Desde principios de octubre y la guerra total israelí contra Gaza, tras el ataque sorpresa de la organización palestina Hamas a Israel1, en campus universitarios por todo Estados Unidos han brotado amplias protestas con la demanda de un fin a la masacre genocida israelí de palestinos respaldada por Estados Unidos. Ha habido marchas de estudiantes y docentes, mítines de agravios, vigilias, plantones, talleres, huelgas de hambre, lanzamiento de mantas, artículos de opinión en periódicos universitarios, interrupciones de oradores reaccionarios (de fuerzas proisraelíes a criminales de guerra como Hillary Clinton), y otros.
Como destaca el líder revolucionario Bob Avakian en su despacho mediático Revolución #17:
...están reprimiendo despiadadamente a las personas que están protestando contra el genocidio en Palestina cometido por Israel, con el apoyo total del gobierno estadounidense y de ambos partidos políticos de la clase dominante (demócrata y republicano). Esta represión se ha centrado en los colegios, y especialmente en las universidades “de élite” — y ha violado crudamente los supuestos “derechos a la libertad de expresión” y las “normas de la libertad académica”. Los estudiantes y profesores han estado en la mira, e incluso presidentas universitarias han sido expulsadas de sus posiciones por no reprimir completamente a estas protestas.
Los gobernantes y directivos universitarios no salen abiertamente a decir: “Vamos a suspender sus acciones porque están desafiando a nuestros intereses imperialistas fundamentales. Fíjense, en realidad necesitamos a Israel como avanzada militar en el Medio Oriente, y no podemos darnos el lujo de quedar mal ante los ojos del mundo, así que ustedes deben callarse. ¡No podemos darnos el lujo de que ustedes se salgan de los límites, así que actúen como niños bien educados o enfrentarán las consecuencias! No, no salen y dicen eso honestamente. Al contrario, tergiversan, distraen y mienten... y envían a sus policías para que realmente suspendan las cosas si eso no funciona.
La mentira de que el antisionismo es antisemitismo
Una de las principales formas en que están tratando de suprimir y silenciar las protestas contra Israel es presentando cualquier crítica a Israel como si fuera puro antisemitismo (prejuicio u odio hacia el pueblo judío). Ésta es una mentira peligrosa.
El sionismo es una ideología racista supremacista judía que justifica el estado de apartheid de Israel. Israel es un estado opresivo con armamento nuclear construido sobre la base de una limpieza étnica de los palestinos y tiene políticas totalmente genocidas. CUALQUIERA que tenga corazón y conciencia debe oponérsele. Este intento de combinar el antisionismo con el antisemitismo es especialmente agudo en las universidades en que algunas rectorías y gobiernos estatales están tratando de silenciar todas las protestas antiisraelíes diciendo que violan los derechos civiles de los estudiantes judíos y crean “un ambiente inseguro para los estudiantes judíos”.
Esto es una necedad. Si bien ha habido algunos incidentes de ataques antisemitas en las universidades —y es necesario denunciarlos y oponérseles—, esta ha sido una contracorriente muy secundaria. Lo que se está intentando es crear una “zona prohibida”, en que la oposición justa y muy necesaria a Israel se considere fuera de los límites, llamándole antisemitismo a cualquier oposición.
Algunos ejemplos:
** En diciembre de 2023, el Comité de Educación y Fuerza Laboral de la Cámara de Representantes de Estados Unidos celebró una audiencia sobre el “antisemitismo en los campus universitarios” en la que se criticó a los presidentes de universidades por no suprimir inmediatamente todas y cada una de las protestas pro palestinas. Esta audiencia fue un montaje reaccionario que sentó un precedente peligroso al equiparar la oposición al genocidio que ahora está teniendo lugar contra el pueblo palestino con un llamado a un genocidio contra el pueblo judío. Esta audiencia provocó las dimisiones de las presidentas de la Universidad de Pensilvania y de la Universidad de Harvard2. El presidente del Comité ahora planea expandir esta caza de brujas reaccionaria a otras universidades de élite Ivy League y a algunas universidades públicas.

Protesta de estudiantes en la universidad de Harvard, Boston, contra la represión por parte de rectoría, 12 de febrero de 2024. Foto: Frank S. Zhou/Harvard Crimson
** Hay toda una sarta de “grupos de defensa pro-Israel” que no sólo están vinculados al gobierno de Israel sino que también trabajan mano a mano con la clase dominante estadounidense que durante mucho tiempo ha atacado a los estudiantes activistas que critican a Israel3. En el otoño de 2023, varios grupos así enviaron cartas a cientos de presidentes y directivos universitarios en que pedían que investigaran y cerraran capítulos de Estudiantes por la Justicia en Palestina (SJP) y describían las acciones represivas que las universidades podrían tomar, supuestamente para garantizar su cumplimiento del Título VI del Acta de Derechos Civiles que prohíbe la discriminación, incluido el antisemitismo4.
