Mientras gran parte de la atención mundial están centrada en el horrendo genocidio israelí en Gaza, Israel también intensifica su campaña multifacética de terror, desplazamiento forzado y limpieza étnica en la Cisjordania palestina ocupada, la que va de la mano con la violenta expansión de los asentamientos ilegales israelíes en territorio palestino.

Cisjordania es la zona de la Palestina histórica situada al oeste del río Jordán (en el lado este de lo que hoy es Israel). Alberga a casi tres millones de palestinos y ha recibido el mandato de las Naciones Unidas de formar parte de un futuro estado palestino. No obstante, ha estado bajo ocupación militar israelí desde que Israel la tomó mediante la guerra en 1967.

Es un principio básico del derecho internacional que un país que ocupa un territorio no puede simplemente apropiárselo e incorporarlo a su territorio. Sin embargo, desde 1967, Israel, con el apoyo de Estados Unidos, ha violado el derecho internacional e inundado Cisjordania con asentamientos ilegales y 500.000 colonos. Estos asentamientos son vehículos para que Israel se robe lo que, según el derecho internacional, es territorio palestino y lo reparta, obligando a los palestinos a vivir en pequeñas zonas rodeadas por el ejército israelí y confinadas con “retenes de control”. Al mismo tiempo, la población palestina está sometida a un terror constante por parte de turbas de “colonos” fuertemente armados rabiosamente racistas, que se desmandan por Cisjordania aterrorizando y brutalizando impunemente a agricultores palestinos no armados.

A continuación se presentan algunos de las principales agresiones israelíes contra palestinos en Cisjordania en los últimos meses:

• La expansión de nuevos asentamientos de Israel: un enorme paso hacia la anexión. El 29 de mayo, el gobierno israelí anunció sus planes de crear 22 nuevos asentamientos en Cisjordania, la mayor expansión en décadas¹. Además, el 3 de junio, Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas israelí pro genocidio, anunció que el gobierno avanzará con los planes de construcción, que incluyen 15.000 nuevas unidades habitacionales, que “dividirán efectivamente las regiones norte y sur del territorio”, informa Ha’aretz. “Así es como se aniquila al estado palestino... Así es como se trae a un millón de residentes”, dijo Smotrich. “Si Dios quiere, habrá soberanía [israelí, es decir, la anexión de Cisjordania] durante este mandato”.
• Registro de tierras en Cisjordania: facilitando el despojo palestino. Por primera vez desde que Israel ocupó a Cisjordania en 1967, el gobierno ha decidido implementar un registro de tierras. Este es un paso hacia la anexión, ya que los israelíes podrán reclamar la propiedad legal permanente de la tierra, mientras que los palestinos, a efectos prácticos, no podrán hacerlo. Esta decisión viola la prohibición de que las potencias ocupantes realicen cambios a largo plazo en el territorio ocupado, según un abogado internacional de derechos humanos. “No hay ninguna posibilidad de que se reconozcan los derechos de ningún palestino”, declaró, y añadió que la decisión conducirá a “una apropiación masiva por parte de Israel de todas las tierras del Área C” (una parte de Cisjordania administrada por Israel).
• Israel desplaza a decenas de miles de palestinos: un “enorme cambio solapado”. Israel ha obligado a decenas de miles de palestinos a abandonar sus hogares en los últimos meses. “Algunos palestinos temen que estén las bases para anexar el territorio” informa el New York Times y lo califica de un “enorme cambio solapado” en Cisjordania. Yenín es una de las ciudades que está en la mira. Un vecindario densamente poblado de Yenín, donde hasta “hace poco vivían más de 10.000 personas”, ahora “está vacío, sus calles están bloqueadas por montones de tierra y flanqueadas por pilas de escombros”. Hasta la fecha, han desplazado a unos 40.000 palestinos, más que en cualquier otra operación militar israelí desde que Israel capturó el territorio durante la guerra de 1967 del Medio Oriente. (Vea Israel pone en la mira a Yenín, intensifica la violenta limpieza étnica por toda Cisjordania, revcom.us, 29 de enero de 2025).

• El periodo más mortífero para los presos palestinos en detención israelí. Tras el 7 de octubre de 2023, el abuso contra los presos ha empeorado gravemente, con al menos 70 muertes y un “dramático aumento del número de palestinos tras rejas” —más de 10.100, casi el doble de antes del 7 de octubre—, así como “una intensificación del abuso y maltrato a los presos por parte de las autoridades israelíes”.

