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De un lector:

La decisión sobre la conmoción cerebral saca a la luz pública aún más el racismo asesino y ladrón de los propietarios de la NFL

“Más de 300 ex jugadores negros de la NFL [Liga Nacional de Fútbol Americano] a los que originalmente se les negaron los pagos del acuerdo masivo de la liga sobre conmociones cerebrales tienen ahora derecho a recibir dinero o tratamiento médico financiado por la liga, según un informe presentado en un tribunal federal, tras la eliminación de la controvertida práctica de ‘normas basadas en criterios raciales’1  del acuerdo”. (del Washington Post, 12 de agosto de 2022)

En 2013, 4.500 jugadores de fútbol americano profesionales actuales y antiguos llegaron a un acuerdo en su demanda contra la NFL por las lesiones cerebrales sufridas por los jugadores mientras jugaban al fútbol. El acuerdo constaba en pagar a las familias de los jugadores fallecidos, a los jugadores actualmente lesionados, los gastos médicos de los jugadores y los honorarios de los abogados de los jugadores (véase “El acuerdo del NFL sobre la conmoción cerebral: $765 millones para suprimir la verdad sobre las lesiones cerebrales” en revcom.us).

Los abogados de los jugadores negros, que constituyen el 70% de los jugadores actuales y el 60% de los jugadores retirados de la NFL, sospechaban que los jugadores blancos se estaban calificando para las indemnizaciones a un ritmo dos o tres veces superior al de los negros desde que se iniciaron los pagos en 2017. Debido a esto, en 2021, dos ex jugadores negros de la NFL, Kevin Henry y Najeh Davenport, demandaron a la liga por discriminación racial.

Su demanda decía: “Se daba por sentado automáticamente que los ex jugadores negros (mediante una manipulación estadística llamada ‘normas basadas en criterios raciales’) han comenzado con un peor funcionamiento cognitivo que los ex jugadores blancos. Como resultado, si un ex jugador negro y un ex jugador blanco obtienen exactamente las mismas puntuaciones brutas en una serie de pruebas diseñadas para medir su funcionamiento cognitivo actual, se presume que el jugador negro haya sufrido un menor deterioro y, por lo tanto, es menos probable que tenga derecho a una indemnización”2.

Sí, la NFL estaba utilizando una práctica médica racista para quitar a los jugadores negros de la lista de jugadores con derecho a recibir indemnización, y la NFL lo sabía en 2019 y no hizo nada para detener esta práctica, ya que los pagos a los jugadores negros que lo merecían le iban a costar más a la liga si abandonaran “las normas basadas en criterios raciales”.

El sociólogo Victor Ray lo expresó de esta manera: “Hasta con la abrumadora prominencia financiera de la NFL, la aplicación de normas basadas en criterios racistas era una forma en que la liga podía moderar más estrechamente quién era elegible (léase: merecedor) de una indemnización. Sin embargo, a pesar de sus usos contemporáneos, la aplicación de normas basadas en criterios racistas se remonta a la esclavitud en las plantaciones, a los esfuerzos de eugenesia a nivel mundial y a una larga historia de ciencia racial utilizada para justificar la creencia en grupos raciales inferiores. Estas prácticas científicas despistadas tienen sus raíces en la idea de que los cuerpos de los negros son intrínsecamente diferentes a los de los blancos”3. Lo que Ray está describiendo es un método para utilizar medidas diferentes para los negros que para cualquier otra raza, lo que no es más que racismo sistemático.

Cuando la revelación de Henry y Davenport se hizo pública, toda una tormenta de críticas golpeó a la NFL. Pero Roger Goodell, el comisionado de la liga, se negó a asumir cualquier responsabilidad por la práctica racista de la NFL. Dijo: “Los tribunales son los que en última instancia toman las decisiones sobre los procesos que se utilizan para evaluar a los jugadores que tengan derecho a recibir beneficios”. Brad Karp, el abogado de la NFL, afirmó que los médicos, y no la NFL, son los que deciden utilizar normas basadas en criterios raciales. Goodell agregó: “Sí, creemos que esta práctica debería cambiarse si hay mejores procesos”. ¿Mejores procesos? ¡¡Qué!! ¿Un proceso racista mejor?

