La guerra en Ucrania —una guerra de sustitutos entre la alianza militar de la OTAN dominada por Estados Unidos, y Rusia— entra inexorable a su cuarto mes. Esta guerra ha sido infernal para la humanidad, desde el número de muertos en los combates hasta los millones de personas que mueren de hambre en África debido al impacto sobre las exportaciones de trigo de Ucrania. Pero existe un peligro real y grave de que la situación se agrave mucho más.
Los peligros de una guerra abierta directa entre Estados Unidos-la OTAN y Rusia están en escalada, al igual que el uso potencial de armas nucleares, con un potencial peligroso y catastrófico. Veamos lo que ha ocurrido y lo que se ha revelado en esta última semana:
- El 21 de mayo, Biden firmó un proyecto de ley de “ayuda” de 40.000 millones de dólares para Ucrania, que se suman a los 14.000 millones de dólares ya asignados para armamento de última generación y de gran potencia que en gran parte se ha agotado. La mayor parte de este dinero se eroga para armamento: 9.000 millones de dólares para reemplazar misiles usados, proyectiles de artillería y otras armas gastadas; 10.000 millones de dólares en nuevas armas ya almacenadas por Estados Unidos; 6.000 millones de dólares en nuevas armas no almacenadas; y 8.000 millones de dólares para equipos y entrenamiento militares en países vecinos o fronterizos con Ucrania, o para el entrenamiento de tropas ucranianas fuera del país.
- Para poner en perspectiva esos 54.000 millones de dólares de “ayuda” estadounidense a Ucrania en el año en curso: Israel es, con mucho, el beneficiario que más “ayuda” estadounidense haya recibido desde la Segunda Guerra Mundial. La “ayuda” de Estados Unidos a Israel es una medida de lo “invertido” que está Estados Unidos en mantener a Israel como un aliado estratégico en el Medio Oriente y más allá, al servicio de sus objetivos imperialistas. El paquete de ayuda a Ucrania que ya se ha entregado este año es casi 15 veces la cantidad de ayuda militar y de otro tipo que Estados Unidos le ha dado a Israel en cualquiera de los últimos 10 años.
- Este suministro más grande y continuo de armamento por parte de Estados Unidos —junto con lo que se está suministrando desde otros países de la OTAN— es una gran provocación, ya que se está utilizando directamente contra las fuerzas militares, los tanques y los barcos de los rusos y para llevar a cabo operaciones como el asesinato de varios generales rusos1.
- La OTAN se está movilizando rápidamente para conceder las solicitudes de adhesión de Finlandia y Suecia (en azul en el mapa)2.
- Los gobernantes de Rusia consideraban la expansión potencial de la OTAN hacia Ucrania, en la frontera rusa, como una amenaza estratégica, y fue un factor clave en los cálculos que subyacen a la invasión rusa a Ucrania. Suecia es un importante fabricante de aviones militares. Finlandia comparte una larga frontera con Rusia. Incorporar a estos países a la OTAN es una provocación que sube las apuestas e intensifica una situación en la que ninguna de las partes puede potencialmente “levantarse de la mesa”. Rusia cortó el suministro de gas vital para Finlandia tras este anuncio.
- Avril Haines, directora de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, declaró ante el Comité de Servicios Armados del Senado que “en los próximos meses podríamos vernos avanzar por una trayectoria más impredecible y potencialmente escaladora” en esta guerra.
- Haines estaba presentando la “Evaluación Anual de Amenazas de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos” de este año. El informe es una evaluación de las amenazas a la posición y a los objetivos estratégicos del capitalismo-imperialismo estadounidense en un mundo que cambia rápidamente. Después de identificar a China como una amenaza a (la dominación global por) Estados Unidos “en los ámbitos económico, militar y tecnológico”, Haines informó de la evaluación de que las dificultades que Rusia está encontrando en la guerra “[aumentan] la probabilidad de que el presidente Putin recurra a medios más drásticos...”. Y continuó: “Los puntos más probables de escalada en las próximas semanas se darán en torno a los crecientes intentos rusos de interceptar la ayuda de seguridad occidental, las represalias por las sanciones económicas occidentales o las amenazas al régimen en el frente interno”.
