“¡Estos son insectos, córtelos como si fueran malas hierbas!”
— ayatolá Jamenei (sobre las protestas callejeras en Irán)

“¡Estamos luchando contra animales humanos y actuaremos en consecuencia!”
— Yoav Gallant, ministro de Defensa de Israel (sobre el pueblo de Gaza)

¡Israel debe detener la operación genocida contra el pueblo de Gaza! No toleraremos que el ejército racista y fascista de Israel llame “animales” al pueblo palestino y ordene su asesinato en masa, y no toleraremos que las democracias occidentales, encabezadas por Estados Unidos, pongan su sello de aprobación a esta orden. Esto no es el racismo habitual: es un genocidio cometido con el apoyo de uno de los ejércitos más poderosos del mundo.

¡Nadie debería tolerarlo! El silencio ante el genocidio de los palestinos abrirá las compuertas del infierno no sólo para la gente en el Medio Oriente sino para la gente de todo el mundo. ¡Desafía la ideología fascista sionista! Invitamos especialmente a los hombres y mujeres israelíes que no defienden este flagrante racismo: ¡No toleréis esto, no sólo para el bien del pueblo judío o del pueblo palestino, sino en nombre de la humanidad y para el bien de la humanidad! El Holocausto de Hitler contra los judíos fue uno de los crímenes más monstruosos de la historia de la humanidad. Pero sólo hay una respuesta correcta: nunca jamás se debe permitir que esto vuelva a suceder, ni al pueblo judío ni a ningún pueblo en ningún lugar. Pero la ideología sionista predica lo contrario.

Es alarmante e instructivo que la mayoría del movimiento antifascista en Israel se haya unificado con el ejército fascista de Israel, y muestra que ¡confiar equivocadamente en el sistema y trabajar dentro de él con el tiempo conducirá a unirse con el sistema mismo! Si no hacemos frente a la terrible situación que enfrentamos ahora, ¡nosotros mismos nos convertiremos en personas terribles!

¡No más demagogia! Los portavoces contratados por estos regímenes le están diciendo a la gente que la cuestión entre Israel y Palestina comenzó con la operación de Hamás del 7 de octubre. Pero ¿y qué de los 75 años de ocupación? ¿Y qué de todos los bombardeos, genocidio, asaltos y encarcelamientos, la ocupación militar de tierras palestinas y la creación de asentamientos militares y de seguridad judíos? El resultado de este crimen de 75 años de duración es que el pueblo palestino en la Franja de Gaza ha estado confinado en la prisión más grande del mundo, bajo asedio por tierra, aire y mar, en una masacre en curso. Esta es la realidad básica que gobierna esa región, una realidad a la que todos deberíamos querer poner fin.

El pueblo judío, especialmente los judíos en Israel, necesita saber que, después del Holocausto, la formación del estado de Israel es el peor desastre que les ha sucedido. Por supuesto, el sufrimiento causado por la existencia de este desastroso gobierno no lo sienten únicamente ellos, ni únicamente el pueblo de Palestina y de Israel. También son los pueblos del mundo los que sufren y seguirán sufriendo los efectos de la existencia de tal gobierno.

¡No os engañéis! Cuando se estableció el Israel del apartheid, Hamás ni siquiera existía. En 1948, durante la Nakba (catástrofe en árabe), cuando un millón de palestinos fueron expulsados de sus tierras, aldeas y hogares mediante el terror, los asaltos y la matanza en masa, cuando para colmo sus olivos y naranjales fueron arrasados, Hamás no existía. Hamás es simplemente una banda criminal local. En comparación, el ejército israelí y sus fuerzas de seguridad cuentan con el apoyo de una rama del aparato militar y de seguridad de la potencia más grande del mundo, el imperialismo estadounidense (de hecho es una rama de dicho aparato). Hamás se apropió de la lucha histórica de un pueblo oprimido y la rebautizó como islamismo fascista. Israel, con la cooperación de Estados Unidos y sus regímenes títeres en el mundo árabe (especialmente Arabia Saudita y Jordania), fortaleció a Hamás, matando y desarraigando a las fuerzas seculares e izquierdistas de Palestina.

¡Hamás es un obstáculo y no una solución!

Al igual que la República Islámica, Hamás y la Yihad Islámica son siniestras fuerzas teocráticas, patriarcales, misóginas, racistas y corruptas que han utilizado la opresión israelí contra el pueblo palestino como “capital” y una forma de obtener permiso para entrar en el club de gobiernos reaccionarios del región, como Arabia Saudita, Jordania, Turquía y la República Islámica de Irán.

