Esta semana, el desgarrar de las normas sociales llegó a una pequeña escuela chárter en la zona de clase media Westside de Los Ángeles. [Una escuela chárter es una escuela pública gestionada por una empresa u organización privada]. La escuela comenzó a hacer cumplir un mandato de vacunación contra la Covid por decisión de la gran mayoría de los padres de los estudiantes. El martes, seis estudiantes que desafiaron esto en nombre de la libertad individual se presentaron sin haberse vacunado y realizaron un plantón enfrente de la escuela cuando no les dejaron entrar. Al día siguiente, unos 20 fascistas, desenmascarados y ondeando una bandera de “no me pisen”, aparecieron para protestar contra la escuela. Apuntaron megáfonos a las ventanas de las aulas, gritaron que los administradores de la escuela eran “fascistas” y dijeron a los estudiantes que estaban allí porque los “amaban” y querían “protegerlos”. Al menos dos personas se presentaron en oposición, con carteles de apoyo a la escuela.
La Gira “Revolución” no estaba lo suficientemente sintonizada con las redes sociales de los fascistas para poder llegar mientras los fascistas estaban presentes (¡y estamos trabajando para rectificar esto!), pero pudo llegar a la escuela a la mañana siguiente antes de que abriera. Llevamos artículos de Bob Avakian sobre las vacunas para la Covid y las tarjetas de mano de su nueva obra important, “ALGO TERRIBLE, O ALGO VERDADERAMENTE EMANCIPADOR: Crisis profunda, divisiones crecientes, la inminente posibilidad de una guerra civil — y la revolución que se necesita con urgencia. Una base necesaria, una hoja de ruta básica para esta revolución”.
Los estudiantes, los padres y el personal quedaron conmocionados por el encuentro con los fascistas. Algunos querían restarle importancia y tampoco querían necesariamente que revolucionarios estuvieran cerca de la escuela, solo querían volver a la normalidad.
Una estudiante argumentó que cuanto más resistamos a los fascistas, más van a reaccionar y estaríamos alimentando el fuego y dándoles lo que quieren. Dijo que no quería pensar en todo esto y solo prestar atención a los estudios. Un camarada respondió: “Mira, ustedes instituyeron mandatos de vacunas, lo cual es bueno para detener la propagación de un virus mortal, y estos fascistas hacen lo que hicieron ayer. Es un ejemplo de que no vamos a ser dejados en paz”.
Otros estaban furiosos. Una estudiante nos vio y pensó a primera vista que los fascistas habían regresado. Saltó del carro en el que llegaba a la escuela, agarró un volante e inmediatamente lo rompió en dos. Cuando se dio cuenta que apoyamos las vacunas, se disculpó y recogió el volante roto.
Fue importante que fuéramos, que introdujéramos el hecho de que existe otra fuerza y otro lado de las cosas que se ha puesto de pie con análisis y respuestas a lo que hay que hacer, una fuerza que está desafiando a las personas a hacer frente a la realidad y actuar en consecuencia. Al final del día escolar, había una atmósfera en que la gente quería analizar las cosas y algunos querían explorar y discutirlas más profundamente.
Hubo lucha con algunos estudiantes sobre si es aceptable y solo una cuestión de “libertad de expresión” el que unas personas luchan contra la vacunación cuando esto está matando a otras personas. Algunos ya tenían posiciones más firmes reconociendo el daño de esto, como un estudiante que había perdido a dos familiares por la Covid.
Unos puñados de estudiantes deambulaban “probándonos” para ver de qué lado estábamos. Uno se acercó y nos preguntó: “¿Son ustedes las buenas personas o son la oposición?” Otro grupo se acercó a cada uno de nosotros para preguntarnos: “¿Crees que Importa la Vida de los Negros?” y luego, “¿Apoyas los derechos LGBT?” Otro grupo preguntó: “¿Amas a Jesús?”
Varios estudiantes se quedaron para hablar un poco más a fondo. Uno estaba muy preocupado por el estado y el rumbo de la sociedad, pero también no estaba seguro en qué creer y qué hacer y cómo entenderlo. Le intrigaba que fuéramos comunistas proponiendo una forma de luchar para derrotar lo que está sucediendo ahora y crear una nueva sociedad que podría conducir al fin de toda opresión. Algunos otros leyeron el título del discurso de BA y estuvieron de acuerdo en que la revolución se necesita con urgencia. Dijeron que, literalmente, algunos de los fascistas que vinieron a la escuela habían participado en la toma del Capitolio el enero pasado y quieren oponerse a esto. Con todos los estudiantes con los que hablamos, luchamos para que se unieran a la revolución y los invitamos y los alentamos a ver El Show RNL — ¡Revolución, nada menos!