Habitantes de Jan Yunis en una calle anegada por una tormenta que azotó Gaza, 11 de diciembre de 2025. Foto: AP/Abdel Kareem Hana
JAN YUNIS, Gaza. Un aguacero torrencial azotó Gaza la noche del 10 de diciembre y hasta la mañana siguiente. Rahaf Abu Jazar, de ocho meses de edad, y su familia habían sido desplazados de su hogar por la implacable arremetida de Israel. Ahora se habían visto obligados a refugiarse en una tienda de campaña endeble que no era rival para los fuertes vientos, las fuertes lluvias y las inundaciones repentinas de lo que se llamó “Tormenta Byron”.
La madre de Rahaf, Hejar Abu Jazar, hizo todo lo que pudiera para protegerla. “Estaba lloviendo, hacía un frío bárbaro y yo tenía muy poco para mantenerla abrigada”, le dijo Hejar a Al Jazeera. “La di de comer y la acosté. La envolví lo mejor que pudiera, pero no fue suficiente. Seguía lloviendo y el frío empeoraba. Estuve en pánico toda la noche, mientras el frío seguía azotándose”. Temprano en la mañana, “de repente encontré a mi pequeña bebé inmóvil, muerta”.
A las 5 de la mañana, su tienda estaba inundada y hacía un frío intenso. Rahaf había muerto por exposición. “No le pasaba nada. Ah, el fuego en mi corazón, el fuego en mi corazón, ah vida mía”, dijo Hejar Abu Jazar entre lágrimas amargas.
Cientos de miles de palestinos en riesgo
Vídeo en inglés: Una “pesadilla” imparable cuando una tormenta azota al campamento de desplazados en Gaza.
La familia de Rahaf no fue la única en esta terrible e indignante situación. Un informe de la ONU dijo que más de 760 sitios, donde se refugian 850.000 palestinos desplazados, estaban en alto riesgo de inundaciones. Al cierre, miles de personas han sido inundadas o han sido obligadas a evacuar, incluidos campamentos enteros de desplazados en Jan Yunis, el campamento de Shati en la ciudad de Gaza y Deir al-Balah y Nuseirat en el centro de Gaza.
“Los vídeos compartidos en línea muestran a padres y madres desesperados aferrados a los postes de las tiendas de campaña mientras la tela se desgarra bajo la presión de la tormenta”, informa Ha’aretz, “los niños lloran de frío mientras el agua cae a raudales sobre sus mantas y colchones. En algunos campamentos, los habitantes permanecían sumergidos en agua fangosa hasta los tobillos, y tratan de salvar las pocas pertenencias que habían logrado conservar durante meses de desplazamiento”.
En un campamento de tiendas de campaña en Jan Yunis, los hombres usaban palas para quitar el agua y el lodo que bloqueaban el acceso a los refugios, mientras otros usaban sacos de arena para proteger las tiendas contra los elementos. Dado que el gas para cocinar es muy caro y, a menudo, la leña húmeda es difícil de encender, mantener el calor es una batalla casi imposible.
“Mira esto. ¿Cómo se supone que voy a dejar dormir a los hijos? ¿Dime cómo?”, le dijo una mujer al Noticiero CBC después de que el viento derribara su tienda. “No hay nada [que podamos hacer]. La ropa de cama se empapa de agua, y necesitamos dos o tres días para secarla antes de poder volver a dormir en ella. Estas tiendas de campaña no protegen en absoluto de la lluvia ni de las inclemencias del tiempo”, dijo otra. “Ahora tenemos a nuestros hijos viviendo en la calle”, añadió un hombre. “Dejamos las tiendas de campaña y todo”.
Vídeo en inglés: Lluvias torrenciales en Gaza. La tormenta Byron congela los campamentos en Gaza.
Las lluvias torrenciales provocan que la basura y las aguas residuales inunden los campamentos, así aumentando el peligro de propagación de enfermedades infecciosas. El director del Hospital Al-Shifa de la ciudad de Gaza le dijo a Ha’aretz que ha habido un aumento notable de la hipotermia entre los niños y las hospitalizaciones de los ancianos. “Advertimos que el impacto actual del clima podría provocar un aumento de la mortalidad, especialmente entre los infantes, las mujeres embarazadas, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas. El riesgo se ve agravado por la escasez de medicamentos”, afirmó.
El portavoz del UNICEF describe haber visto a niños caminando por charcos lodosos sin abrigos ni zapatos sin forma de mantenerse secos, y un aumento de los casos de diarrea y otras enfermedades infecciosas.
En busca de un refugio, solo para que el edificio se derrumbe
Vídeo en inglés: Se derrumba un edificio tras fuertes lluvias. Equipos de socorro buscan a sobrevivientes en los escombros en el norte de Gaza.
Otros palestinos han sido obligados a buscar refugio en los pocos edificios que Israel ha dejado en pie en Gaza. Sin embargo, la mayoría de ellos están dañados y son peligrosos, y durante la tormenta Byron al menos cinco se derrumbaron. Para el 12 de diciembre, la tormenta ya había dejado a unos 12 habitantes muertos en Gaza, incluidos al menos tres niños que murieron de hipotermia y varias personas murieron en el derrumbe de edificios.
“Una catástrofe bien prevista”
Calle anegada por la tormenta Byron en Jan Yunis, 11 de diciembre de 2025. Foto: AP/Abdel Kareem Hana
Una tormenta de lluvia torrencial azotó Gaza hace un mes; así que, ¿por qué la gente no estaba preparada para ésta, aunque se acercaba la tormenta Byron? ¿Y por qué los palestinos se refugian en tiendas de campaña improvisadas en pleno invierno?
Una palabra: ¡genocidio!
