Ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas continúen dominando el mundo y determinando el destino de la humanidad. Y es un hecho científico que la humanidad no tiene que vivir así.
La humanidad se enfrenta a una situación tremendamente peligrosa. Durante el año pasado, la rivalidad entre las potencias imperialistas con armas nucleares (Estados Unidos, Rusia y China) se ha intensificado enormemente. Estados Unidos y Rusia están librando una “guerra de sustitutos” peligrosa y horriblemente brutal en Ucrania; Estados Unidos y China está contendiendo por el control del este de Asia; y Rusia y China, junto con el reaccionario régimen islámico de Irán, se están uniendo cada vez más como un bloque que se opone a Estados Unidos. En medio de todo esto, Estados Unidos ha armado y desatado la guerra genocida de Israel contra el pueblo palestino.
De remate, las potencias regionales y las fuerzas locales reaccionarias hacen sus propias maniobras. Estados Unidos está metido hasta el cogote en todo esto. Hablan de “paz” y “orden” pero en realidad están poniendo en riesgo al mundo entero a fin de defender lo que consideran los intereses estratégicos de su imperio.
Estados Unidos lanza sexto ataque en ocho días contra Yemen
El viernes 19 de enero, Estados Unidos lanzó una andanada de misiles contra Yemen, el sexto ataque estadounidense en ocho días. Lanzó estos misiles en respuesta a los ataques al transporte de carga en el mar Rojo, lanzados por los hutíes, una organización islámica reaccionaria que controla la mayor parte de Yemen, que a su vez cuenta con el respaldo de Irán. Los hutíes pretenden con estos ataques presionar a Estados Unidos e Israel para que pongan fin a su guerra genocida contra el pueblo palestino. Pero Estados Unidos está decidido a proteger el flanco de Israel, por lo que a su vez ha atacado a los hutíes.
Hasta ahora, los hutíes han respondido a cada bombardeo estadounidense con nuevos ataques al transporte marítimo.
Este desafío continuo hace que Estados Unidos parezca débil, algo peligroso para los gánsteres imperialistas. De modo que Estados Unidos está buscando alguna manera de obtener una “victoria”. No está claro lo que eso significaría, pero una opción que se está considerando es algún tipo de ataque contra Irán, país que apoya a los hutíes, con el propósito de obligarlo a “apretar las riendas” a su aliado. Esto podría tener el efecto deseado, pero podría terminar conduciendo a una guerra abierta con Irán... que tiene vínculos con Rusia y China.
Los ataques israelíes contra las fuerzas y aliados iraníes aumentan las posibilidades de una guerra regional
La República Islámica de Irán (RII) es un régimen teocrático represivo, antimujer y completamente reaccionario. En 2022, literalmente millones de iraníes se tomaron las calles para exigir el fin del régimen.
Al mismo tiempo, es una importante potencia regional que busca una mayor influencia en el Medio Oriente dominado por Estados Unidos. Los iraníes han desarrollado una alianza con Hamas (el grupo que controla Gaza), Hezbolá en El Líbano y los hutíes para perseguir ese objetivo; y al mismo tiempo han desarrollado vínculos más estrechos con los rivales imperialistas de Estados Unidos, Rusia y China.
Todo esto convierte a Irán en un problema importante y un obstáculo para la dominación estadounidense. Hasta ahora, Irán se ha mantenido al margen de una participación directa en la guerra, pero ha apoyado a sus aliados en el ataque a Israel de diferentes maneras. Mientras tanto, en las últimas semanas ha habido una ola de ataques en el propio Irán o contra líderes militares iraníes en Irak y Siria. Si bien no todos provienen de Estados Unidos-Israel, muchos sí, y estos ataques están aumentando en gran medida (y tal vez intencionalmente) las posibilidades de que Irán se vea arrastrado directamente a la guerra.
Este es el contexto básico de una serie de ataques con cohetes iraníes la semana pasada. Los misiles alcanzaron lo que Irán dice que eran agentes israelíes en la región kurda de Irak. También atacaron a una milicia vinculada al Estado Islámico en Siria y a militantes en la zona baluchí en Pakistán. (Pakistán, una potencia con armamento nuclear en el sur de Asia, lanzó un ataque de represalia contra la región baluchí de Irán).
En parte, estos objetivos reflejaron el contraataque de Irán a las fuerzas que lo habían atacado. Pero muchos analistas creen que Irán principalmente estaba “enviando un mensaje” a Israel y Estados Unidos, advirtiendo que si atacaran a Irán, se arrepentirían. Para recalcarlo, la RII colgó carteles en Teherán (la capital de Irán) en persa y hebreo que decían: “Preparen sus ataúdes”. Y el ministro de Defensa de Irán declaró: “Somos una potencia misilística en el mundo”.