- En otras palabras, según esta evaluación declarada muy públicamente por la directora de los servicios de “inteligencia” estadounidenses, el aumento de los suministros militares y sanciones económicas occidentales son los “más probables puntos de agravación para una escalada en las semanas venideras”. No obstante, el “Occidente” (Estados Unidos-la OTAN) intensifica estas provocaciones de forma temeraria, en consecución de sus objetivos estratégicos para debilitar a Rusia, una potencia imperialista rival3.
- Luego, Haines le dijo al comité del Senado: “A nuestro parecer, Moscú sigue utilizando la retórica nuclear para disuadir a Estados Unidos y al Occidente de aumentar la ayuda letal a Ucrania y para responder a los comentarios públicos de parte de Estados Unidos y de los aliados de la OTAN que dan a entender la ampliación de los objetivos occidentales en el conflicto.... [E]staremos atentos al monitoreo de todos los aspectos de las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia. Con tensiones tan elevadas, siempre existe un potencial realzado de errores de cálculo, de escaladas no intencionadas, que esperamos que nuestra inteligencia pueda ayudar a mitigar”. (Énfasis añadido).
- Eso es jugar con fuego, y con la vida de millones y millones, si no de toda la humanidad.
- En su artículo UNA TERCERA GUERRA MUNDIAL E IDIOTECES PELIGROSAS, Bob Avakian (BA) señala lo siguiente:
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Si no es probable que ningún lado en este conflicto entre imperialistas retroceda y acepte la derrota, ¿qué implicará eso — y, específicamente, qué implicaría si de hecho Estados Unidos-la OTAN se involucrara directamente en un conflicto militar con Rusia, y si esto en efecto resultara en reveses serios para Rusia? ¿Putin y los imperialistas rusos simplemente dirían: “Bueno pues, ustedes ganan, nos damos por vencidos, nos batimos en retirada hasta Rusia”? ¿¡Realmente creería cualquier persona seria y pensante que eso tenga probabilidades de darse!? Pues no, en esa situación la respuesta muchísimo más probable de Putin-los imperialistas rusos sería intensificar la guerra, muy posiblemente con el uso de armas nucleares, más probablemente no las bombas nucleares más poderosas (al principio) sino “armas nucleares tácticas”, las cuales podrían usar no solamente en Ucrania sino también en el territorio de los países de la OTAN que se habían involucrado en la guerra (quizá incluidos no sólo los países cerca de Ucrania sino también los países en Europa occidental, como Francia, Alemania y el Reino Unido).
- Lo mucho que está en juego en la guerra en Ucrania, con el potencial de un desenlace desastroso, ha hecho encender las alarmas de precaución al interior de la clase dominante, lo que incluye un editorial en el New York Times (15 de mayo de 2022, “The War in Ukraine Is Getting Complicated, and America Isn’t Ready”). El editorial defiende el papel de Estados Unidos en la guerra, no sólo para defender a Ucrania sino para coartar las “ambiciones” de Putin. Pero el editorial advierte que “todavía no corresponde a los mejores intereses de Estados Unidos zambullirse en una guerra total con Rusia, aunque una paz negociada quizá requiera que Ucrania tome algunas decisiones difíciles”. Y los objetivos y la estrategia de Estados Unidos en esta guerra se han vuelto más difíciles de discernir, ya que al parecer los parámetros de la misión han cambiado”.
- El editorial del New York Times agrega la advertencia de que las ilusiones de que es posible expulsar a Rusia de Ucrania son “una suposición peligrosa”… Y expresa su alarma de que “las declaraciones belicosas desde Washington”, como la exigencia de Biden de que Putin debe marcharse (véase en adelante), están elevando las apuestas hasta un punto en el que quizá no haya una rampa de salida negociada para ninguna de las partes. Termina con una advertencia de “sacudirse la euforia, dejar de burlarse a manera de provocación y centrarse en definir y completar la misión”.