Utilizando una mitología religiosa, tergiversan y distorsionan la naturaleza de la ocupación colonial de Palestina por parte de Israel, tratando de convertir la lucha secular y progresista del pueblo palestino en una lucha religiosa y racial entre musulmanes y judíos. En lugar de luchar para liberar a Palestina del yugo del colonialismo, han desviado a la juventud palestina hacia un movimiento islamista reaccionario que lucha y muere por la “causa de Dios”. Este es el mismo tipo de catástrofe que azotó a Irán durante la revolución antimonárquica de 1979. Hamás, con toda la intención de replicar lo ocurrido en Irán, nombró su reciente operación reaccionaria en honor a la Mezquita de Al-Aqsa.

Los crímenes de Israel han destruido la vida de varias generaciones del pueblo palestino. Hamás no sólo no representa los intereses del pueblo palestino, sino que es un serio obstáculo para su liberación. La llegada al poder de la República Islámica [de Irán] como estado teocrático y padrino de otras fuerzas islamistas ha aglutinado a Hamás y otras fuerzas religiosas de la región bajo el estandarte del “Eje de Resistencia”. Lo que tienen en común —a pesar de las diferencias y similitudes entre el gobierno israelí y las diversas corrientes islamistas como Hamás, la Yihad Islámica, Hezbolá y la República Islámica— son sus crímenes contra los pueblos palestino e israelí. Ambos bandos son producto del mismo sistema capitalista global y sus dos formas anticuadas y reaccionarias [de imperialismo y fundamentalismo teocrático]. En lugar de actuar como un apéndice de uno contra el otro, hace falta abrir otro camino para el pueblo: desde Irán y Afganistán hasta Palestina y Turquía.

La historia de las relaciones estatales entre Israel y Palestina es una de esas realidades que el sistema capitalista-imperialista global presenta al mundo de manera parcial o al revés, para influir en el modo de pensar de la gente y mantener su hegemonía ideológica. Tanto la formación del estado de Israel como todos los crímenes que ha cometido se han llevado a cabo con la cooperación y el apoyo de las potencias mundiales lideradas por Estados Unidos.

El modo de pensar instrumentalista que “el enemigo de mi enemigo es mi amigo” es un veneno mortal. Influenciados por esta concepción del mundo, las alas de derecha y de “izquierda” del orden mundial global se están poniendo del lado de uno u otro lado en esta guerra. Este modo de pensar superficial y dañino se promueve en todas partes. Debemos luchar contra este modo de pensar, sin importar la forma, apariencia o disfraz que adopte. Utilizando el mismo argumento, basado en su hostilidad hacia la República Islámica, un sector de la población en Irán defiende a Israel. Pero Israel no es sólo un enemigo de la República Islámica, sino también del pueblo iraní, desde los árabes y baluchíes hasta los kurdos y turcos [minorías nacionales en Irán] y los persas, etc. Si el ejército israelí lo considera necesario, hablará el lenguaje del bombardeo al pueblo de Irán o de cualquier otro país, tal como lo hace con el pueblo palestino.

Estamos en contra de esta forma de pensar. Más que cualquier otra cosa, se requiere ver y comprender la realidad para poner fin a estas condiciones. Pero bajo la dominación de las ideologías y formas de pensar creadas por el sistema capitalista, [“el enemigo de mi enemigo es mi amigo”] se ha convertido en parte de la forma de pensar de la gente. Una y otra vez, en todo el mundo, las acciones basadas en este paradigma pragmático —incluso por parte de fuerzas que alguna vez fueron progresistas— han dado frutos amargos y sólo han empeorado aún más la situación. El resultado es siempre lo mismo: la destrucción continua de la vida de la gente.

Una vez más, no toleres el engaño ajeno ni el engaño propio. La “democracia” y los “derechos humanos” del capitalismo muestran su verdadera naturaleza en guerras así, cuando están hombro con hombro con los criminales. La avalancha de mensajes de apoyo y simpatía enviados por los jefes de estado a Tel Aviv, como el despliegue estadounidense de buques y armamento listos para la batalla en la región, tienen como objetivo hacer más posible apoyar y garantizar la continuación de los crímenes de Israel al servicio de sus propios intereses. Suprimen a las manifestaciones en apoyo a Palestina y las declaran ilegales. De inmediato, la Casa Blanca envió el mensaje: “El apoyo del gobierno estadounidense a la seguridad de Israel es firme e inmarcesible”. Esta firmeza no sólo le da licencia a la masacre criminal ilimitada del pueblo palestino por parte del gobierno israelí, sino que también le da a Estados Unidos más influencia para hacer avances en su competencia imperialista con los imperialistas de China y Rusia.

