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Nos escribe:

Sobre “La Constitución de los Estados Unidos: Una visión de libertad según los explotadores — Notas adicionales (y una breve introducción)”, de Bob Avakian

Estimado Revolución:

Me inspiró y me desafió la agitación realizada por los revcom el Primero de Mayo Internacional sobre la Constitución de los Estados Unidos que se transmitió en El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! y su manera de ponerla al descubierto como un documento empapado de sangre de las clases explotadoras y opresoras y la manera en que la compararon y contrastaron con la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte escrita por Bob Avakian, BA. Me impresionó especialmente la declaración poderosamente edificante de Michelle Xai sobre la forma en que la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte establece específica y explícitamente el derecho de la mujer al aborto y al control de la natalidad (Artículo III, Sección 3), algo que nunca has visto y nunca verás en la Constitución de los Estados Unidos.

En ese sentido, quería llamar la atención del lectorado sobre el escrito publicado en Revolución, LA CONSTITUCIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS: UNA VISIÓN DE LIBERTAD SEGÚN LOS EXPLOTADORES — NOTAS ADICIONALES (Y UNA BREVE INTRODUCCIÓN) y animar fuertemente a otras personas, tanto nuevas como conocedoras, a que dediquen el tiempo a leer y a pensar en lo exhaustivamente que BA quita las capas de mentiras con las que se ha alimentado a la gente durante generaciones acerca de la forma en que la Constitución de los Estados Unidos representa el pináculo de los ideales democráticos y el mejor documento creado hasta ahora para garantizar los derechos y libertades de los individuos.

Al retomar este artículo, me encontré leyendo y releyendo la manera en que BA aborda el argumento de que, si bien tal vez la Constitución de los Estados Unidos tenga desperfectos, contiene los mecanismos los cuales es posible “perfeccionar” con el tiempo.

Especialmente frente a la consolidación del ala republicana de la burguesía como un partido fascista sin tapujos, que se prepara para la toma total del poder político y la eliminación abierta y arbitraria de los derechos constitucionales previamente garantizados (en la medida en que existan), he escuchado variaciones de este argumento una y otra vez, de parte de personas buenas y reflexivas, muchas de las cuales tienen compromisos de larga data con la justicia social, que hasta pueden luchar ferozmente contra ultrajes específicos del imperialismo de Estados Unidos, pero luego recurren a lo que BA ha descrito como la “Gran Falsedad Tautológica”, según la cual Estados Unidos es una fuerza para el bien en el mundo o podría serlo, si la promesa de la Constitución pudiera cumplirse en toda su extensión.

BA sienta las bases para refutar ese argumento en el siguiente párrafo:

Muchos (entre ellos el magistrado de la Corte Suprema de Justicia Thurgood Marshall) argumentan que la Constitución, tal como fue escrita, no fue muy ejemplar que digamos porque defiende la esclavitud y por otras injusticias, como el hecho de que le negó el voto a la mujer y por su tratamiento de los indígenas. Pero —sostienen— en el transcurso de la historia de Estados Unidos y mediante las luchas para crear una Unión y una Constitución más perfectas, esta ha llegado a ser magistral. Mejor dicho, puede que la Constitución en su concepción original haya tenido algunos defectos importantes, pero el milagro es que contiene estipulaciones para cambiarla y mejorarla: para extender la democracia a quienes antes excluía. Y —añaden algunos— aunque la Constitución defiende los derechos de propiedad, también defiende los derechos individuales y civiles (e incluso eso lo recalca la declaración de Madison citada al principio de este artículo, dirán). Analicemos más profundamente esto.

Luego pasa a demoler ese argumento analizando a fondo la manera en que, desde el principio, la Constitución ha sido la base de un conjunto de leyes e instituciones que garantizan la libertad de explotación de los capitalista-imperialistas. En ocasiones, esto ha incluido la extensión de algunos derechos constitucionales a sectores de personas previamente excluidos, pero solo en la medida en que le permita a la clase capitalista continuar llevando a cabo su explotación. BA desarrolla ese tema en una sección extremadamente sucinta:

Las razones de esto están enraizadas en la mismísima realidad y naturaleza del sistema económico de Estados Unidos y del sistema político que defiende e impone dicho sistema económico, con la Constitución como “cemento” legal de la estructura política. La “extensión” de los derechos constitucionales a los miembros de la sociedad a quienes antes excluían no ha puesto término a la explotación, desigualdad y opresión por la siguiente razón fundamental: la esencia del sistema económico capitalista no es la competencia de dueños de mercancías, bajo condiciones iguales en el mercado (igualdad de oportunidad para todos). Su esencia es la explotación del trabajo como trabajo asalariado: la fuerza de trabajo (la capacidad de trabajar) está bajo el mando del capital como una mercancía —una mercancía única— que crea riqueza mediante su uso.

A pesar de reconocer los “desperfectos” de la Constitución de los Estados Unidos, muchas personas progresistas con las que he luchado señalan que la XIV Enmienda, aprobada en 1866, demuestra sus “posibilidades para hacer transformaciones”. La Enmienda dice en parte:

Ningún Estado privará a persona alguna de su vida, de su libertad o de su propiedad, sin el debido proceso legal, ni negará a nadie, dentro de su jurisdicción, la igual protección de las leyes.

Se señala que la XIV Enmienda y esta oración son la culminación de las décadas de lucha que condujeron a la Guerra Civil que finalmente plasmó la promesa de la oración inicial de la Constitución, que se lee “Nosotros, el pueblo...”.

