En la situación actual, en que se ofrecen alternativas en respuesta al levantamiento popular, es necesario abordar las semejanzas entre la República Islámica y el régimen dinástico Pahleví y lo que tienen en común. No solamente para poner las cosas en claro sobre las cantidades masivas de propaganda irreal y hasta ficcional sobre las condiciones de vida del pueblo [iraní] y la sociedad bajo los dos chas de la Dinastía Pahleví (tema de mentiras constantes en el ciberespacio y redes de cable por satélite), sino también para poner en claro que tienen mucho en común, y comparten muchas de las mismas características.
No hay duda de que muchos rasgos de la Dinastía Pahleví difieren de aquellos de la República Islámica: sus ideologías, las épocas en que estaban/están en el poder y [los otros acontecimientos] de los períodos en que emergieron en el escenario internacional. Estos son diferentes, y las contradicciones y logros de sus regímenes son diferentes. Pero tienen una cosa en común: ambos son gobiernos dictatoriales de las clases opresoras.
Sobre todo, ambos eran, y son, herramientas de los grandes terratenientes y capitalistas explotadores y opresores para imponer su voluntad sobre la mayoría del pueblo iraní. A pesar de las diferencias en la superestructura política e ideológica y los métodos de gobernar [de sus regímenes, y en] el carácter de sus infraestructuras económicas respectivas, la base para que cada uno se mantenga en el poder se halla en la explotación de los frutos del trabajo de las clases oprimidas.
A pesar de que ambos se pavonean y se jactan de su autonomía política, de ser independientes de los “extranjeros” y del papel [de Irán] de superpotencia regional, en realidad la estructura económica de la sociedad iraní está integrada en el sistema global del capitalismo imperialista y está sometida a las vicisitudes y trastornos políticos y económicos internacionales del sistema. Por eso, lo afectaba y lo afecta de varias formas la voluntad política de los imperialistas, sea Estados Unidos, Gran Bretaña, la Unión Europea, o la Rusia o la China de hoy.
Y ya que los dos representan precisamente la dictadura de clase de los capitalistas y los grandes terratenientes —aunque con diferencias de apariencia y superestructura—, los dos son impelidos a imponer todo tipo de opresión, discriminación, injusticia y crímenes, sobre el lomo y la vida de la mayoría de la gente en Irán y a veces en la región, porque son una parte inseparable del sistema capitalista.
Por lo tanto, lo que se postea con el hashtag #Cha_&_Jeque_Reaccionarios son simplemente imágenes y representaciones documentales del dolor y sufrimiento lo que los dos regímenes —Pahleví e islamista— han infligido al pueblo como consecuencia de su naturaleza de clase, voluntaria o involuntariamente, consciente o inconscientemente, con compasión o con malicia. Sin duda, las semejanzas entre los crímenes cometidos contra el pueblo por estos dos regímenes no se limitan a estos ejemplos.
El pueblo, la mayoría de la gente en nuestra sociedad —los obreros y las masas trabajadoras en la ciudad y el campo, los empobrecidos y los marginados, los jóvenes, los intelectuales y los artistas, las mujeres y las nacionalidades no persas en Irán, los maestros y enfermeros y los jubilados— ninguno de ellos está condenado a elegir ni uno ni el otro de estos dos reaccionarios. No es el destino inevitable de nuestro pueblo estar condenado a vivir bajo la tortura déspota de las botas de combate o las sandalias [del mulá], ni someterse a la corona o el turbante, la ley sharia o la monarquía hereditaria.
Hablamos de un tipo de estado fundamentalmente diferente y cualitativamente mejor, lo opuesto a estas dos corrupciones históricamente anticuadas y desgraciadas, lo opuesto a estas dos formas de estar explotados, oprimidos y discriminados, lo opuesto a cualquier forma o expresión de la dictadura de la clase capitalista; [hablamos de] la dictadura y la democracia revolucionarias del proletariado que hay que establecer, de la “Nueva República Socialista de Irán”. Este es un camino, una sociedad y un mundo diferentes [que se creará] tras una revolución comunista, y que se logrará con la participación y la determinación de decenas de millones de masas de personas.
Nuestro Partido ha planteado, para que todos los vean y discutan, los rasgos de una sociedad así en la “Constitución de la Nueva República Socialista de Irán (Propuesta de texto)”. Para implementar semejante objetivo tan posible y deseable, convocamos a todos los amantes de la libertad y buscadores de la justicia, a todos los oprimidos y desamparados, a todos los que hablan en susurros de un mundo libre de todo tipo, forma y expresión de explotación, opresión y discriminación, a que tomen posición con tal de lograr tal objetivo por medio de una lucha revolucionaria y comunista amplia y multifacética.
Título de esta serie, #Cha_&_Jeque_Reaccionarios, se encuentra en el rincón superior de la derecha de cada cartel, en diagonal en letra negra (sobre un fondo amarillo).
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