¿Qué está pasando en Siria?

Siria es un país de unos 24 millones de habitantes ubicado en el corazón del Medio Oriente, entre El Líbano, Turquía, Irak, Jordania e Israel-Palestina. Aquí se desarrollaron algunas de las primeras civilizaciones humanas hace miles de años.

El miércoles 27 de noviembre, el grupo fundamentalista islámico sunita Hay’at Tahrir al-Sham, junto con el Ejército Nacional Sirio (ENS) respaldado por Turquía, lanzó un levantamiento armado contra el régimen de Bashar al-Ásad, que ha gobernado en Siria durante los últimos 24 años.

Primero, estas fuerzas tomaron Alepo, la segunda ciudad más grande del país en el noroeste de Siria, y luego avanzaron rápidamente hacia el sur, tomando las importantes ciudades de Hama y luego Homs. Para el fin de semana del 7 y 8 de diciembre, Hay’at y el ENS ya habían tomado Damasco, la capital de Siria, y derrocado al régimen de Ásad. El objetivo declarado de Hay’at es establecer un régimen basado en “principios islámicos”.

La marcha de los acontecimientos avanzaba con rapidez. A medida que se difunden las noticias sobre este levantamiento, otras fuerzas opuestas al régimen de Ásad también se han levantado en diferentes partes del país. Las potencias regionales y mundiales están maniobrando para favorecer sus propios intereses en esta situación turbulenta y no está nada claro cómo será la Siria del mañana.

Algo está claro: el pueblo sirio sigue sufriendo terriblemente, incluidos los 370.000 sirios comunes que han tenido que abandonar sus hogares debido a esta última batalla, y ninguna de las fuerzas que ahora determinan los acontecimientos en Siria pondrá fin a eso y traerá la liberación.

¿Por qué pasa?

La causa más fundamental de este levantamiento es la prolongada dominación imperialista de Siria y la brutal opresión que ejerce sobre el pueblo sirio. A principios del siglo 20, tras la Primera Guerra Mundial, las potencias colonialistas-imperialistas Gran Bretaña y Francia tomaron el control del Medio Oriente y se lo repartieron, quedando Francia con el control de Siria. Desde entonces, Siria ha sido gobernada por una serie de dictaduras asesinas y opresivas —como la de Ásad— respaldadas, o amedrentadas, por varias potencias imperialistas y reaccionarias, entre ellas Estados Unidos e Israel. En las últimas décadas, han jugado papeles importantes en Siria Rusia y la República Islámica de Irán, una sofocante teocracia fundamentalista islámica.

Estas potencias imperialistas y regionales rivales llevan décadas batallando por dominar a Siria como parte de su lucha por dominar al Medio Oriente, una región con vastas reservas de petróleo y rutas comerciales lucrativas, ubicada en una encrucijada militar y estratégica clave entre Asia, Europa y África. En 2011, el pueblo sirio se levantó con justeza contra el régimen de Ásad, pero este levantamiento se convirtió rápidamente en una guerra de sustitutos entre estas potencias rivales mundiales y regionales, una guerra de sustitutos que nunca se ha terminado del todo.

El pueblo sirio ha sufrido terriblemente como consecuencia de la dominación del imperialismo, el régimen de Ásad y el horror de la guerra civil siria. Por ejemplo, al año 2023, más de 5,4 millones de sirios vivían de refugiados en otros países y más de 6,9 millones estaban desplazados dentro de Siria. Más del 90 por ciento de los sirios viven por debajo del umbral de pobreza, cerca de 17 millones necesitan asistencia humanitaria y la mayoría padece inseguridad alimentaria, o sea no saben de dónde obtendrán su próxima comida.

¿Quiénes son las fuerzas metidas en Siria hoy?

El rápido avance de las fuerzas anti-Ásad ha agarrado por sorpresa al mundo y los acontecimientos en Siria se están desarrollando a una velocidad vertiginosa. Todas las diversas fuerzas involucradas en Siria están calculando y maniobrando rápidamente para impulsar sus propios intereses en esta situación rápidamente cambiante.

Las fuerzas de oposición en Siria. En Siria operan numerosos grupos fundamentalistas islámicos y yihadistas sunitas, como Hay’at y el Estado Islámico (EIIL). Son fuerzas reaccionarias y a veces rivales que han recibido el apoyo de diferentes potencias imperialistas y regionales para debilitar o derrocar al régimen de Ásad. También hay fuerzas nacionalistas kurdas alineadas con Estados Unidos, así como fuerzas e individuos seculares y democráticos en Siria.

Turquía. Los gobernantes fascistas de Turquía respaldan a su propio grupo fundamentalista islámico en Siria, el Ejército Nacional Sirio (ENS). Turquía se propone aumentar su influencia en Siria y su poder en la región, devolver a Siria a los refugiados sirios que huyeron a Turquía durante la guerra civil de 2011-2024 y debilitar o destruir a las fuerzas kurdas en Siria. Turquía apoyó el levantamiento de Hay’at y el ENS contra Ásad.

Rusia e Irán han estado apoyando al régimen de Ásad, Rusia para tener un puente de playa en el Medio Oriente, Irán debido a que Siria es un puente hacia su estrecho aliado Hezbolá en El Líbano (Hezbolá es una milicia armada y una fuerza política con base en la población musulmana chiíta de El Líbano, que se formó a principios de los años 1980 con la ayuda de Irán. Ha sido un importante aliado militar de Irán contra Israel).

