El domingo 17 de agosto, más de un millón de personas en todo Israel salieron a protestar para exigir el cese del ataque israelí contra Gaza y el regreso de los rehenes israelíes retenidos allí. En Tel Aviv, la capital de Israel, 400.000 personas se tomaron las calles en protesta.
De los 50 rehenes restantes, se estima que 20 siguen vivos1. Las protestas condenaron al gobierno del primer ministro israelí Netanyahu por poner en peligro sus vidas al insistir en continuar la masacre en Gaza y negarse a llegar a un acuerdo con Hamás para poner fin a los combates.
Esta fue una manifestación significativa que reflejó las profundas divisiones dentro de la sociedad israelí por el continuo embate militar contra Gaza y otros asuntos. Sin embargo, esta protesta, centrada en la vida de los rehenes israelíes, así como en la opinión pública, sigue reflejando en general el ethos supremacista judío que caracteriza a la mayoría de los israelíes. Existe dentro de esto una corriente secundaria, pero creciente, de verdadera preocupación por la vida y la humanidad de los palestinos.
“Es importante decir que la gran mayoría de los manifestantes de ayer, si bien exigieron el fin de la guerra, no se refieren directamente al sufrimiento en Gaza, a las matanzas, a los niños ni a la hambruna”, declaró Oren Ziv, de la revista israelí +972, a Democracy Now! “Se puede oír aquí y allá. Se puede oír en grupos más pequeños que han estado protestando desde el comienzo de la guerra contra el genocidio y la limpieza étnica en curso. Pero no se escucha en los escenarios. Todavía no es el mensaje principal”.
Hay pequeños grupos de manifestantes que presentan los rostros de niños palestinos hambrientos y exigen el fin del asedio y exhortan directamente a los soldados a que se nieguen a servir específicamente en Gaza.
“A LOS SOLDADOS DECIMOS: A NEGARSE”.
Netanyahu, junto con sus partidarios, condenó las protestas: “Quienes exigen el fin de la guerra retrasan la liberación de los rehenes y garantizan el regreso de los horrores del 7 de octubre”.
Trump manifestó fuertamente su apoyo a Netanyahu —alias Netan-Nazi— y al creciente genocidio israelí en Gaza, publicando en las redes sociales: “¡¡¡Solo veremos el regreso de los rehenes restantes cuando Hamás sea confrontado y destruido!!! Cuanto antes suceda esto, mayores serán las posibilidades de éxito”.
Estas mentiras escandalosas subrayan la determinación de los fascistas en Estados Unidos e Israel de seguir imponiendo su agenda imperialista-sionista de destruir y probablemente expulsar a la población palestina de Gaza, sin importar cuántos palestinos —o rehenes israelíes, para el caso— sean masacrados.
Durante su ceremonia de graduación, una estudiante de medicina israelí protesta contra el genocidio en Gaza
¡Y esto, a su vez, subraya la urgente necesidad de continuas protestas masivas en Estados Unidos, Israel y en todo el planeta para detener este genocidio!