Las manifestaciones de la Marcha de las Mujeres del 8 de octubre tenían como objetivo canalizar la ira de la gente sobre cómo el derecho al aborto está siendo arrebatado en las elecciones de mitad de período en lugar de la lucha real en las calles. En el mitin de 200 personas en Los Ángeles, hubo discursos de políticos y talleres sobre cómo hacer campaña para los candidatos demócratas. Los revcom intervinieron en todo esto con un volante que desafiaba todo esto con dureza, con el título “Votar para salvar el derecho al aborto es una callejón sin salida, una ilusión. No puedes vencer a los fascistas cristianos jugando según las reglas de un sistema patriarcal. Necesitamos un revolución: Cualquier otra cosa, en última instancia, es una tontería”.

Al principio, los organizadores trataron de impedir que se distribuyera este volante y amenazaron con llamar a la policía, pero retrocedieron después de que los revcom tomaron el micrófono y denunciaron esto. La gente acogió con beneplácito el volante, pero se sintió realmente desafiada por él. Y queda el trabajo y la lucha feroz con la gente para sacudirla y sacarla de las formas de pensar que mantienen sonámbula a la gente decente y la dirigen a desastrosas y dañinas “soluciones” que son callejones sin salida. Los revcom trajeron a la gente la verdad de que se avecina un cambio radical, y será esclavizante y reaccionario O BIEN, dependiendo de lo que hagamos juntos, PODRÍA ser revolucionario y emancipador. La realidad de trabajar para la revolución quedó realmente clara cuando se presentó a la gente a Bob Avakian mediante este punto del volante: “Él es amado y seguido por la misma razón por la que es atacado y vilipendiado: porque representa, y porque dirige, un movimiento para hacer una revolución real”.

En un mitin y marcha de unas 50 personas en Santa Mónica prevalecía más sentido de urgencia, señalando el peligro fascista para la vida de las mujeres. De Pie por el Derecho al Aborto sirvió de co-presentador del mitin, y un revcom desafió e invitó a las personas a discutir y luchar sobre el contenido del volante de revcom.

Activistas de Texas de “De Pie por el Derecho al Aborto” trajeron la tan necesaria OLA VERDE al  mitin “Arrebátenlas al Voto” de unas 250 personas en Austin patrocinado por la Marcha de las Mujeres. Antes y durante el mitin, las mesas de De Pie y de Revcom atrajeron a aquellas personas que no estaban satisfechas con simplemente votar, sino que buscaban una manera de continuar esta lucha. Algunos sabían de la ola verde en América Latina, otros no. Pero todos se inspiraron para difundirlo aquí. Alrededor de 85 pañuelos, varios cientos de calcomanías y media docena de camisetas de “Maternidad obligatoria = Esclavitud femenina” fueron puestas en manos ansiosas. Se vendieron algunos ejemplares de Lo BAsico y la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (CNRSAN). Una mujer dijo que desea desesperadamente que termine la opresión que ve en todas partes, pero teme que sea reemplazada por el caos de todo el mundo valiéndose por sí mismo.  Después de una breve discusión de la visión concreta del socialismo que ha desarrollado Bob Avakian, compró una CNRSAN. Cuando terminó el mitin, se hizo un llamado para llevar la lucha por el derecho al aborto a las calles y unas 200 personas emprendieron una marcha que atravesó Austin hasta la entrada del festival Austin City Limits, que se llevaba a cabo ese fin de semana.

Asistieron unas 200 personas e incluyeron mujeres jóvenes con camisetas de Planificación Familiar, personas de organizaciones de derechos de los votantes, etc., estudiantes universitarios, “Derechos reproductivos para todos”, “Ruth nos envió” y varias mujeres mayores enojadas porque tenemos que luchar por esto de nuevo, pero decididas a hacerlo. Muchas están profundamente involucradas en las elecciones, pero también están muy enojadas y quieren algo que se niegue a aceptar esto como algo normal y respondieron al discurso de De Pie por el Derecho al Aborto (que se basaba en la declaración de De Pie y la hoja informativa) con vítores y gritos de lemas. Muchas personas tomaron los pañuelos verdes.