Luego, el 20 de enero, Israel lanzó un ataque con misiles contra Damasco (la capital de Siria) que mató a cinco asesores militares iraníes en Siria, incluidos tres generales, y un ataque israelí contra El Líbano mató a un miembro de Hezbolá. Después de eso, las fuerzas proiraníes en Irak atacaron el Comando Central de Estados Unidos en Irak1, e hirieron a varios soldados estadounidenses.
Resumiendo estos acontecimientos, el 20 de enero, Reuters escribió que “los ataques con misiles en Siria, El Líbano, Irak y Yemen el sábado pusieron de agudo relieve el creciente riesgo de que la guerra en Gaza desate un conflicto regional más amplio que enfrente a Irán y sus aliados contra Israel y Estados Unidos”.
La península coreana: Las maniobras provocadoras de Estados Unidos encierran el peligro de una guerra nuclear
Corea fue históricamente un solo país y los coreanos son un solo pueblo. Quedó dividido después de la Segunda Guerra Mundial, con el Norte ocupado por la Unión Soviética (en ese entonces un país socialista) y el Sur ocupado por el imperialismo estadounidense. En 1950-1952, Estados Unidos y su dictadura fascista títere en el Sur libraron una guerra con el Norte que resultó en la destrucción casi total del Norte y millones de muertes. Desde ese entonces, Corea ha estado dividida. Nunca se firmó ningún tratado de paz, por lo que técnicamente todavía están en guerra2. (Vea “Crimen Yanqui: Caso #93: Invasión yanqui de Corea, 1950”.)
Durante 75 años, las relaciones entre el Norte (respaldado hasta cierto punto por Rusia y China) y el Sur (respaldado por Estados Unidos) se han caracterizado por amenazas y fanfarronadas de ambas partes. Estados Unidos y sus aliados han impuesto sanciones severas a Corea del Norte desde 1950, lo que incluye en ocasiones la prohibición de la importación de petróleo, la exportación de carbón (una parte importante de la economía de Corea del Norte) ¡y, para colmo, el bloqueo de ayuda humanitaria como jeringas y sillas de ruedas! Los expertos estiman que tan sólo en 2018, esta situación causó más de 4.000 muertes. En parte como respuesta a esto, Corea del Norte desarrolló armas nucleares y la capacidad de lanzarlas a Corea del Sur y Japón, y posiblemente a partes de Estados Unidos.
No obstante, durante décadas la política oficial del Norte fue buscar la reunificación pacífica con sus “hermanos y hermanas”, así como la “normalización” de las relaciones con Estados Unidos, y se dieron períodos de relaciones más estrechas con el Sur.
Provocaciones de guerra de Estados Unidos y Corea del Sur contra Corea del Norte de las que la “prensa libre” no habló
El 23 de marzo de 2023, Estados Unidos y Corea del Sur lanzaron ejercicios conjuntos de desembarcos anfibios en los que participaron 12.000 marineros e infantes de marina, 30 buques de guerra, 70 aeronaves y 50 vehículos de asalto anfibio. Si bien Estados Unidos afirma que sus ejercicios conjuntos regulares con el Sur tienen como objetivo la “autodefensa”, los desembarcos anfibios suelen ser parte de una invasión a otro país. Corea del Norte disparó cuatro misiles de crucero en protesta por los ejercicios. El 24 de marzo, Corea del Norte afirmó haber ensayado un dron nuclear subterráneo que, según afirma, causaría un “tsunami radiactivo”.
En abril de 2023, Estados Unidos y Corea del Sur acordaron coordinar el uso de armas nucleares, y Estados Unidos se comprometió a defender a Corea del Sur contra el Norte con todo su arsenal de poderío militar.
En mayo de 2023, las fuerzas armadas de Estados Unidos y Corea del Sur realizaron ejercicios con fuego real cerca de la frontera con el Norte, a pesar de las advertencias del Norte de que no toleraría “ensayos de invasión” a su frontera.
En agosto de 2023, Estados Unidos forjó una alianza anti-China y anti-Corea del Norte con Japón y Corea del Sur (que son enemigos históricos — el Japón imperialista ocupó a Corea durante 35 años y cometió crímenes horrendos ahí).