- Esta advertencia no debe interpretarse necesariamente como una señal de que las “voces más cuerdas” están “ganando” o incluso están recibiendo “atención” en los debates clave al interior de la clase dominante. No obstante, es una indicación de las diferencias en la clase dominante que reflejan y surgen precisamente de qué tan peligroso que lo es lo que está en juego, y de qué tan peligroso que lo es el belicismo de Biden y su estrategia en evolución.
- Frente a todo esto, destaca el tono beligerante de los demócratas de peso.
- En un discurso pronunciado en Varsovia a finales de marzo, Biden declaró que el presidente ruso Putin “no puede seguir en el poder” (imagínense cómo reaccionarían los gobernantes de Estados Unidos si Rusia dijera que la guerra en Ucrania no puede terminar hasta que el presidente estadounidense sea destituido). Y Biden exigió que el paquete de ayuda de 40.000 millones de dólares se aprobara a toda prisa en el Congreso mientras estaba de viaje en Asia para apuntalar a los aliados para hacer frente a China.
- A finales de abril, Nancy Pelosi montó una provocadora sesión fotográfica con otros miembros del Congreso en la capital ucraniana de Kyiv (donde declaró que Estados Unidos estaba en la guerra en Ucrania “hasta que se gane la victoria”). Esto siguió a una visita similar de la vicepresidenta Harris. Cualquiera de esas visitas —en una zona de guerra— podría haber dado lugar a un incidente que hubiera llevado a Estados Unidos a un conflicto directo con Rusia.
Tal vez parezca que la guerra de Ucrania no hace más que seguir avanzando a manera arrolladora. Si ese fuera el caso, sería intolerable. Pero por debajo de la ya horrorosa carnicería y el sufrimiento, impulsados por lo profundamente que tanto Estados Unidos como Rusia están empeñados en “ganar”, existe un tremendo peligro de que las cosas se intensifiquen radicalmente o incluso exploten a un nivel de horrores totalmente distinto.
La gente de conciencia no puede enfrentarse, y no tiene por qué enfrentarse, a esta situación con acomodación o desmoralización. Por el contrario, hace falta enfrentársele con la orientación que Bob Avakian pone al final de su artículo UNA TERCERA GUERRA MUNDIAL E IDIOTECES PELIGROSAS:
Todo esto pone de relieve por qué es vitalmente importante que las masas de personas, en Estados Unidos, y en otros países que se alinean con él, así como en Rusia —que las masas de personas en todas partes— se despierten ya por fin y completamente, que reconozcan la realidad y la profunda importancia de lo que está en juego, y que actúen de acuerdo con nuestros verdaderos intereses — los intereses de toda la humanidad: exigiendo que SE PONGA FIN a esta guerra en Ucrania, y a la injerencia (directa e indirecta) de los imperialistas de ambos lados en esta guerra, antes de que no sólo inflija aún más sufrimiento al pueblo de Ucrania sino que posiblemente se intensifique hasta un conflicto mucho más terrible que cause masiva destrucción y muerte, a un nivel mucho mayor, e incluso posiblemente represente una amenaza a la propia existencia de la misma humanidad.
Obras de Bob Avakian que urgen leer:
- LA GUERRA EN UCRANIA Y LOS INTERESES DE LA HUMANIDAD: UN ENFOQUE REVOLUCIONARIO CIENTÍFICO CONTRA LA CONFUSIÓN NOCIVA Y LOS DELIRIOS CHOVINISTAS, Bob Avakian responde a las personas que deberían tener mejor criterio (y tal vez alguna vez lo tuvieran)
- UCRANIA: UNA TERCERA GUERRA MUNDIAL ES EL VERDADERO PELIGRO, Y NO UNA REPETICIÓN DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
- UNA TERCERA GUERRA MUNDIAL E IDIOTECES PELIGROSAS
Los artículos segundo y tercero anteriores están disponibles en formato pdf que se pueden imprimir y difundir ampliamente donde las personas estén receptivas a abrir los ojos a lo que está pasando en el mundo, por qué y qué hay que hacer al respecto.