Los Revcom @therevcoms:
Las redadas “errantes” de la Gestapo de Trump se han intensificado de nuevo en Los Ángeles, a pesar de múltiples batallas en los tribunales. ¡ESTO ES FASCISMO! ¡Que se trastorne la actividad como de costumbre cuando esa actividad es la consolidación de un régimen fascista!
El viernes 8 de agosto, 150 personas marcharon por las calles de Los Ángeles desde el Home Depot en el Parque MacArthur, donde se llevó a cabo la Operación Caballo de Troya. La Operación Caballo de Troya fue una asquerosa redada del ICE en la que sus agentes, enlatados en un camión de mudanzas de Penske, se acercaron a donde los jornaleros buscaban trabajo, saltaron del camión y agarraron a la gente. Se llevaron a 16 personas entre vendedores ambulantes y jornaleros.
Un activista del Sur Centro angelino convocó a una protesta de emergencia, a iniciarse en esa tienda de Home Depot y a marchar por las calles del centro angelino, y a conectarse con las protestas nocturnas en curso frente al Edificio Federal, donde están detenidas muchas de las personas raptadas en la redada del ICE.
Después de un día de recorrer ese barrio colgando carteles y distribuyendo el folleto “El fascismo de Trump y MAGA. A qué nos enfrentamos en realidad, por qué y qué hay que hacer para derrotarlo antes de que sea muy tarde” (una colección de artículos de Bob Avakian, publicada por El Instituto Bob Avakian), nos unimos a esta protesta por la noche.
La protesta reunió a muchas personas indignadas que habían estado pendientes de estos ataques (que han ocurrido más de una vez) en los que el ICE aterroriza a esta comunidad — como en el anterior mes de julio, con las famosas imágenes en que agentes federales con uniforme militar y a caballo cercaron el Parque MacArthur, que incluso llevaron a la alcaldesa Karen Bass al lugar.
El 8 de agosto, la marcha se inició con una manta gigantesca de 3 metros de alto que decía “¡Que se largue Trump YA!” al frente, y la gente agitaba sus banderas y coreaba: “¡ICE fuera de Los Ángeles!”, “¡Chinga la Migra!”, “¡Fuera las manos de los inmigrantes!” y “¡Que se largue Trump ya!”.
Una pareja del Área de la Bahía de San Francisco se acercó y dijo que habían estado siguiendo la situación en línea y que sentían que no podían quedarse en casa — sentían que necesitaban estar ahí mismo en Home Depot donde ocurrió esto, y marcharon con nosotros toda la noche. Un jornalero de Home Depot estaba llorando, y no paraba de gritar “¡gracias!” a todos los que estuvieron presentes para ponerse de pie. Dijo que sentía que nadie lo escuchaba cada vez que lo trataban como a un delincuente. Dijo: “Simplemente estoy aquí buscando trabajo, y si no es seguridad quien nos echa de Home Depot, es la policía, y ahora es ICE. Pero es mucho peor porque se nos llevan”. Una mujer que trabaja fuera de Home Depot, ese mismo día, dijo que había visto cómo se llevaban a una amiga tras otra. Dijo que se llevaron a una amiga que acababa de tener un bebé hace dos meses, y tuvo que dejarla atrás. Otra amiga suya, que tiene seis niñas pequeñas, también fue arrestada y dejó a sus seis hijas aquí. Estaba harta y dijo que le pregunta a todo activista que pasa por ahí: “¿Qué estamos haciendo para detener esto?”. Después de que hablamos sobre el folleto de Bob Avakian, dijo: “¡Esta es la primera respuesta que recibo que tiene sentido! ¡Tenemos que derrotar a este fascismo, sí! ¡Pero cómo!”.
Otra persona con la que hablé hizo el mismo comentario: “¿Qué estamos haciendo para detener esto?”. Alguien que también estaba en esta conversación argumentó que debemos esperar a las elecciones de 2026, que debemos presionar a los políticos para que hagan algo. Cuando le pregunté: “¿A cuántas personas estás dispuesto a sacrificar de aquí a las elecciones de 2026?”, no pudo responder y se fue. Esta persona con la que hablé dijo que estaba harta de que le dijeran que esperara mientras algunas personas viven literalmente a las sombras, temerosas de siquiera asomarse a la ventana. Tenía muchas preguntas sobre el fascismo, pero tenía ganas de leer el folleto para obtener respuestas.
La gente tenía sed de respuestas concretas a la pregunta: “¿qué hacemos al respecto?”. Esta es una oportunidad concreta debido a que tenemos respuestas serias a esas grandes preguntas y estamos alistando a la gente a actuar ya.
La marcha fue bulliciosa y rebosante de furia — al mismo tiempo, bailamos, cantamos y coreamos “¡Fuera ICE de nuestras calles!”. Nos detuvimos en un mercado popular de comestibles, y Michelle Xai, de EL CUERPO REVCOM Por La Emancipación De La Humanidad, se dirigió a la multitud y les retó a hablar sobre lo que estamos enfrentando y por qué YA es hora de unirse con nosotros y luchar para detener esto. En una breve conversación con el organizador de la marcha, él empezaba a captar la necesidad de continuar con este tipo de protestas y dijo que quisiera colaborar con nosotros. Se necesitan este tipo de acciones urgentes y audaces. Esto fue organizado rápidamente por una persona que estaba tan harta de ver estas imágenes en línea y sentía la necesidad de actuar, e hizo un llamado a otros a actuar.