Suspensión total de organizaciones universitarias
** Al menos cinco universidades (Rutgers, George Washington, Columbia, Brandeis y Case Western Reserve) suspendieron sus capítulos del grupo SJP que habían estado organizando muchas de las protestas. Columbia también suspendió la sección universitaria de Voz Judía por la Paz. En el otoño de 2023, Florida intentó “desactivar” todos los capítulos del grupo SJP en las universidades públicas de todo el estado. La ACLU presentó una demanda en respuesta y los capítulos no fueron prohibidos, pero el intento siguió siendo una señal de advertencia peligrosa5.

El capítulo de Estudiantes por la Justicia en Palestina (SJP) de la Universidad de Rutgers-New Brunswick fue readmitido en marzo de 2024. Anteriormente había sido suspendido. Foto: via SJPRutgersNB on YouTube
** El 27 de marzo, el gobernador fascista texano Greg Abbott emitió una orden ejecutiva que obligaba a los colegios y universidades a “revisar y actualizar las políticas de libertad de expresión para ‘protegerse contra el antisemitismo’”, al tiempo que aumentaba los castigos hasta la expulsión para quienes las violaran. La orden ejecutiva de Abbot señala específicamente a las organizaciones nacionales SJP, el capítulo de SJP en la Universidad de Texas y el Comité de Solidaridad con Palestina. Las organizaciones pro palestinas están denunciando la acción de Abbott y prometen luchar en su contra6.
** El MIT [Instituto de Tecnología de Massachusetts] suspendió a la Coalición Contra el Apartheid por avisar con un día de antelación sobre una protesta prevista, en lugar de los tres días requeridos. Una carta reciente al New York Times en nombre de 30 docentes del MIT afirmaba que “las acusaciones de antisemitismo se utilizan para suprimir la libertad de expresión, particularmente en apoyo a los derechos de los palestinos” y que “los estudiantes del MIT que defienden la liberación palestina se enfrentan al doxeamiento (persecución de individuos y publicación de sus datos personales), amenazas y etiquetas falsas” como ‘pro-Hamas’. Las críticas al gobierno de Israel se equiparan erróneamente con el antisemitismo y con la supresión del discurso en favor de los derechos de los palestinos”7.
La represión en las universidades suprime las protestas y la libertad de expresión
En todo Estados Unidos, las rectorías universitarias están utilizando reglas arbitrarias en los campus para reprimir protestas justas, al mismo tiempo que se niegan a denunciar los ataques a los estudiantes por parte de organizaciones reaccionarias, dentro y fuera de los campus. Éstos son tan sólo algunos ejemplos:
** La Universidad Americana en Washington, D.C., instituyó una prohibición de las protestas en espacios cerrados, lo que a su vez ha sido objeto de protestas. Los organizadores exigen que la Universidad publique una declaración de apoyo a los estudiantes palestinos, árabes y musulmanes, condene el doxeamiento y el hostigamiento que enfrentan los estudiantes, y afirme los derechos de los estudiantes a defender a Palestina en el campus. Condenan la afirmación de la Universidad de “que las expresiones de apoyo y solidaridad con Palestina son ‘odiosas y excluyentes’8.
** Barnard College ahora ha prohibido que los estudiantes cuelguen carteles o pegatinas en las puertas de sus dormitorios.
** La Universidad de Columbia ha prohibido cualquier protesta no autorizada por la administración. El 28 de marzo, tras un evento “no autorizado y no aprobado” titulado “Resistencia 101”, en el que participó un miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina, Columbia “notificó inmediatamente a las fuerzas del orden”, inició una investigación y “prohibió la presencia de oradores externos en el campus”. Mientras tanto, la administración no se ha pronunciado enérgicamente contra un ataque con “rocío químico de zorrillo” que provocó malestar entre manifestantes pro palestinos. Se alega que al menos una de las personas que rociaron a los estudiantes era un ex soldado de las FDI9.
** Universidad de California-Los Ángeles: El 24 de marzo, unos 100 estudiantes pro-palestinos y otras personas acudieron desde todas partes de California para protestar contra la reunión de la Junta de Regentes de la Universidad de California [UC]. La protesta tuvo como objeto exigir que todas las universidades de California retiren sus fondos de inversión de empresas que operan o invierten en Israel, y para protestar contra una propuesta que se está considerando que frenaría la expresión pro Palestina al prohibir las declaraciones políticas de las facultades universitarias. Los Regentes de la UC fueron obligados a diluirla. La propuesta que se está considerando ahora es que las facultades podrían hacer declaraciones, pero no pueden publicarlas en la página de inicio de su sitio web. La noche anterior a la reunión de los Regentes, los estudiantes comenzaron a realizar un plantón en el centro de conferencias donde se iba a realizar la reunión y fueron recibidos por docenas de policías brutales. En desafío, los estudiantes acamparon fuera de la reunión durante dos días10.
** Universidad de Stanford: El 23 de febrero, estudiantes de Stanford de Plantón para Detener el Genocidio (SITSG) interrumpieron al presidente de la Universidad durante la inauguración del “Fin de Semana Familiar”. “Durante todo el panel, los manifestantes se pusieron de pie, gritaron y corearon consignas a los panelistas”, informó el Stanford Daily. “A unos 45 minutos de iniciada la sesión, los manifestantes desplegaron dos mantas directamente al lado del escenario y arrojaron trozos de papel desde el balcón que decían ‘Más de 29.000 habitantes de Gaza asesinados’, ‘Israel bombardea, Stanford saca ganancias’ y ‘Stanford usa tácticas de miedo con sus hijos’”. Dieciocho estudiantes fueron detenidos y citados. SITSG había ocupado la plaza central de Stanford las 24 horas del día, los 7 días de la semana durante 120 días hasta que la Universidad clausurara el campamento nocturno el 16 de febrero. “[El plantón] siempre ha tenido como objetivo asegurarse de que las actividades no puedan continuar como de costumbre”, dijo un organizador. “Asegurarnos de que en la parte más transitada del campus, todos los que pasen por allí reciban un recordatorio del genocidio que está afectando a los palestinos en Gaza11.

Febrero de 2024: unos estudiantes de la universidad de Stanford despliegan una manta con la inscripción: “Stanford financia al apartheid y al genocidio” durante un acto de fin de semana para padres y madres. Foto: Courtesy of Steve Gu
Mientras las bombas estadounidenses caen sobre el pueblo palestino, convirtiendo a toda Gaza en una pesadilla de escombros, muerte y hambre, es muy importante que los estudiantes en Estados Unidos alcen la voz con “¡no en nuestro nombre!” Y frente a toda esta fea represión, que el movimiento para detener el genocidio de los palestinos por parte de Estados Unidos e Israel se extienda aún más ampliamente, se vuelva más fuerte y más decidido.
En esta situación, todos aquellos que se están poniendo de pie con valentía necesitan comprender el poder y significado muy concretos de sus acciones — en la lucha para detener este genocidio, y lo que esto podría significar en la lucha para derrocar todo el sistema capitalista-imperialista que está imponiendo este genocidio. Para citar nuevamente a Bob Avakian:
...los representantes de la clase dominante estadounidense reconocen claramente que si los jóvenes, especialmente en las universidades de “élite”, empezaran a cuestionar con seriedad y a actuar en contra de lo que este sistema está haciendo —si el sistema “perdiera la lealtad” de grandes números de estos estudiantes—, eso podría ser un factor importante en la creación de una verdadera crisis para el sistema en su conjunto, como lo que ocurrió en los años 1960: una crisis, ahora más que nunca, que en realidad este sistema no puede darse el lujo de permitir, en un momento en que profundas divisiones ya están desgarrando al país entero, con choques agudos ahí mero entre las fuerzas gobernantes. Por lo tanto, al mismo tiempo que los poderes gobernantes en Estados Unidos están fuertemente divididos, están firmemente unidos en su determinación de castigar e intimidar especialmente a los estudiantes de las universidades de élite los que se han pasado al frente para protestar contra la masacre genocida de los palestinos. La clase dominante desesperadamente quiere impedir que una oposición a sus intereses fundamentales se extienda y active a masas de personas, de todas partes de la sociedad.
Estudiantes de Vanderbilt arrestados, suspendidos, por protestar contra la cancelación por rectoría del voto sobre el retiro de inversiones

En la Universidad de Vanderbilt, 25 estudiantes ocuparon Kirkland Hall como parte de la demanda de que la universidad retire sus inversiones en empresas relacionadas con Israel. Foto: @nashvillescene IG
Una intensa batalla estalló en la Universidad de Vanderbilt en Nashville, Tennessee, la semana del 25 de marzo. Cuatro estudiantes fueron arrestados la madrugada del miércoles 27 después de que más de dos docenas de estudiantes pro palestinos se negaran a poner fin a su plantón en un edificio administrativo que comenzó el martes 26 de marzo. También fue arrestado un periodista local. Al menos 16 estudiantes han recibido suspensiones provisionales, lo que les impide ingresar al campus, a la espera de una investigación.
Los estudiantes iniciaron su acción después de que la administración bloqueara la celebración de una votación estudiantil. La votación, realizada por el Gobierno Estudiantil de Vanderbilt (VSG), cambiaría su Constitución para prohibir que los fondos del gobierno estudiantil se destinen a empresas que apoyan a Israel. (En cada vez más campus universitarios, se están aceptando activamente estas demandas de retirar las inversiones en empresas relacionadas con Israel.)
La Coalición de Desinversión de Vanderbilt presentó la enmienda, coalición que está formada por unas 20 organizaciones estudiantiles. La votación estaba prevista para el 25 de marzo, después de que una petición en apoyo a la enmienda reuniera más de 600 firmas de estudiantes.
Un estudiante le dijo al periódico universitario Vanderbilt Hustler: “Vanderbilt dice que promueve la democracia... Invitan a criminales de guerra como Liz Cheney a hablar en el campus sobre la protección de la democracia. Y luego, cuando estudiantes como nosotros usamos nuestras voces para denunciar la injusticia, intentan silenciarnos”.