De un lector (en inglés):
Damaging Report on Football Brain Injuries Prompts More Defections from Football—
Sport should not destroy mental health; it should promote health
 [Informe condenatorio sobre lesiones cerebrales en el fútbol americano suscita más abandonos del deporte — El deporte no debe destruir la salud mental; debe promover la salud]

Al continuar la indignación por las “normas basadas en criterios raciales”, la NFL decidió dar marcha atrás. En junio de 2021, la liga se comprometió a quitar las “normas basadas en criterios raciales” del proceso de adjudicación, pero se negó a tomar una posición en su contra. Esto es lo que dijo Karp: “Las normas basadas en criterios raciales se están quitando del Programa de Indemnizaciones no porque se haya descubierto que hacen más ‘difícil’ que los individuos negros cumplan con las normas para los beneficios, sino porque la NFL cree que la comunidad neuropsicológica puede hacerlo mejor” (énfasis mío).

Los médicos que han participado en el proceso de adjudicación han rebatido la afirmación de Karp de que los médicos y la comunidad neuropsicológica son los responsables de las normas basadas en criterios raciales. El Washington Post le entrevistó a Charles Golden, neuropsicólogo y profesor de psicología en la Universidad Nova Southeastern de Fort Lauderdale, Florida, quien dijo sobre la afirmación de Karp: “Eso no es cierto..... Siempre que no se aplicaran [normas basadas en criterios raciales], y eso supusiera una diferencia, y el jugador cumpliera los requisitos... ellos, BrownGreer [el bufete de abogados contratado por la NFL para fiscalizar los pagos adjudicatarios] y la NFL, irían a por ti”4.

Bueno, esa mierda se ha acabado por ahora. Se ha informado de que “de los 646 hombres negros cuyas pruebas se volvieron a practicar, casi la mitad ahora tienen derecho a indemnizaciones por demencia. Sesenta y uno están clasificados con demencia temprana a moderada, con indemnizaciones promedio que superan los 600.000 dólares; casi otros 250 tienen demencia más leve y recibirán hasta 35.000 dólares en pruebas y tratamientos médicos mejorados”5.

La aplicación de “normas basadas en criterios raciales” de la NFL ha terminado, y eso es bueno. Pero se trata de una liga deportiva que tiene una historia de racismo: nombres racistas de equipos, la prohibición contra jugadores negros hasta 1945, una cuota no escrita de jugadores negros en las décadas de 1940 y 1950, la negativa a permitir que los jugadores negros ocupen el puesto de mariscal de campo hasta la década de 1980, los correos electrónicos racistas del entrenador titular de los Asaltantes de Las Vegas, John Gruden, y la actual demanda por discriminación racial de tres entrenadores negros actuales y anteriores. Así que manténgase en sintonía.

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De 7 Charlas de Bob Avakian en inglés:

 

La Asociación Nacional de Baloncesto: Racismo disimulado al servicio de los grandes gángsteres 

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NOTAS:

1. La “práctica de normas basadas en criterios raciales” es un proceso que consta de realizar ajustes a los resultados de las pruebas en función de la raza de una persona. Esta práctica se ha utilizado principalmente en relación con los negros. El gobierno la utilizó comenzando hace unos 40 años, cuando las puntuaciones de aptitud, como parte de las solicitudes de empleo federal, se ajustaron para tener en cuenta la raza y el origen étnico de la persona que tomaba la prueba. Era una admisión de que en realidad estas pruebas tenían un sesgo racial. El gobierno puso fin a esta práctica con la Ley de Derechos Civiles de 1991.

