodón y el tabaco cultivados por los aparceros negros amargamente explotados fueron los principales cultivos comerciales de Estados Unidos entre 1850 y 1890, y los hombres negros que fueron arrestados por los alguaciles del Sur bajo los cargos más endebles y que literalmente fueron vendidos como mano de obra esclava construyeron la infraestructura industrial del Sur.
Los linchamientos jugaron un papel muy importante en todo esto, y la clase dominante estadounidense los respaldó en toda su extensión. A veces los linchamientos se llevaban a cabo por codicia — para asesinar a negros y robar sus tierras. (La Associated Press documentó más de 57 tomas violentas de tierras por parte de blancos).
Pero la infernal función social que cumplían los linchamientos era mucho más amplia. Los linchamientos contribuían a imponer el sistema social y económico en el que los negros estaban encadenados a la tierra mediante el terror, lo que jugó un papel crucial en el funcionamiento y la fuerza del capitalismo estadounidense y su ascenso como potencia imperialista global8.
Bob Avakian, “Venden postales del ahorcado”, un corto del discurso filmado de Bob Avakian, Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es (con doblaje al español).