• El mayor número de ataques de parte de colonos en más de dos décadas. Actualmente, se producen más ataques de parte de los colonos israelíes contra comunidades palestinas en Cisjordania que en cualquier momento en al menos dos décadas, con un promedio de 44 palestinos heridos cada mes por ataques de colonos².

• Marcha de la Bandera del Día de Jerusalén: pogromo masivo (motín de turbas racistas) contra los palestinos. 26 de mayo. Esta conmemoración anual patrocinada por el gobierno, de la toma de Jerusalén Oriental por parte de Israel en 1967, cuenta con decenas de miles de jóvenes fanáticos del movimiento sionista religioso que se desmandan por las calles de la Ciudad Vieja de Jerusalén, atacan a los palestinos, “se roban mercancías, destrozan los rótulos de las tiendas, golpean las puertas de metal con astas de banderas, pegan cientos de pegatinas racistas, etc.”.

  Además de los coros de “Muerte a los árabes”, este año estos jóvenes sionistas rabiosos celebraron el genocidio en Gaza: “No hay ninguna escuela en Gaza, ya no quedan niños”, “Que las Fuerzas de Defensa de Israel jodan a los árabes” y “Aplasten a Gaza”. Un articulista de Ha’aretz resumió: “Contrariamente a lo que afirman los líderes nacionalistas religiosos, este odio no es obra de un pequeño grupo marginal... No fueron unos pocos marginados los que cantaban canciones racistas, fue la mayoría “. Y añade: “Hay una línea recta que conecta el racismo burdo, la violencia y la crueldad que se desatan con motivo de cada Día de Jerusalén con los horrores que se están desenvolviendo en Gaza”.

• Israel cierra seis escuelas de la UNRWA, lo que envía a cientos de estudiantes a casa. La UNRWA, el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina, se formó en 1948 para atender las necesidades básicas del pueblo palestino como la alimentación, alojamiento, educación y otras necesidades básicas. La orden del 8 de mayo, ejecutada por las fuerzas de seguridad israelíes, obligó a unos 700 estudiantes de Jerusalén Oriental a abandonar la escuela e irse a sus hogares. Israel ha prohibido las actividades de la UNRWA en Israel, lo que representa una nueva escalada en su campaña para destruir a la organización que brinda un vital apoyo y servicios humanitarios a los palestinos.

• Militares israelíes disparan contra diplomáticos extranjeros. El 21 de mayo, una delegación diplomática de la Unión Europea fue blanco de disparos israelíes (“disparos de advertencia”) mientras realizaba una investigación oficial sobre la situación humanitaria en el asediado campo de refugiados Yenín, que ha estado bajo violentos ataques israelíes.

• Israel lanza una campaña de relaciones públicas para legitimar los asentamientos ilegales en Cisjordania. El 7 de mayo, el Ministerio de la Diáspora de Israel anunció el lanzamiento de una campaña global de relaciones públicas de casi un millón de dólares para “apuntalar la legitimación de los asentamientos” en el ámbito internacional.

• El régimen de Trump corta la comunicación directa con los palestinos. “El embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, planea cortar el canal de comunicaciones directas entre los diplomáticos estadounidenses en Jerusalén que trabajan en asuntos palestinos y las agencias en Washington”, informa el New York Times. Esto es una gran señal de que, bajo el gobierno de Trump, Estados Unidos ya no considera que tienen importancia los asuntos palestinos, o que Cisjordania y la Franja de Gaza, ocupadas por Israel, están separadas de Israel. En resumen, es un paso hacia la anexión israelí.

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Estas arremetidas ilegales israelíes representan un salto serio y mortal. Al igual que en Gaza, estos crímenes se están acelerando gracias a la gran luz verde proveniente del régimen fascista de Trump y MAGA.

El ataque de Hamas contra Israel del 7 de octubre de 2023 se lanzó desde Gaza, no desde Cisjordania. No obstante, a los habitantes de Cisjordania también los están encarcelando, torturando, aterrorizando, asesinando y arrebatando sus tierras. Esta es otra prueba irrefutable de que Israel no está “defendiéndose contra el terrorismo”, sino que está aprovechando este momento para perpetrar un genocidio total contra el pueblo palestino.