En noviembre de 2023, un nuevo gobierno de derecha en el Sur canceló parte de un acuerdo militar de 2018 con el Norte, como represalia por el lanzamiento de su primer satélite de espionaje por parte del Norte. (El Sur, por supuesto, tiene estrechas conexiones con Estados Unidos y su amplia gama de tecnología de espionaje). El Norte respondió retirándose completamente de los acuerdos y llevando armas más pesadas, previamente prohibidas por el acuerdo de 2018, a la Zona Desmilitarizada (DMZ) que separa a los dos países.
Entre el 29 de diciembre de 2023 y el 3 de enero de 2024, Estados Unidos y Corea del Sur realizaron más ejercicios con fuego real con armas pesadas cerca de la frontera con Corea del Norte. Durante un tiempo, Estados Unidos ha estado trasladando más activos a cerca de la península coreana, incluido un submarino con misiles nucleares, grandes bombarderos y un portaaviones. Corea del Norte advirtió que estas maniobras estaban llevando a la región al borde de “un infierno de guerra nuclear”.
El 14 de enero de 2024, Corea del Norte en un ensayo lanzó un misil 965 k hacia Japón.
El 16 de enero de 2024, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur “realizaron quizás los ejercicios navales combinados más grandes de su historia en una demostración de fuerza contra Corea del Norte con armas nucleares”.
Ahora este tenso “estatu quo” se está desintegrando rápidamente. Durante meses, Estados Unidos y Corea del Sur han estado provocando al Norte con descarados preparativos de guerra: nuevos tratados de defensa mutua, ejercicios de guerra unidos que ensayan invasiones, etc. (vea el recuadro anterior “Provocaciones de guerra de Estados Unidos y Corea del Sur contra Corea del Norte de las que la “prensa libre” no habló”). En respuesta, el Norte ha abandonado públicamente los objetivos de “reunificación pacífica” del Norte y del Sur y de “normalización” de las relaciones con Estados Unidos. Ahora describe al Sur como “un país extranjero” y “un estado hostil”, y dice es probable que se produzca una guerra importante. (Las declaraciones de Corea del Norte generalmente predicen que esta guerra sería iniciada por el Sur, pero los informes de la prensa estadounidense generalmente omiten eso y dan la impresión de que el Norte está planeando abiertamente lanzar una guerra). Todo esto se presenta en los medios de comunicación como algún cambio repentino y posiblemente lunático por parte de Corea del Norte, al tiempo que encubre las provocaciones de Estados Unidos y Corea del Sur.
El Sur está respaldado por el gigantesco arsenal nuclear de Estados Unidos. El Norte también tiene quizás 50 armas nucleares y misiles que podrían llegar a Japón, a la base estadounidense en Guam y quizás a los propios Estados Unidos. Ambos países tienen fuerzas armadas poderosas — aún sin armas nucleares, una guerra entre sí probablemente sería devastadora para ambos países... y muy posiblemente arrastraría a Estados Unidos, Rusia y/o China a la contienda.
Los imperialistas están apostando temerariamente con el futuro de la humanidad; ¿USTED luchará por la alternativa?
Cada uno de estos conflictos podría desembocarse en una espiral con horrores más grandes —¡horrores que podrían terminar en la destrucción de la humanidad misma! Toda esta dinámica es intolerable — e innecesaria. Los revcom están trabajando todos los días para estar en posición de dirigir a millones de personas a librar —y a ganar— una revolución real. Nuestro objetivo es derrocar este sistema del capitalismo-imperialismo y crear una forma de vida completamente nueva y un sistema fundamentalmente diferente, basado en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de Bob Avakian. Este nuevo gobierno socialista “no desarrollará ni utilizará armas nucleares y dará pasos concretos y luchará decididamente por abolir las armas nucleares en todas partes, con el objetivo final de abolir finalmente las guerras entre seres humanos, con la abolición del sistema capitalista-imperialista, y todos los sistemas y relaciones de explotación y opresión, que son la base de las guerras”. (De “Necesitamos y Exigimos: Una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente”)
Como lo expresó el líder revolucionario Bob Avakian:
Especialmente en un momento como el actual — un momento en que cosas importantes están en el aire en el mundo, con efecto a todo el futuro de la humanidad… cuando esos explotadores y opresores de pesos pesados que gobiernan sobre nosotros en Estados Unidos están encarnizadamente divididos entre sí y son cada vez más incapaces de mantener la articulación de las cosas como clase dominante “unificada”… cuando existe no sólo una necesidad urgente sino una verdadera posibilidad de aprovechar esta situación para derrocarlos por completo — si NO estás conectándote con los revcom (comunistas revolucionarios) que están trabajando a diario por esta revolución, si no eres parte del trabajo para hacer nacer esta revolución, pues, ¿¡qué carajos estás haciendo!?