El líder fascista Charlie Kirk fue asesinado hoy en Utah, durante una conferencia en una universidad. En este momento no está claro lo que ocurrió en este asesinato, incluida la motivación del tirador. Pero cualquiera que sea la motivación real del tirador, y lo que pueda estar en juego en esto, no guarda ninguna relación con ningún cambio positivo, y ciertamente no guarda ninguna relación con ninguna transformación emancipadora de la sociedad, la que sólo puede llevarse a cabo por medio de una revolución, con la participación de millones de personas y con el objetivo de barrer con todo este sistema y sustituir sus relaciones e instituciones de explotación y opresión, y su pútrida cultura, por otras que sean liberadoras y edificantes.
Además, independientemente de lo que salga a la luz, este asesinato es contrario a lo que se necesita urgentemente ahora: que millones de personas estén en las calles, en acción de forma no violenta en protestas políticas sostenidas, en amplia unidad con personas de diferentes perspectivas políticas con el objetivo de expulsar del poder al régimen fascista de Trump. Que nadie permita que este asesinato llegue a ser un pretexto para reprimir al pueblo y a su justa y urgente lucha contra el ilegítimo régimen fascista de Trump.