Durante la guerra civil de 2011-2024, Rusia, Irán y Hezbolá bombardearon y combatieron sin piedad a los opositores del régimen. Sus acciones contribuyeron en gran medida a la muerte de entre 300.000 y 500.000 sirios.

En vísperas del derrocamiento de Ásad, tanto Rusia como Irán dieron señales de que no iban a montar una gran campaña militar para salvar a su régimen (los dos países retiraron al menos una parte, si no la mayoría, de su personal de Siria la semana pasada). Parece que las tensiones de su guerra de sustitutos con Estados Unidos en Ucrania han limitado la capacidad de Rusia de desempeñar el papel importante en Siria como lo ha hecho durante la última década. Lo mismo quizá sea cierto con Irán y Hezbolá, a que han debilitado fuertemente la guerra israelí apoyada por Estados Unidos en El Líbano y los ataques israelíes a Irán.

Israel y Estados Unidos. La guerra total de Israel contra Hezbolá y los ataques a Irán (así como los ataques a Hezbolá y a las fuerzas iraníes dentro de Siria) debilitaron fuertemente al régimen de Ásad y a sus partidarios, lo que ayudó a crear una oportunidad para la insurgencia fundamentalista islámica. Además de apostar un pequeño número de tropas estadounidenses dentro de Siria para apoyar a las fuerzas kurdas y combatir al EIIL en el noreste de Siria, Estados Unidos ha estado maniobrando entre bastidores para conseguir que Ásad abandone a Rusia e Irán y se sume fuerzas con Estados Unidos y sus aliados. No está claro cómo reaccionarán Estados Unidos e Israel al derrocamiento de Ásad. Lo que sí es cierto es que buscarán formas de profundizar su dominación sobre el Medio Oriente y debilitar a su rival imperialista Rusia y a su rival regional Irán.

¿A qué corresponde los intereses del pueblo?

Los intereses del pueblo no corresponden a apoyar a ninguna de las fuerzas dominantes en Siria — ni hablar de apoyar a Estados Unidos e Israel, o al régimen de Ásad y sus puntales iraníes y rusos, o a las fuerzas que ahora han derrocado al régimen de Ásad, en particular las fuerzas fundamentalistas islámicas. Ninguna de estas fuerzas representa una alternativa liberadora a los horrores del régimen de Ásad.

Una de las dinámicas claves para entender la situación en la región y a nivel internacional es lo que el líder revolucionario Bob Avakian (BA) ha caracterizado como “la dinámica entre las potencias imperialistas y las fuerzas fundamentalistas islámicas”, a las que llama “dos sectores históricamente anticuados”:

Lo que vemos en contienda, con la yihad por un lado y McMundo/McCruzada [el imperialismo occidental en creciente globalización] por el otro, son sectores históricamente anticuados de la humanidad colonizada y oprimida contra sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista. Estos dos polos reaccionarios se oponen, pero al mismo tiempo se refuerzan mutuamente. Apoyar a uno u otro de esos polos anticuados, acabará fortaleciendo a los dos.

Esta es una formulación muy importante y crucial para entender muchas dinámicas que impulsan el mundo en este período, pero tenemos que tener en claro cuál de “los dos sectores históricamente anticuados” ha causado más daño y representa la mayor amenaza a la humanidad: los sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista, y en particular los imperialistas estadounidenses.

• Bob Avakian, Lo BAsico 1:28

En la actualidad, esta dinámica se está interpenetrando con lo que Bob Avakian también ha analizado sobre el grave peligro de una guerra regional más amplia. Las maniobras y los imperativos impulsores de las potencias imperialistas y reaccionarias están intensificando ahora el peligro de que esto ocurra, especialmente con las acciones agresivas de Estados Unidos e Israel en la región:

@BobAvakianOfficial REVOLUCIÓN #99: “Mientras denuncian a los ‘terroristas’, los gobernantes de Estados Unidos apoyan abiertamente al terrorismo”.

Ahora, este apoyo a Israel en la ejecución de matanzas gratuitas se ha ampliado para abarcar a El Líbano y a otros países y pueblos en el Medio Oriente — incluido Irán. Esto realza el peligro de una guerra más amplia y aún más destructiva.

Y que no haya dudas ni confusionismos al respecto: la responsabilidad de la fuerte escalada del conflicto militar en el Medio Oriente, y de lo que resulte, recae sobre Israel — y sobre el gobierno de Estados Unidos, que sigue dando su apoyo total a Israel.

¡¿Qué más necesitan conocer, para decir que se vaya todo este maldito sistema?!

Al avanzar hacia adelante, manténgase alerta ante los acontecimientos

El odiado régimen de Ásad ya ha sido derrocado y, por ahora, al parecer por ahora las fuerzas fundamentalistas islámicas se han apoderado de gran parte de Siria. No obstante, los acontecimientos en Siria siguen obrando con mucha fluidez. Diferentes fuerzas, entre ellas las potencias regionales y mundiales, siguen maniobrando e interviniendo de una forma u otra, y la región y el mundo en general están en una gran agitación. Esto encierra tanto graves peligros como verdaderas oportunidades para las revoluciones emancipadoras. Así que manténganse atentos a @BobAvakianOfficial en las redes sociales, el sitio web revcom.us y El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! en YouTube.