Los propios peligros a los que nos enfrentamos en este momento de crisis extrema y agudas divisiones irreconciliables en la sociedad estadounidense encierran el potencial de que lo que ha parecido imposible se vuelva posible.

Si le importa — y sí le importa,

• Sabe usted que ya se hace tarde para salvar el medio ambiente.

• Suprime su temor de que la guerra en Ucrania y los alardes belicosos con China podrían conducir a una impensable catástrofe nuclear mundial.

• Teme y siente que está vacío cualquier alivio que haya sentido por las elecciones de mitad de mandato, ya que un tercio de Estados Unidos ha votado por los fascistas que se están endureciendo, y se habla de guerra civil.

• Le indigna que se haya despojado a las mujeres de su derecho fundamental a controlar su propio futuro, y teme, con razón, que los fascistas teocráticos no se detengan con ello.

• Arde de furia porque los asesinatos de negros, latinos y otra gente de color por parte de la policía continúan sin cesar dos años después de George Floyd.

• Ni siquiera quiere ponderar que la situación de los refugiados e inmigrantes en la frontera no es fundamentalmente distinta que bajo Trump.

Si este es su caso, ¿no es éste el momento de salir de su zona de confort y actuar en función de su malestar por el rumbo que están tomando las cosas?

Hacerlo con un donativo generoso al movimiento que está poniendo en tensión cada fibra de nuestro ser para obtener una verdadera solución a todos estos atropellos de la única manera en que la humanidad realmente podría avanzar más allá de toda esta opresión brutal y hasta existencial — al prepararnos ahora para una revolución real en un momento en que podría volverse posible.

En las Entrevistas con BA en El Show RNL, en referencia a la situación en el mundo de hoy, Bob Avakian hace la siguiente declaración nítida:

Ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas dominen al mundo y determinen el destino de la humanidad. Hay que derrocarlos cuanto antes.

—Bob Avakian

Hay preguntas: ¿Es necesaria una revolución real? ¿Es posible y por qué? ¿La humanidad realmente podría dejar atrás un mundo de desigualdades en el que cada uno está metido en sus propios asuntos? ¿La revolución por la que luchamos realmente podría poner al mundo en un rumbo radicalmente mejor y liberador? Para alcanzarlo, ¿qué tipo de dirección se necesita?

Hay respuestas, ninguna de ellas más completa, ninguna de ellas más llena de corazón y alma sobre la manera en que una revolución podría crear una sociedad en la que la gente realmente pudiera florecer que en el reciente trío de entrevistas con el líder revolucionario Bob Avakian. En estas entrevistas, él muestra que es posible superar todas las formas de opresión y explotación si las personas trabajan en colectivo de una manera radicalmente distinta a lo que es posible hoy.

Bob Avakian aprende de la vida de la gente de todo el mundo, especialmente de aquellos que viven lo peor y sufren la bota de este sistema opresivo. Cuenta su propia experiencia de vida, de joven en Berkeley, California, su experiencia de trabajar con los líderes del Partido Pantera Negra en sus días revolucionarios tempranos y cuenta la manera en que llegó a reconocer y satisfacer una gran necesidad: trazar un curso para una revolución real en el país más poderoso de la historia y desarrollar un nuevo marco para la emancipación de la humanidad que llamamos el nuevo comunismo.

Al hacer una ruptura con las revoluciones del pasado, BA insiste en que el nuevo comunismo repudie a fondo y esté decidido a arrancar, en el movimiento comunista, la venenosa noción, y práctica, de que “el fin justifica los medios”.

Tómese un minuto o una hora para pensar acerca de eso. Vea la Entrevista. Compárela con la venenosa política y cultura que empapa la sociedad hoy día, y piense en las posibilidades que esto abre.

Para que se hagan realidad esta visión y la posibilidad de un cambio revolucionario fundamental, es necesario que haya una fuerza — un pueblo revolucionario que cuente con miles de personas que pueda crecer a millones. Para forjar esta fuerza, para poner esta revolución en el mapa, en contienda con todas las no soluciones, su apoyo financiero es decisivo.
 

La gente... el show... el sitio web

Su donativo de hoy posibilitará que esta cohorte de revolucionarios —los Revcom— de diferentes nacionalidades, géneros y edades salga a sacudir al mundo y a forjar un movimiento que cambie la faz de todo. Un grupo de líderes revolucionarios templados y una cohorte de jóvenes revolucionarios comprometidos se han concentrado en Los Ángeles para desarrollar un modelo que pueda reproducirse y crecer a nivel nacional.

Su donativo dará un impulso inmediato a la capacidad de promover Las Entrevistas con Bob Avakian en El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos!, muy ampliamente en la sociedad, y también apoyará la expansión de la producción y promoción de El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! — la voz nacional de los Revcom en YouTube. Durante la pandemia, la cohorte de Los Ángeles aprendió desde cero a crear y producir este show más radical en línea.

Su donativo también posibilitará las necesidades continuas de producir el sitio web revcom.us, que ofrece un análisis único de importantes acontecimientos y tendencias, guía al movimiento por la revolución y destaca obras importantes de Bob Avakian.

Existe la posibilidad de arrancar un futuro emancipador positivo a las crisis existenciales, a la locura de hoy. Hay una base y una hoja de ruta en una obra seminal de Bob Avakian para este momento de la historia, Algo terrible, O algo verdaderamente emancipador. Hay un grupo de revolucionarios en Los Ángeles, con contingentes en Nueva York, Chicago y el Área de la Bahía de San Francisco, listos para hacer el trabajo, se tiene El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! que está destacando las Entrevistas con Bob Avakian, y se tiene revcom.us.

Lo que hace falta es usted.

No hay mayor necesidad, ni mayor amor, ni causa más importante en este momento de la historia. Un mundo radicalmente diferente y mucho mejor es posible. Su donativo hoy contribuirá a poner en el mapa este potencial emancipador.