
7 de febrero de 2025
Hay épocas en que la acumulación de horrores se amontona tanto que no podemos quedarnos callados. Llegamos a este momento hace poco más de un año, lo que nos motivó a emitir nuestra declaración sobre el horror que se desenvolvía en Gaza, con el trasfondo del ataque horripilante del 7 de octubre. De nuevo hemos llegado a este momento hoy día. Ante el intento deliberado de abrumar y rebasar nuestras facultades, tenemos que usar nuestra voz colectiva en nombre de nuestra preciada institución y sus valores fundamentales, para condenar:
- El desprecio total de la ley internacional, evidenciado por las amenazas contra la integridad territorial y la soberanía de Panamá y Groenlandia y, especialmente, la amenaza repetida de que Estados Unidos se adueñaría de la Franja de Gaza y sacaría al pueblo palestino de este fragmento de patria que les queda — un llamamiento a la limpieza étnica por encima de los horrores de los últimos 16 meses;
- La embestida contra los derechos constitucionales y los derechos humanos básicos de ciudadanos estadounidenses y personas que han buscado refugio en Estados Unidos, por redadas en masa, deportaciones y amenazas de la detención extraterritorial, incluida la reapertura de la prisión de Guantánamo e incluso la contratación de prisiones en países en América Latina para encarcelar a ciudadanos estadounidenses;
- La indiferencia total por la seguridad y bienestar general, que se ve en el despido sin razón de empleados públicos clave sin remplazamiento y la congelación de fondos ya asignados, lo que nos deja en mayor riesgo de desastres tan impensables como los accidentes aéreos trágicos que hemos visto en la semana pasada y nos desbarata el acceso a la atención médica y otros servicios básicos;
- La indiferencia flagrante hacia los protocolos de seguridad nacional y las salvaguardias constitucionales que son esenciales para el sistema de gobierno estadounidense, la elusión de los controles y contrapesos obligatorios entre el Congreso y la Presidencia y el acceso a información confidencial y sistemas de pago de Estados Unidos de parte de individuos sin la apropiada autorización de seguridad;
- La suspensión sumaria y arbitraria de la asistencia estadounidense a la mayoría del mundo y el cierre efectivo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, así como el retiro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la Organización Mundial de Salud, y el Acuerdo de París, entre otros, que facilitan nuestra cooperación con el mundo y promueven nuestra salud pública y nuestra seguridad;
- El desmantelamiento descaradamente inconstitucional y súbito del progreso durante décadas hacia igualdad ante la ley sin importar la raza, el género, la condición de discapacitado, la orientación sexual, la identidad y expresión de género, etc., y el resurgimiento de la discriminación abierta y la conversión de grupos protegidos en chivos expiatorios; y
- La vasta cantidad de ilegalidad patente y desinformación al núcleo de la administración que amenaza, en su totalidad, con erosionar las protecciones constitucionales y procesales que son el fundamento de nuestro gobierno.
Sabemos que estamos viviendo un momento en la historia al cual las generaciones futuras recordarán, y se preguntarán cómo era posible que ocurrieran ciertas cosas. Sabemos que los fundadores del World Fellowship Center tenían la esperanza de crear un espacio y nutrir un movimiento que se opusiera firmemente a semejantes horrores como los descritos arriba — y los horrores más impensables que seguramente ocurrirán si todos nosotros no tomamos acción de inmediato.
Así que empezamos con esta declaración y una invitación abierta a que ustedes nos acompañen en la acción concertada para defender nuestros valores fundamentales y nuestro futuro colectivo. También reafirmamos nuestro compromiso con sostener y hacer crecer nuestros espacios comunitarios de apoyo donde podemos reunirnos, conectarnos, reflexionar, trazar estrategias, sanarnos, y encontrar seguridad, sea lo sea el contexto mayor.
— El Consejo Directivo del WFC