¡Examinemos todo acontecimiento político importante con los ojos bien abiertos y con un alcance global para nuestra vista! Lo que ocurrió en Israel-Palestina es en realidad una expresión concentrada del estado actual del mundo entero. La operación de Hamás y el inicio de la guerra de Israel contra el pueblo de Gaza es un acontecimiento global que de repente podría detonar guerras aún más masivas. ¡Pero ello no se debe a que la operación militar de Hamás no tenga “precedentes”! Se debe al caos que ha envuelto todo el tejido de la sociedad mundial. Incluso la globalización del levantamiento de Jina estuvo relacionada con la situación que prevalece en el mundo en general.

Todos saben que el sistema mundial, que había estado relativamente estable a pesar de las guerras y rivalidades destructivas, ahora se está desmoronando rápidamente. En su interior se ha acumulado una enorme energía explosiva y el mundo clama por un cambio. Este cambio podría ir en el sentido terrible descrito por el ministro de Defensa israelí: “¡maten a los animales humanos!” O puede ir en otro sentido (mucho mejor y emancipador) como resultado de nuestro trabajo y actividad. Podemos arrebatar totalmente la iniciativa a las manos de los gobiernos del mundo (tanto las grandes potencias llamadas “democráticas” como los regímenes reaccionarios como la República Islámica) y ser el factor decisivo que determine el rumbo futuro del mundo.

Ver las escenas de esta guerra reaccionaria hace que nuestra furia contra este viejo mundo de opresión y explotación sea aún más encendida, y que nuestra determinación de deshacernos de él sea aún más decidida. La mayor frecuencia de guerras y crímenes no los normaliza para nosotros. Nosotros, la gente del mundo, tenemos la responsabilidad de hacer frente a esta situación. El sistema capitalista global, incluida su continua creación de guerras, pobreza y opresión, explotación y destrucción del medio ambiente, ha convertido al mundo en un campo minado de trampas estratégicas.

¡Estemos atentos y no cifremos nuestras esperanzas en el espejismo de cambiar el sistema en un sentido positivo!

Ninguna salvación para la gente del mundo y para toda la humanidad puede surgir desde dentro del sistema gobernante del mundo. Las mismas situaciones explosivas que continuamente estallan en crisis o guerra (en Afganistán, Irán, Ucrania, Palestina, Turquía, etc.) también nos presentan una oportunidad poco común de construir un futuro diferente para nuestra gente en todo el mundo. En todas partes del mundo, debemos crear nuevos alineamientos-polarizaciones políticos que estén radicalmente fuera del marco del sistema gobernante de cada país, fuera del sistema mundial y en contra de los modos de pensar e ideologías que los poderes gobernantes producen (y promueven). Debemos crear un entorno político tan unificado que los poderes gobernantes no puedan marginar o sofocar la verdad que decimos o nuestros esfuerzos por abrir un camino que sea fundamentalmente diferente del que prevalece hoy.

Debemos abrir el camino para la iniciativa y la dirección de una fuerza revolucionaria consciente. Estamos luchando del lado de la emancipación en esta situación. Hacemos un llamado a todos aquellos que odian-están hartos de esta situación, a aquellos que no están dispuestos a quedarse al margen y observar el sufrimiento y la miseria de miles de millones de personas en el mundo, a aquellos que saben, como nosotros, que las personas no son “animales” —ni el pueblo palestino, ni el pueblo judío, ni la gente en ningún lugar del mundo— y la gente no merece castigo ni venganza: esta es nuestra lucha común contra estas condiciones y contra aquellos que las crearon.

Ya sea la guerra de sustitutos de los imperialistas nucleares en Ucrania, la guerra de Israel contra el pueblo palestino, la guerra de la República Islámica en Siria, la guerra de Estados Unidos en Irak, la guerra de Turquía en Kobane [una ciudad kurda en Siria], la guerra del Talibán contra el pueblo de Afganistán... es nuestro pueblo desplazado y asesinado en todo el mundo por el sistema capitalista-imperialista... para que este sistema de opresión y explotación pueda seguir existiendo. ¡No lo debemos tolerar, ni lo toleraremos!

15 de octubre de 2023

Firmado*,

A Quemar la Jaula/A Liberar a los Pájaros 

Movimiento Actuar por el Cambio — Agrupación revolucionaria afgana en Europa

Movimiento de Mujeres Baluchíes

Osyan/Rebelión