El genocidio llevado a cabo por Estados Unidos e Israel durante más de dos años, un genocidio que continúa incluso después de que Trump y el primer ministro israelí Netan-nazi (alias Netanyahu) declararan un “cese el fuego”.
Al menos 1,7 millones de palestinos (más del 80 por ciento de la población de Gaza) están desplazados y obligados a vivir en tiendas de campaña decrépitas o refugios improvisados. La gente se ha quedado sin hogar porque Israel dañó o destruyó sistemáticamente el 84 por ciento de todas las estructuras, incluida la destrucción completa de más del 60 por ciento de sus unidades de vivienda.
Además de esta pesadilla, Israel está impidiendo deliberadamente la entrada a Gaza de nuevas tiendas de campaña, casas móviles y otros materiales de refugio aptos para el invierno, a pesar de haberse comprometido a proporcionarlos en virtud del plan de paz y cese el fuego de Trump. La mayoría de las tiendas y refugios existentes son viejos, desgastados o están hechos de plástico o tela delgada. Se necesitan con urgencia al menos 300.000 nuevas tiendas de campaña para los aproximadamente 1,5 millones de personas que aún están desplazadas, y muchas de ellas se encuentran ahora mismo en la frontera, ¡a la espera de que les permitan entrar!
“Sin embargo, dos meses después del inicio del llamado ‘cese el fuego’, Israel sigue bloqueando la ayuda”, posteó el grupo israelí de derechos humanos B’tselem en X. “En la actualidad, más de 6.500 camiones están esperando a que los dejen entrar en Gaza con suministros esenciales para el invierno, incluidas tiendas de campaña, mantas, ropa abrigada y materiales de higiene. Mientras tanto, los niños andan descalzos y visten ropa de verano en el frío glacial”1.
En medio del agua helada y las tormentas, los palestinos en Gaza enfrentan anegaciones de aguas residuales y tasas crecientes de enfermedades. Israel destruyó sistemáticamente todos los sistemas de alcantarillado, drenaje, electricidad y agua, así como cientos de vehículos, incluidas buldóceres y otros equipos utilizados para bombear agua.
Como si esto no fuera suficientemente horrible, Israel también atacó deliberadamente la infraestructura sanitaria de Gaza, y destruyó la mitad de sus hospitales y dejó la otra mitad sólo parcialmente funcional.
Y hoy, no hay señales de la reconstrucción que Trump prometió y que Netanyahu firmó.
Tania Hary, directora ejecutiva de la organización israelí de derechos humanos Gisha, dijo que la devastación provocada por la tormenta Byron en Gaza “no es un desastre natural, sino una catástrofe bien prevista”. Y añadió: “Israel es responsable de la vida de las personas que se perderá y del inmenso sufrimiento de la población civil”.
La mentira del cese el fuego de Trump en Gaza
Israel continúa haciendo que Gaza sea inhabitable para el pueblo palestino y matándolo con frío, hambre, enfermedades, balas y tanques. El 11 de diciembre, mientras azotaba la tormenta, Israel mató a dos mujeres palestinas e hirió a otras en Jabalia, en el norte de la Franja de Gaza. El día anterior fueron asesinados ahí dos jóvenes. Los médicos dijeron que el joven de 17 años de edad había sido atropellado y aplastado por un tanque israelí. El otro, un niño, había recibido un disparo en la cabeza.
¡Estos asesinatos elevan el número de palestinos que Israel ha asesinado en Gaza —desde que se firmó el “cese el fuego” patrocinado por Trump— a al menos 383 muertos y 1.002 heridos! Y en los dos años transcurridos desde el 7 de octubre de 2023, Israel ha masacrado al menos a 70.373 palestinos y ha herido a 171.079. Decenas de miles más yacen sin contar y en descomposición bajo los escombros.
El régimen de Trump interviene… ¡para defender a Israel!
El uso abierto por parte de Israel del hambre y las privaciones como herramientas de guerra y genocidio ha indignado a millones de personas en todo el mundo. Ahora, su monstruosamente cruel denegación de incluso una vivienda básica a los palestinos durante un crudo invierno está avivando aún más la indignación.
En respuesta, el embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Mike Waltz, viajó a la frontera de Gaza para avalar la mentira de Israel de que más de 600 camiones de ayuda por día entraban a Gaza (ésta es la cantidad estipulada en el plan de cese el fuego de Trump). En realidad, no más de 234 camiones por día han entrado en Gaza en promedio desde que comenzó el cese el fuego, según funcionarios de Gaza así como la mayoría de las agencias de ayuda. Este es otro ejemplo más de cómo el régimen fascista de Trump continúa respaldando a Israel, mientras viola el cese el fuego de Trump y continúa su genocidio.
Como escribimos la semana pasada:
Netanyahu (también conocido como Netan-nazi) y los gobernantes de Israel están aprovechando el ataque de Hamas contra Israel del 7 de octubre —que incluyó crímenes de guerra como la toma de rehenes y el asesinato de civiles— para ensayar una “solución final” al “problema palestino”. Esto implica, como mínimo, reducir a los palestinos a un estado tal que ya no puedan representar ningún obstáculo a los objetivos israelíes. Más allá de eso, podría implicar la expulsión en masa y/o una matanza a escala masiva, incluso más allá de lo que están llevando a cabo ahora.
Esto es lo que ha seguido desarrollándose, de formas nuevas y aterradoras. Y dado que el sistema estadounidense del capitalismo-imperialismo requiere de Israel como avanzada militar y política en la estratégica región del Medio Oriente, los gobernantes de este sistema han seguido respaldando y financiando la masacre genocida abierta israelí.
¡Poner fin al bloqueo israelí de Gaza!
Detener el genocidio del pueblo palestino por parte de Estados Unidos e Israel
¡Todo este sistema está podrido e ilegítimo! Necesitamos y exigimos: ¡una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente!