La estrella antiestética de la música country Jason Aldean se ofende porque los liberales han criticado de racista a su reciente mega éxito “Inténtelo en un pequeño pueblo”.

Un himno fascista con el propósito de apuntalar a nuevos [Kyle] Rittenhouse

En realidad, “Inténtelo en un pequeño pueblo” es peor que simplemente racista. Es fascista.

No es simplemente otra canción country de un chico blanco, molesto y lloriqueante, que intentas no escuchar mientras llenas el tanque de combustible de tu auto en una zona sin aeropuerto pero con sobrevuelos. Es un himno a las turbas de los linchadores amerikánderes del siglo 21.

Su objetivo claro, evidente en el vídeo de la canción, que combina supuestas imágenes de manifestantes blancos y negros durante la rebelión de George Floyd, es el movimiento para defender la vida de los negros contra la violencia de la policía y de los justicieros. Promete brutalidad letal a aquellos que considera que les falta el respeto a los pequeños negocios, a la bandera nacional racista de Estados Unidos y al estado policial racista y asesino de Estados Unidos.

El video de “Inténtelo en un pueblo pequeño” se inicia sembrando en la mente de los espectadores un vínculo entre la protesta La Vida de los Negros Importa, y la criminalidad urbana-negra:

Golpean de forma trapera a alguien en una acera.
Asaltan a una anciana en un semáforo en rojo.
Sacan una pistola contra el dueño de una licorería.

La melodía pasa a defender a los gendarmes locales de Estados Unidos vestidos de azul, a los agentes del encarcelamiento en masa racista y de la brutalidad policial, y a la bandera imperial estadounidense, bajo cuya bandera millones de personas, en su mayoría no blancas, han sido asesinadas y lisiadas en Estados Unidos y en otros países:

Maldecir a un policía, escupirle en la cara
Pisotear la bandera y prenderle fuego

Aldean promete derramamiento de sangre contra sus enemigos manifestantes de la Vida de los Negros Importa con letras que combinan el vigilantismo justiciero con antiurbanismo fascista clásico y aceptación de la Patria rural, blandir armas y una referencia escalofriante a “reunirlas”:

Bueno, inténtelo en un pequeño pueblo.
Vea qué tanto logre avanzar por el camino
Por acá nos ocupamos de los nuestros
Usted cruce esa línea, no tomará mucho tiempo
Para que lo descubra, le recomiendo que no
Inténtelo en un pequeño pueblo.

Tengo un arma que me dio mi abuelo.
Las que ellos dicen que un día va a reunir
Bueno, esa mierda quizá encuentre aceptación en la ciudad, buena suerte.

Lleno de chicos buenos, bien educados
Si está buscando pelea
Inténtelo en un pequeño pueblo.
Inténtelo en un pequeño pueblo.

“¿Intentar” qué? Oponerse enérgica y ferozmente al asesinato y represión racista, como lo hicieron decenas de millones de estadounidenses en cientos de pueblos y ciudades grandes y pequeños de costa a costa en el verano de 2020. 

“¿Verá qué tanto logre avanzar por el camino”? Se trata de una clara amenaza de fuerza física, como en “traten de tomarse las calles por la justicia social aquí y los aplastaremos”. 

“Cruce esa línea, no tardará en descubrirlo, le recomiendo que no lo haga” es una amenaza de violencia rápida.

“El arma del abuelo” es una aceptación de la fea cultura de las armas en Estados Unidos. También es una referencia a la sangre y el suelo, que defiende el legado de las generaciones blancas anteriores que brutalizaron a las personas de color y a otras personas, allá por los “buenos tiempos de antaño” de las turbas de linchamientos, las leyes racistas y segregacionistas del Jim Crow y (vea en adelante) los Sundown Towns [Pueblos con toque de queda para negros al ponerse el sol].

¿Qué/quién es un “chico bueno, bien educado”, listo para “luchar” y “reunirlos”, impedir que las personas que “cruzan la línea” logren “avanzar por el camino” con “el arma del abuelo”? No nos engañemos. Es un tipo blanco racista con una camioneta y un rifle, tal vez un AR-15, preparado para matar a personas que se levantan contra el racismo, la violencia policial y el nacionalismo blanco. El mensaje es claro: “Gente negra y latina y de color, gente liberal y de izquierda, mantengan la cabeza agachada y la boca cerrada, guarden sus carteles. Respeten el gobierno supremacista blanco o es posible que no salgan vivo de acá, ¿entienden? Hagan marranadas y verán. A ustedes los reuniremos.

Es un llamado a que más personas emulen a Kyle Rittenhouse, el adolescente fascista miembro de la milicia que asesinó a dos manifestantes de La Vida de los Negros Importa con un AR-15 de su propia propiedad ilícita en el no tan pequeño pueblo de Kenosha, Wisconsin, en agosto de 2020.