El gobierno determinó que debía ajustar al alza las puntuaciones de los negros en las pruebas de empleo para “evitar la parcialidad”. Aquí va su razonamiento: “Los trabajadores mayoritarios [blancos] obtienen comparativamente mejores resultados en el examen que en el trabajo, por lo que se benefician de errores de falsa aceptación. Los trabajadores de las minorías con un nivel determinado de desempeño en el trabajo tienen muchas menos posibilidades de ser seleccionados que los trabajadores mayoritarios con el mismo nivel de desempeño en el trabajo y, por lo tanto, padecen mayores tasas de falsos rechazos.... Este resultado está en contradicción con el compromiso expreso de la nación con la igualdad de oportunidades de empleo para los trabajadores de las minorías. A juicio del comité, el impacto desproporcionado de los errores de selección [respecto a los trabajadores de las minorías] proporciona una fundamentación científica para el ajuste de las puntuaciones de las minorías”. (véase Hartigan, J. A. y Wigdor, A. K. (compiladores) (1989). Fairness in Employment Testing: Validity Generalization, Minority Issues, and the General Aptitude Test Battery, Washington, D.C.: National Academy Press).

En medicina, las normas basadas en criterios raciales se han utilizado para ajustar el diagnóstico a partir de los resultados de las pruebas y los síntomas físicos en función de la raza. Un ejemplo de ello es que “Acate los lineamientos de la Asociación Americana del Corazón (AHA) — Puntuación de riesgo de insuficiencia cardíaca” predice el riesgo de muerte de los pacientes ingresados en el hospital. Asigna tres puntos adicionales a cualquier paciente identificado como “no negro”, lo que así categoriza a todos los pacientes negros como de menor riesgo. La AHA no ofrece una justificación para este ajuste. Se aconseja a los médicos clínicos que utilicen esta puntuación de riesgo para orientar las decisiones sobre remitir pacientes a cardiología y la asignación de recursos sanitarios. Dado que “negro” se equipara con un riesgo menor, seguir los lineamientos podría hacer que se dirija la atención de modo que no sirva a los pacientes negros. Un estudio de 2019 halló que la raza puede influir en las decisiones en cuanto al tratamiento de la insuficiencia cardíaca, con consecuencias cuantificables: los pacientes negros y latinix que se presentaron en un servicio de urgencias de Boston con insuficiencia cardíaca tenían menos probabilidades que los blancos de ser admitidos al servicio de cardiología”. (véase “Hidden in Plain Sight — Reconsidering the Use of Race Correction in Clinical Algorithms”, de Darshali A. Vyas, M.D., Leo G. Eisenstein, M.D. y David S. Jones, M.D., Ph.D. The New England Journal of Medicine, 27 de agosto de 2020.

En neuropsicología, los médicos han tenido que tomar en cuenta los antecedentes de un paciente a la hora de determinar si ese paciente sufre una lesión o enfermedad cerebral. Las puntuaciones normales en las pruebas cognitivas de una persona sana de 85 años se registrarían como una puntuación deteriorada para una persona sana de 25 años. Los egresados universitarios suelen obtener mejores resultados en muchas pruebas cognitivas que los que abandonan la escuela secundaria. Es cierto que hay factores socioculturales que determinan la cognición. Sin embargo, aplicar normas basadas en criterios raciales a los negros como entidad biológica con respecto a la cognición establece su línea de base cognitiva a un nivel inferior al de los blancos que se basa únicamente en la raza. “El Proyecto Genoma Humano nos ha enseñado que los seres humanos son similares en un 99.9% a nivel del ADN, y que el 0.1% restante no varía según las categorías raciales definidas sociopolíticamente, como blanco o negro”. (véase “Perils of Race-Based Norms in Cognitive Testing: The Case of Former NFL Players”, de Katherine L. Possin, PhD, Elena Tsoy, PhD y Charles C. Windon, MD. Journal of American Medicine, 1º de julio de 2021). [volver]

2.  “The NFL’s Racist ‘Race Norming’ Is an Afterlife of Slavery”, de Tracie Canada, Chelsey R. Carter, Scientific American, 8 de julio de 2021. [volver]

3. “The NFL’s Racist ‘Race Norming’ Is an Afterlife of Slavery”, de Tracie Canada, Chelsey R. Carter, Scientific American, 8 de julio de 2021. [volver]

4. “How ‘race-norming’ was built into the NFL concussion settlement”, de Will Hobson, Washington Post, 22 de agosto de 2021. [volver]

5. “More Black NFL retirees win dementia cases in rescored tests”, de Maryclaire Dale, Associated Press, 12 de agosto de 2022. [volver]

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