Cuando la cumbre sobre el clima de Glasgow se inauguró hace dos semanas, el presidente de la República de Palau, una nación insular en el Pacífico dijo: “No hay dignidad para una muerte lenta y dolorosa; más bien podría bombardear nuestras islas en lugar de hacernos sufrir nuestro ocaso lento y fatídico”, al dirigirse a los países imperialistas ricos, los emisores más grandes de gases de efecto invernadero que calientan el planeta. Palau corre grave riesgo de ahogarse con el aumento del nivel del mar, y el “ocaso lento y fatídico” es el destino de cientos —y cientos— de millones de personas en todo el mundo con la trayectoria actual del calentamiento planetario.
Nuevo informe del IPCC de la ONU sobre el cambio climático: un retrato más acertado y alarmante del peligro que enfrenta nuestro planeta
Un clip de El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! (en inglés)
Los científicos han demostrado que la ventana para actuar para impedir una catástrofe climática y ambiental irreversible se está cerrando rápidamente. Frente a esto, ¿qué hicieron los grandes países capitalista-imperialistas que dictaron y dominaron la agenda de la cumbre de Glasgow? Discutieron y maniobraron por ventajas geopolíticas, y demostraron que son totalmente reacios e incapaces de ir más allá de las promesas insignificantes y vacías hechas en su anterior gran cumbre climática en Paris in 2015.
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De ahí el vergonzoso “logro” de la cumbre de Glasgow: “difirió” la acción para reducir las emisiones de combustibles fósiles hasta el año que viene, cuando en Egipto los gobiernos presentarán nuevas promesas vacías. Así es, el acuerdo final firmado el 13 de noviembre “solicita” que los países “revisen y fortalezcan” sus planes para el 2022. Sí, espere y demore... espere y demore. Lo que curiosa y completamente estuvo ausente en el Pacto Climático de Glasgow final era precisamente lo que se necesitaba para detener el calentamiento planetario descontrolado: la reducción masiva y rápida de la producción y el uso de petróleo, gas natural y carbón.
Por eso, los gobernantes del planeta están imponiendo con candados eso “ocaso lento y fatídico” que está llevando a un colapso ambiental catastrófico que afecta no solo a la gente de las naciones insulares sino a miles de millones de personas sobre este planeta.
En cuanto a otros actos notables de no acción en Glasgow: el carbón, el combustible fósil más sucio de todos, sería (voluntariamente) “reducido por etapas”, ni siquiera “eliminado por etapas”. Esto es un desprecio flagrante por lo que los científicos han estado insistiendo: en que no hay forma de evitar un aumento de temperatura de más de 1.5ºC —un umbral de peligro— sin mantener el 90% de las reservas de carbón en el suelo.
Conlleva más el ultraje de la cumbre de Glasgow. Hablemos del petróleo. Los grandes países productores de combustibles fósiles acordaron poner fin voluntariamente a los “subsidios ineficientes”. Impresionante: hagamos que esos subsidios petroleros sean más efectivos en costos. Tome nota: a lo largo de las décadas desde que todos sabían que el cambio climático estaba ocurriendo debido a la quema de combustibles fósiles, los gobiernos del mundo, en busca de ventajas competitivas frente a sus rivales, ¡han otorgado subsidios masivos a la industria de los combustibles fósiles por una suma de $423 mil millones cada año! Ojo: Estados Unidos es el principal productor de petróleo del mundo.
En resumen, los gobernantes le están diciendo a la humanidad en términos inequívocos: no nos importa la ciencia, no nos importa la amenaza a la civilización y al planeta... los combustibles fósiles seguirán siendo la base de la economía mundial capitalista-imperialista1.
En cuanto a los países oprimidos del Sur global que sufren los impactos más grandes del calentamiento global, el acuerdo final expresó “preocupación” de que los países ricos no cumplieron las promesas previas de apoyo financiero a estos países. Así que, ¿qué mejor manera de solucionar el problema que... hacer nuevas promesas?
“La destrucción del planeta por el capitalismo-imperialismo” (en inglés). Este corto es del discurso filmado de Bob Avakian, Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución. Lea el texto de este corto en español aquí.
¿Demencia o no?
Los comentaristas elogian la cumbre de Glasgow por su referencia “histórica y sin precedentes” a los combustibles fósiles en el cambio climático. Sí, este es el jodido avance de Glasgow: la mera mención de la frase “cf”, “combustible fósil”... más de 30 años desde que la ciencia del calentamiento planetario y el papel de los combustibles fósiles en el aumento de la temperatura global se establecieron definitivamente.
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El reloj ambiental está avanzando. Este sistema capitalista-imperialista y sus gobernantes están llevando a la humanidad por el precipicio. Únicamente la revolución nos da la oportunidad de salvar al planeta. Para entender POR QUÉ eso es cierto, lea aquí y aquí; para tener una idea de QUÉ se propone lograr esta Revolución, y la visión concreta para un sistema y sociedad radicalmente diferente a establecerse después del triunfo de la Revolución, lea la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de Bob Avakian; para conocer QUÉ hay que hacer con urgencia ahora para que esto sea una realidad, y CÓMO puedes ser parte de esto, lea Una Declaración, un Llamamiento a que se organice ahora para una revolución real.