Rittenhouse, declarado no culpable de homicidio en un juicio supervisado por un juez racista, es un héroe de la derecha republi-fascista. Al igual que Jason Aldean y su esposa “influencer” de derecha, Kyle ha ido a Mar a Lago para visitar al líder fascista del país, Donald Trump.

Sangre y tierra de un pequeño pueblo, hogar de la virtud blanca y la grandeza nacional

La canción de Aldean encarna un aspecto populista y pastoral clave de la patología fascista. “Inténtelo en un pequeño pueblo” y “esa mierda podría encontrar aceptación en la ciudad” expresan la hostilidad revanchista de la ideología fascista hacia las metrópolis modernas “malvadas”, “inmorales” y “desvergonzadas”, donde se entremezclan personas de diferentes razas y culturas, idiomas, concepciones del mundo, ideologías y sexualidades — y donde habitan liberales, intelectuales y radicales. Las letras de Aldean reflejan la prolongada adhesión del fascismo al campo “trabajador” y supuestamente virtuoso como la verdadera sangre y el suelo temerosos de Dios y la raíz principal de la grandeza de la nación blanca, que consideran que está bajo amenaza de élites nefastas y de masas peligrosas, inferiores, criminales, oscuras y racialmente impuras, perezosas y licenciosas en las ciudades.

Aldean realmente debería haber llamado a su canción “Inténtelo en un pueblo con toque de queda para negros al atardecer [Sundown Town]”. Los negros fueron expulsados violentamente y mantenidos excluidos de cientos de pueblos pequeños y medianos de Estados Unidos a partir de principios del siglo 20 — pueblos donde los negros no eran bienvenidos “después del atardecer”. Estas expulsiones y exclusiones racistas a menudo implicaron horribles pogromos en los que se linchaba a estadounidenses negros, por lo general hombres negros acusados falsamente de violar a una mujer blanca.

De manera muy horrible y reveladora, el video de la canción presenta una actuación frente al juzgado del condado de Maury en Columbia, Tennessee, donde tuvo lugar el linchamiento del hombre negro Henry Choate en 1927.

Aldean dice que no conoce la historia del juzgado. Probablemente esté mintiendo sobre eso, pero es poco probable que le hubiera importado si lo hubiera sabido. Es un racista conocido que una vez celebró Halloween con la cara pintada de negro y que se puso una camiseta de la bandera de la Confederación esclavista en el escenario durante años. Él y su esposa son grandes partidarios de la gran Mentira racista e hitleriana del querido líder Trump de que le robaron las elecciones. 

El mito de Aldean acerca de las ciudades como refugios de protesta

¿“Esa mierda” —es decir, los movimientos de justicia social y protestas— “podría encontrar aceptación en la ciudad”? De hecho, los manifestantes de La Vida de los Negros Importa y los activistas por la justicia social se han enfrentado a mucha represión por parte de los fascistas tanto uniformados como sin uniforme en las grandes ciudades. “Podría encontrar aceptación en la ciudad” es una broma cruel para los activistas por la justicia social y racial que fueron asesinados, mutilados y golpeados por la policía y los vigilantes justicieros en las grandes ciudades durante la rebelión de George Floyd. (Consulte mi ensayo en CounterPunch de septiembre de 2020 “Catorce mártires en la lucha contra el trumpismo-fascismo racista”, que detalla los asesinatos de Calvin Horton en Mineápolis, James Scurlock en Omaha, Dorian Murrell en Indianápolis, Jorge Gómez en Las Vegas, David McAtee y Tyler Gerth en Louisville, Summer Taylor en Seattle , Garrett Foster en Austin, Texas. Los gendarmes federales estuvieron a punto de matar al activista antirracista Donavan LaBella y balearon a la historiadora Maureen Healy en Portland, Oregón).

En marzo del presente, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, demandó al Departamento de Policía de Nueva York (DPNY) y a su jefatura por su respuesta “excesiva, brutal e ilegal” a la rebelión de George Floyd. Una investigación encontró que los agentes del DPNY utilizaron “el empleo indiscriminado, injustificado y repetido de porras, gas pimienta, bicicletas y una táctica de control de multitudes conocida como ‘kettling’ [acorralamiento] contra manifestantes pacíficos”.

Un registro notablemente detallado y minuciosamente comentado de incidentes de violencia policial en Estados Unidos durante la rebelión de George Floyd muestra 281 incidentes de este tipo, que en su gran mayoría tuvieron lugar en ciudades.