Pero al desmenuzar TANTO la Enmienda (que también estableció la disposición de que el gobierno de Estados Unidos no era responsable de reembolsar a los antiguos dueños de esclavos por la pérdida de sus esclavos) COMO la forma en que se implementó, Avakian demuestra que no fue sino hasta el fin de la Primera Guerra Mundial (60 años después) que la XIV Enmienda llegó a aplicarse de manera significativa a los derechos y libertades de los individuos y solo en respuesta a los grandes cambios que estaban ocurriendo en el mundo y en Estados Unidos que amenazaban a la capacidad de la burguesía para mantener su dominio.

Y a pesar de las décadas de lucha, sacrificio y ultrajes persistentes por los que han pasado el pueblo negro, otras personas de color y las mujeres, la reciente decisión de la Corte Suprema que anuló Roe contra Wade amenaza con deshacer hasta aquellas concesiones que se basaron en la XIV Enmienda y demuestra la voluntad de sectores importantes de los capitalista-imperialistas de arriesgarse a un cierto nivel de agitación interna a fin de consolidar su base fascista y ponerse en la mejor posición posible para contender con sus rivales imperialistas.

Todavía estoy bregando con la manera en que BA reconoce el “carácter brillante” de la Constitución de los Estados Unidos en su capacidad para disfrazar su propósito de garantizar la libertad de explotación por parte de las clases explotadoras enmarcando su propósito como el de garantizar los derechos del “Pueblo” y el papel que juega en la configuración del terreno político actual, así como sus “notas adicionales”. Pero me llamaban la atención especialmente sus comentarios de conclusión:

En conclusión, la Constitución de los Estados Unidos es una visión de libertad según los explotadores: es su visión de libertad. Es una carta para una sociedad basada en la explotación, en la esclavitud de una u otra forma. Los derechos y libertades que proclama están subordinados y al servicio del sistema de explotación que defiende. Esta Constitución se ha aplicado y se sigue aplicando en conformidad con esa visión y con los intereses de la clase dominante de este sistema; y en su aplicación se ha vuelto más y más cabalmente el instrumento del dominio, dictadura, opresión, conquista y saqueo de la burguesía.

Nuestra respuesta es clara a los que sostienen: “Incluso si la Constitución de los Estados Unidos no es perfecta, es la mejor que se ha inventado, ofrece un modelo al cual aspirar”. Nuestra respuesta es: Por qué fijar nuestras miras tan por lo bajo, cuando tenemos el Manifiesto Comunista para proponer un modelo muy superior de lo que puede aspirar a lograr la humanidad, y de lo que es capaz de lograr: una visión muy superior de libertad.

Me saca mucho de onda que BA haya escrito la versión original de LA CONSTITUCIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS: UNA VISIÓN DE LIBERTAD SEGÚN LOS EXPLOTADORES en 1987 — ¡hace más de 35 años! Y aunque El Manifiesto Comunista sí establece “normas mucho más altas”, con lo siguiente las “Notas adicionales” de BA llevan las “normas más altas” a nuevas alturas:

En los años transcurridos desde la redacción de este artículo, he dedicado un trabajo considerable al desarrollo de lo que significa esta “visión mucho mayor de la libertad” — lo que significaría “en la vida real”. Un resultado muy importante de este trabajo es la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, que brinda tanto una visión panorámica como un plano concreto para una sociedad y mundo radicalmente diferente y emancipador.

Este artículo de BA contiene muchas otras cosas, entre ellas las exploraciones reflexivas en las “Notas adicionales”, pero NUNCA DEBEMOS subestimar que tan importante es la existencia de la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte y qué tan más fuerte es la posición en que BA nos ha puesto, al escribir dicha Constitución, para luchar para atraer y activar a las fuerzas necesarias para tener una verdadera oportunidad de tomar el poder en los años venideros, así como para dar los pasos necesarios para establecer una república socialista en América del Norte y contribuir a la emancipación de toda la humanidad. Es un desafío para todos los que luchamos por un futuro mejor continuar explorando a fondo la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte y utilizarla con audacia ampliamente en la sociedad para ese fin. Sentí que los revcom el Primero de Mayo de 2023 Internacional fueron un buen modelo de esto y se puede aprender de ellos.

Un lector veterano

Constitution for the New Socialist Republic in North America cover

 

Nos encontramos en un punto de viraje en la historia. El sistema capitalista-imperialista es un horror para miles de millones de personas en Estados Unidos y por todo el mundo y amenaza al propio tejido de la vida sobre la tierra. Ahora, la elección del fascista Trump presenta peligros aún más extremos para la humanidad, y subraya la ilegitimidad total de este sistema, y la necesidad urgente para un sistema radicalmente diferente.

El sitio web Revcom.us sigue la dirección revolucionaria de Bob Avakian (BA), el autor del nuevo comunismo. Bob Avakian (BA) ha analizado científicamente que nos encontramos en un momento poco común cuando una revolución real se ha vuelto más posible en Estados Unidos. Ha trazado una estrategia para hacer semejante revolución, y ha expuesto una visión panorámica y plano concreto para “lo que sigue” en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte.

Revcom.us proyecta la voz, la dirección y la visión de BA por toda la sociedad. Postea su dirección oportuna para los revcom (comunistas revolucionarios) y para todo el movimiento para la revolución, incluidos sus posteos en las redes sociales, y organiza todo el conjunto de su obra.

Nuestro sitio web aplica el enfoque científico que BA ha desarrollado para analizar importantes acontecimientos en la sociedad y en el mundo: por qué pasan, cómo están relacionados entre sí, cómo todo esto está relacionado con el sistema en el que vivimos, a qué corresponden los intereses de la gente, cómo la revolución de hecho es la solución a todo esto y cuáles son los objetivos de semejante revolución.

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