Enfrentamos a un régimen totalmente ilegítimo que tiene que suprimir [a las masas a fin de sobrevivir]. Tiene que encerrar en prisión a decenas de miles de personas y hacer ejecuciones a fin de aterrorizar a la sociedad entera. Es posible y necesario ponerle fin a este horror desencadenado un levantamiento por la libertad de los prisioneros políticos. No sólo es necesario sino que también presenta importantes oportunidades para poner alto a la máquina represiva de la República Islámica de Irán (RII)....
Algunos puntos vitalmente importantes sobre esta lucha
La lucha por la libertad de los prisioneros políticos tiene gran potencial revolucionario. Pero sin duda su potencial positivo y revolucionario se desperdiciará si se desviara hacia la alcantarilla de tratos sucios entre gobiernos imperialistas y la RII.... Durante toda la lucha por la libertad de los prisioneros políticos, tenemos que basar nuestras acciones en el principio de apoyarnos en nuestros propios esfuerzos, y en ganarnos el apoyo internacionalista de las personas en todo el mundo....
Luchar por la libertad de los prisioneros políticos dentro del marco de “derechos humanos” y “democracia” obra en contra de apoyarnos en nuestros propios esfuerzos, porque limita el ámbito de la batalla a un marco que está dominado por el mundo capitalista imperialista, un mundo donde mantener prisiones horrorosas, y entrenar y equipar a regímenes brutales en Asia, África y América Latina, han sido y son elementos esenciales para el funcionamiento de ese [orden] global. Y, sin duda, los gobiernos imperialistas occidentales que durante mucho tiempo han sido socios comerciales y políticos de la RII están muy enterados de los múltiples crímenes cometidos por la RII.
Durante el levantamiento “Jina” [que estalló el 16 de septiembre de 2022 por el asesinato de Mahsa “Jina” Amini a manos de la policía de la moral de Irán], fuerzas de oposición de derecha de ultramar trataron de canalizar la lucha para derrocar a la RII hacia el camino de los [imperialistas] occidentales. Esto impulsó fantasías generalizadas entre las mismas personas. Pero al final, ¡los “imperialistas prodemocráticos” tomaron partido con la RII! Esto fue el resultado de las reuniones tan ampliamente publicadas con los líderes europeos, las invitaciones a la Casa Blanca, la reunión con el Ayatolá Blinken (secretario de Estado de Biden), de tomar su asiento en la ONU con el apoyo y aliento de Estados Unidos… y de librar una campaña ideológica repugnante y reaccionaria que incluía a las potencias [mundiales] que de por sí son criminales de guerra y manejan centros de tortura por todo el mundo…
En esta lucha, tenemos que apoyarnos en el apoyo de la gente de todo el mundo y no en los gobiernos. Para apoyarnos en el apoyo de la gente del mundo, es necesario movilizar y activar a las personas en la campaña por la libertad de los prisioneros políticos en Irán sobre la base de la política internacionalista. El internacionalismo descansa sobre una base muy poderosa en el mundo real, porque el sistema capitalista-imperialista conecta a las personas por todo el mundo. Lo que está ocurriendo en Irán, que se expresa como una rebelión contra la RII, es en realidad el clamor de la humanidad. Surge del sistema capitalista mundial que ha producido tanto sufrimiento, que se asemeja al sufrimiento que viven los más de 80 millones de iraníes los que la RII retiene cautivos....
Específicamente, dentro del marco de la “democracia” imperialista y las instituciones de “derechos humanos” de la ONU, nunca podremos avanzar en enfrentamientos con el poder judicial fascista de la RII y su represión. Sin embargo, para estas corrientes burguesas, limitar al movimiento a este marco cuadra con su punto de vista a perfección.... Nos queda claro que semejantes [marcos] fortalecen tanto la RII como [otras reaccionarias] corrientes.... Se apoyan y obran solamente sobre la espalda de los centros de poder imperialistas y pretenden “remplazar” el régimen de la RII por medio de su (intervención) — como ocurrió en 1979 cuando Jomeini y su séquito remplazaron al régimen del Sha Pahlavi.
Es más, la represión del pueblo [por parte de la RII] nunca es un fenómeno temporal y no se resolverá por medio de discusiones sobre los “derechos humanos”. Esta represión se volverá aún más violenta de lo que es ahora, y debemos prepararnos a nosotros mismos y al pueblo para grandes crisis, con una visión y entendimiento claros. Esto no significa que no podamos obligar al régimen a retroceder, pero nuestro éxito al respecto depende del tipo de trabajo que hacemos y de nuestra línea política en esta lucha particular, que se fundamenta en la concepción del mundo y el punto de vista de la revolución comunista. La existencia de un creciente núcleo autosuficiente dentro de la lucha internacionalista de masas no solamente sirve al propósito de la revolución sino que también es necesario en esta lucha especifica por la libertad de los prisioneros políticos, lo que será una lucha prolongada que requerirá tácticas para hacer frente al asedio y represión del régimen…
La importancia vital del internacionalismo en la lucha por la libertad de los prisioneros políticos [en Irán]
… La gente del mundo se identifica con la resistencia de nuestro pueblo contra la represión a manos de la RII, lo que los prisioneros políticos representan. Las clases dominantes de los países imperialistas tratan de limitar y confinar la solidaridad que siente la gente de sus países por el levantamiento del pueblo iraní [y mantenerla] dentro del marco de los “derechos humanos”. Pero existe el potencial de que sus sentimientos rebasen mucho más este marco estrecho y limitado. La realidad del mundo, como la analizó y formuló Bob Avakian, es que el mundo entero está en el umbral de una encrucijada de un “futuro terrible o un futuro verdaderamente emancipador”, y esta realidad brinda un enorme potencial para la gente del mundo. Tenemos que actuar para incidir en esta realidad y en importantes regiones del mundo. Tenemos que ampliar el ámbito de solidaridad con las luchas de los prisioneros políticos en Irán, para que asuma un carácter internacionalista. Esto supone que la gente en todo el mundo haga causa común con nosotros.
[fin de pasajes]