El otro gran caso RICO en el condado de Fulton

Y justo esta semana, la fiscalía de la gran ciudad de Atlanta del condado de Fulton, Georgia, la misma que ha imputado a Trump y a otros cómplices de crimen organizado por tratar de subvertir el recuento de las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia, anunció descaradamente medidas archirepresivas, cargos de crimen organizado contra 61 activistas que se han opuesto al gigantesco centro de entrenamiento policial ecocida y altamente impopular de Cop City que se está construyendo con dinero corporativo en terrenos forestales anteriormente prístinos en la región de Atlanta. Como informa Associated Press:

“Entre los acusados figuran: más de tres docenas de personas que ya enfrentan cargos de terrorismo interno en relación con protestas violentas; tres líderes de un fondo de fianzas previamente acusados de lavado de dinero; y tres activistas acusados previamente de un delito grave de intimidación después de que las autoridades dijeran que distribuyeron volantes que tachaban a un policía estatal de ‘asesino’ por su participación en la muerte a tiros de un manifestante”.

Entre los individuos absurdamente acusados de crimen organizado por los fiscales de gran ciudad se encuentran personas cuyo “delito” fue “recibir un reembolso de dinero por pegamento y comida para los activistas que pasaron meses acampando en el bosque cerca del sitio de construcción [Cop City]”.

Más derramamiento de sangre tipo “pequeño pueblo” en grandes ciudades

La fascista dicotomía entre gran ciudad y pequeño pueblo de Aldean es tremendamente exagerada en otros sentidos. La rebelión de George Floyd surgió en cientos de pequeños pueblos a lo largo de Estados Unidos en el verano de 2020. “Eso” se ha hecho y se volverá a hacer. Al mismo tiempo, los supremacistas blancos fascistas, tanto uniformados como no, siguen realizando horribles mierdas racistas en las grandes ciudades, donde la mayoría de los policías blancos están alineados con el trumpismo-fascismo supremacista blanco.

Los racistas-fascistas amerikánderes no se limitan a defender el apreciado modo de vida de “pequeño pueblo” de Aldean en el interior del país. Los tiradores fascistas en masa tipo “lobo solitario” han masacrado a personas negras y de color en ciudades como Charleston, Carolina del Sur (2015), El Paso, Texas (2019), Búfalo, Nueva York (2022) y Jacksonville (hace dos semanas). Un maníaco fascista asesinó a judíos identificados con los derechos de los inmigrantes en Pittsburgh, Pensilvania (2018).

Ciudad en la colina de una nueva Guerra Civil: en busca de “un cambio cualitativo en la forma de gobernar la sociedad”

“Inténtelo en un pequeño pueblo” es un llamado no tan velado a una guerra civil. ¿“Maldecir a un policía, escupirle en la cara”? ¡Los gusanos fascista-racistas tipo MAGA [Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza] a que defiende Aldean hicieron mucho más que simplemente maldecir y escupir a la policía del Capitolio durante el intento de golpe de estado fascista-trumpista del 6 de enero!

Como señala la organización nacional Rechazar el Fascismo: “La característica que define el fascismo es la eliminación del estado de derecho y de los derechos civiles y democráticos. El fascismo fomenta y se apoya en el nacionalismo xenófobo, el racismo, la misoginia y la agresiva reinstitución de ‘valores tradicionales’ opresivos. Se borra la verdad y se desatan a turbas fascistas y amenazas de violencia para hacer crecer su movimiento y consolidar el poder. El fascismo es un cambio cualitativo en la forma de gobernar la sociedad”.

El trumpismo-fascismo estadounidense, que se ha apoderado del Partido Republicano, busca este cambio de múltiples maneras. Emplea la subversión electoral, la supresión de votantes y la cancelación de elecciones. Promueve medidas represoras fronterizas y la represión de los movimientos sociales liberales, progresistas y radicales. Hace amenazas violentas contra funcionarios electos y otros funcionarios públicos. Libra una guerra contra el aborto y contra los derechos de las personas gay y las personas transgénero. Sataniza y ataca a las minorías raciales y sexuales y a los partidos políticos no fascistas. Sataniza a las ciudades en las que esas minorías están concentradas desproporcionadamente. Emprende un asalto implacable a la verdad, la ciencia y la libertad de prensa. Trabaja para arrojar la historia verdadera y actual del racismo, el sexismo y los ataques a las personas LGBT en Estados Unidos “por el agujero de la memoria” (Orwell), convirtiendo en un delito en algunos estados que los docentes enseñen la verdad sobre estos aspectos centrales y críticos de la experiencia norteamericana y estadounidense.

El fascismo promueve el conspiracionismo y el cultismo político a la personalidad. Promueve la ilegalidad en nombre de la ley y el orden. El 6 de enero llevó a cabo un intento concreto de golpe de estado físico, tratando de bloquear la transferencia pacífica del poder del ejecutivo nacional.

