El sábado 26 de julio, el capítulo angelino de Rechazar el Fascismo organizó una marcha desde el centro de Los Ángeles a los barrios de Boyle Heights justo al otro lado del rio en el Este de Los Ángeles. 150 personas se tomaron las calles de Los Ángeles en una “Marcha Por la Humanidad” desafiante y bulliciosa. Esta marcha ocurrió en un momento en que Trump ha convertido esta ciudad en un caso de prueba para el fascismo total, con la continuación de la ocupación por parte de la Guardia Nacional y el enorme aumento de la financiación de ICE con el fin de aterrorizar a comunidades por todo Estados Unidos, tras una semana de ataques intensificados en todos los frentes de parte del régimen de Trump. Frente a eso Rechazar el Fascismo convocó a la gente: “¡Nos encontramos en una situación de emergencia! ¡Que se altere la actividad como de costumbre!”

Las personas se congregaron en la Placita Olvera en el centro de Los Ángeles para escuchar a Jaime Gutiérrez, abogado de inmigración y maestro de ceremonias del mitin, que dirigió la marcha multinacional a la comunidad donde él creció. Los reverendos Oliver Buie y Frank Wulf y Richard Rose así como la influenciadora mediática Flor Martínez (@flowerinspanish) hablaron de la urgencia de este momento, por qué se trata del fascismo, y por qué las personas deben actuar y reunirse con Rechazar el Fascismo para exigir “¡Que se largue Trump — YA!”.

La marcha arrancó con un acto colectivo de incumplimiento desafiante: pasando a la calle sin un permiso y se tomando la calle durante toda la ruta de la marcha. Nos paramos y nos apoderamos de la calle durante media hora en frente de un centro federal de detención, donde alzamos docenas de carteles grandes de fotos de “los desaparecidos” y leímos las historias sobre quiénes son estas personas. La marcha continuó y cruzó el puente de la Calle 1ª que conecta el centro con el Este de Los Ángeles y el barrio histórico de Boyle Heights, una comunidad que ha estado bajo ataque por ICE.  La vida en los barrios inmigrantes de Los Ángeles ha desaparecido de las calles, ya que muchas personas no pueden salir de la casa con seguridad ni al trabajo ni al mandado. Al marchar por las calles residenciales de Boyle Heights, observamos que las personas se asomaron por las ventanas mientras coreamos, “Salimos sin miedo, la humanidad primero” y “¡Que se largue Trump ya!”. Los residentes salieron a mirar y tomar carteles, y, lo que es importante, varias personas desecharon ese miedo para participar en el mitin final en el Parque Hollenbeck y se llevaron cantidades de carteles y volantes para sus vecinos.

La marcha concluyó con un discurso impactante de Sunsara Taylor sobre la necesidad de que la resistencia dé un giro fundamental hacia la protesta que pone en claro su objetivo de sacar del poder a este régimen fascista, al crear el tipo de crisis política que pare en seco su capacidad de implementar su programa fascista. Sunsara planteó a las personas presentes y en todas partes un reto de cambiar su vida para priorizar eso primero. Después los presentes se reunieron para disfrutar comida donada por restaurantes cercanos, conocerse entre ellos, y hacer planes para el 28 de julio, “Que se altere la actividad como de costumbre, Hagan sonar los silbatos contra ICE” en diferentes partes de la ciudad.