En Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución, Bob Avakian aborda cuestiones y temas decisivos en concretamente hacer una revolución:

• ¿Cómo podría evitar la fuerza revolucionaria la derrota al principio cuando es más débil, pero poder hacer avances en su fuerza y capacidad de combate?
• ¿Cómo podrían desmoralizar y desintegrar las fuerzas revolucionarias a las fuerzas contrarrevolucionarias y la base civil de éstas?
• ¿Por qué una revolución real supondría una guerra civil entre dos sectores de la población?
• ¿Cómo podrían transformarse en fuerzas de combate organizadas las fuerzas vertebrales de los jóvenes que a lo largo de este período, lleguen a comprometerse con la revolución? Además, ¿cómo podría llevarse a cabo su formación y dotarse del equipamiento necesario?
• ¿Cómo se podrían cubrir todas las necesidades logísticas de una fuerza de combate? ¿Cuál sería el papel decisivo de las masas que apoyen y mantengan a la revolución?
• ¿Cómo serían todos los aspectos de una revolución real, como BA dice aquí, “que concuerden con el punto de vista y las metas emancipadores de la revolución”, y por qué es eso esencial como parte de la estrategia militar revolucionaria?
• ¿Cómo podrían combatir las fuerzas revolucionarias únicamente bajo términos favorables y evitar enfrentamientos decisivos, lo que determinaría el resultado de todo, hasta que la correlación de fuerzas se haya cambiado de manera aplastante a favor de la revolución?
• ¿Cómo lidiaría la revolución con la retención de territorio? ¿Por qué las fuerzas revolucionarias no deben “intentar controlar y gobernar abiertamente ningún territorio, hasta que se haya alcanzado la necesaria ‘correlación favorable de fuerzas’”.
• ¿Cuál es la relación entre la revolución en Estados Unidos y los países hacia el sur y el norte?
• ¿Cómo se podría volver la moralidad y los objetivos y la conducta de las fuerzas revolucionarias en contra de la brutalidad inmoral de las fuerzas que gobiernan sobre Estados Unidos, en contra de los medios destructivos masivos que éstas no dudarían en utilizar con saña cuando su futuro esté en juego?
• ¿Cómo podrían contrarrestar las fuerzas revolucionarias la estrategia de decapitación del enemigo y por qué y cómo lo que hacemos hoy en la construcción del movimiento para la revolución es de tremenda importancia para abordar este problema?
• Y por último, hay una discusión de importancia crítica sobre las diferencias y las similitudes entre el camino hacia la revolución en Estados Unidos y el camino en los países del “tercer mundo”, lo que lleva a Bob Avakian a abordar nuestra orientación estratégica de Acelerar mientras se aguarda el momento en que se podría emprender la lucha total.

Alentamos a todos a ver y estudiar la Segunda parte de este discurso con estas preguntas en mente