La exitosa canción abiertamente racista y trumpista de Aldean tiene el propósito de hacer avanzar todo esto. Es parte de la guerra cultural fascista, con el propósito preciso de promover y justificar este proyecto revanchista multifacético de cambiar radicalmente “la forma en que se gobierna la sociedad”.

El productor de Aldean, BBR Music Group, con sede en Nashville, es propiedad del gigante de la música Bertelsmann (BMG) Music Group, con sede en Berlín. Está lucrando con la polarización y fascistización racial y política estadounidense, un proceso con ecos más que ligeramente audibles del pasado más feo de Alemania. Aldean, sus cantautores y BMG Music están utilizando su versión retorcida de la música country no sólo para ganar dinero sino también para ayudar a que Estados Unidos sea fascista.

Es una declaración enfermiza sobre el estado del Estados Unidos capitalista rancio y democrático-burgués tardío, que la requete-fea balada de odio nacionalista blanco de Aldean haya pasado un tiempo en la cima de la lista Billboard Hot 100 desde que surgió la controversia sobre su racismo. Como escribió el comunista revolucionario Bob Avakian en enero de 2021, en vísperas del 6 de enero, “Estados Unidos, la ‘ciudad luminosa en una colina’ que tanto proclaman, ¡está lleno de fascistas! — en el gobierno a todos los niveles y en grandes partes de toda la sociedad”.

Oposición decidida más allá de los demócratas colaboracionistas: Acudan a Tinley Park a protestar contra este baladista fascista enfermizo

Y los demócratas son parte del problema. Como dice la declaración de misión de Rechazar el Fascismo: “El Partido Demócrata no detendrá esta pesadilla. Trump, el noticiero fascista Fox News y el Partido Republi-fascista los han tildado de enemigos y ‘traidores’. No obstante, el Partido Demócrata de manera constante intentará trabajar con ellos, conciliarse y colaborar con ellos. No puede haber reconciliación con el fascismo excepto bajo los términos de los fascistas. Hay que oponerse resueltamente al fascismo”.

Hablando de una oposición decidida, el Club Revolución-Chicago está dirigiendo una protesta con motivo del próximo concierto altamente provocador de Aldean en los suburbios del sur de Chicago, de una mayoría de moradores negros, el sábado 9 de septiembre. Lea el llamado a la acción y al apoyo del Club:

El mega éxito de Jason Aldean, “Try That In A Small Town” (Inténtelo en un pequeño pueblo), es una vil celebración de la tradición estadounidense de chusmas de linchadores, canción que estuvo semanas en la cima de las listas de música country de este verano. Es una expresión de todo un movimiento de los fascistas, encabezados por Trump y los republicanos, pero no limitado a ellos, para recuperar los ‘buenos tiempos de antaño’ de la indisimulada violencia y represión supremacistas blancas, antimujeres, anti-LGBTQ+ y antiinmigrantes.... Ahora, días después de que un tirador en masa racista nazi mató a tiros a tres personas en Jacksonville, Florida, y una semana después del asesinato de Lauri Carleton por exhibir una bandera del orgullo gay en su pequeña tienda en un “pequeño pueblo” de California, Jason Aldean acudirá a vomitar su veneno amante del Ku Klux Klan en Chicago, en Tinley Park. ¡NO!... Los revcom convocan a TODOS aquellos que estén hartos y asqueados debido al creciente odio y violencia racista, antimujer, anti LGBTQ+ y antiinmigrante a unírseles en la protesta el sábado 9 de septiembre en Tinley Park.

Si comprendes el peligro que representan estos fascistas armados y la necesidad de poner al descubierto y protestar contra su agenda, se necesitan con urgencia tus aportes económicos para que esta acción sea tan poderosa como tiene que ser. Hay muchas necesidades: únete a nosotros en Tinley Park el 9 de septiembre, envía una declaración de apoyo al Club Revolución-Chicago, comparte sus posteos en las redes sociales (@revclubchi y @TheRevcoms), ayúdalos a encontrar a camarógrafos y fotógrafos y haz donativos para cubrir los gastos de los voluntarios que están haciendo que esto suceda.

PROTESTA, 6 PM, sábado 9 de septiembre, calle 191 y bulevar Oak Park, Tinley Park

Hay servicio de transporte disponible cerca de Arby’s en el centro comercial Brookside Marketplace Mall, calle 191 y Harlem, Tinley Park

Llama, envía un correo electrónico o envía un mensaje privado al Club Revolución-Chicago para conocer formas de ayudar a que ésta sea una acción poderosa:

Club Revolución 312 804 9121 * revclubchi@gmail.com @revclubchi

Donativos vía PayPal o tarjeta de crédito aquí.
 

Posdata

Por si sirve de algo, “Inténtelo en un pequeño pueblo” es mierda musical, a pesar de los altos costos de producción. Podría escribir una canción mejor mientras duermo.