Palestinos recogen muertos de entre los escombros tras el bombardeo israelí en la ciudad de Gaza, 11 de octubre de 2023. Foto: AP
Hablando del negacionismo del fascismo, hablemos de Israel. Durante años me han criticado con un infierno los académicos y otros “intelectuales” por llamar a esa nación un estado judeofascista (alerta detonante). ¿Cómo me atrevo a pintar a la nación formada por el pueblo judío en respuesta al Holocausto nazi con el pincel del fascismo, la política del Tercer Reich?
Lo hago sin reparos. Desde su formación sangrienta, de estilo nazi, mediante la limpieza étnica y la matanza en masa —la división y destrucción de Palestina— en la “Nakba” (en árabe “catástrofe”) de 1948 hasta su toma de Cisjordania y Gaza en 1967 y años posteriores, la ocupación etno-religiosa y el estado de apartheid de Israel han tratado a los palestinos como untermensch (“infrahumanos”) y a su población judía como los übermensch (“superhumanos”) de la región.
Israel es un estado etno-religioso racista fundado en el negacionismo, el desplazamiento y la opresión de la humanidad palestina. Sus líderes creen que el Holocausto nazi les da derecho a hacer todo lo que consideren necesario para “defender el estado judío”. En sus mentes, el Holocausto es su excusa indefinida para cometer crímenes masivos contra la humanidad y el derecho internacional. Piensan que el Holocausto del siglo pasado contra los judíos europeos les da un cheque en blanco para infligir un holocausto a los árabes.
Mire lo que Israel está haciendo ahora mismo con el apoyo total de Estados Unidos, el antiguo patrocinador del fascismo en el tercer mundo. La Franja de Gaza palestina que las Fuerzas de Defensa de Israel están invadiendo — no por primera vez (al contrario de algunos informes occidentales) — mientras escribo esto, es un campo de concentración al aire libre construido e impuesto por Israel. De acuerdo con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo [UNWRA] a principios de este año:
“La Franja de Gaza tiene una población de aproximadamente 2,1 millones de personas, incluidos unos 1,7 millones de refugiados palestinos. Durante al menos la última década y media, la situación socioeconómica en Gaza ha estado en constante declive... Un bloqueo impuesto por Israel [y respaldado por Estados Unidos] en tierra, aire y mar fue impuesto por Israel después de la toma de posesión de la Franja de Gaza por Hamás en 2007. Ahora quedan muy pocas opciones para el pueblo de Gaza, que ha estado viviendo bajo castigo colectivo como resultado del bloqueo que continúa teniendo un efecto devastador a medida que el movimiento de personas hacia y desde la Franja de Gaza, así como el acceso a los mercados, sigue estando severamente restringido... [E]l bloqueo y las restricciones conexas contravienen el derecho internacional humanitario, ya que persiguen e imponen penurias a la población civil, castigándola efectivamente por actos que no ha cometido.... La seguridad alimentaria en Gaza se ha deteriorado: el 63 por ciento de la población de la Franja de Gaza padece inseguridad alimentaria y depende de la asistencia internacional. Las continuas divisiones intrapalestinas exacerban la crisis humanitaria y de entrega de servicios sobre el terreno. Dado que el 81,5 por ciento de la población vive en la pobreza, una tasa de desempleo general del 46,6 por ciento (48,1 por ciento para los refugiados palestinos que viven en los campamentos) a finales del tercer trimestre de 2022 y una tasa de desempleo del 62,3 por ciento entre los jóvenes (entre 15 y 29 años de edad, refugiados y no refugiados), la ya frágil situación humanitaria en Gaza amenaza con deteriorarse aún más. La economía y su capacidad para crear empleos han quedado devastadas, lo que ha resultado en el empobrecimiento y la reversión del desarrollo de una sociedad altamente calificada y bien educada. El acceso al agua potable y a la electricidad sigue estando a un nivel de crisis y afecta a casi todos los aspectos de la vida. El 95 por ciento de la población no dispone de agua potable. La electricidad está disponible hasta un promedio de 11 horas al día en julio de 2023. Sin embargo, la actual escasez de energía ha afectado gravemente la disponibilidad de servicios esenciales, en particular los de salud, agua e higiene, y continúa socavando la frágil economía de Gaza, en particular los sectores manufacturero y agrícola”.
Éstas son las “realidades sobre el terreno” actuales en lo que escuché a un periodista de la MSNBC en Israel llamar “la llamada prisión al aire libre” que es Gaza. La propia Gaza es un gigantesco crimen contra los derechos humanos.
Bajo el liderazgo trastornado del fascista genocida Benjamín Netanyahu (un archi-autoritario incluso en relación con [su] propia población), Israel ha respondido al ataque supuestamente sorprendente y ciertamente horrendo del 7 de octubre contra sus civiles por parte del reaccionario grupo islamista Hamás ordenando un gran crimen contra 2,5 millones de palestinos. Israel ha promulgado un estado de sitio además del bloqueo ya existente: el cierre de todo acceso a Gaza de alimentos, combustible, electricidad, agua y medicinas.
Antes de acostarme hace dos noches, la ocupación sionista y el estado de apartheid ya habían matado a 1.900 habitantes de Gaza. Netanyahu había pronunciado ese mismo día un discurso en el que decía: “es sólo el comienzo... es sólo el comienzo”. Netanyahu ha estado vomitando amenazas racistas como un rey guerrero del Antiguo Testamento durante los últimos siete [años]. Ha amenazado con arrasar a Gaza, con la promesa de una “poderosa venganza” que se recordará a lo largo de los siglos.
Israel ya ha atacado a civiles en Gaza y el Líbano con el fósforo blanco, arma química prohibida internacionalmente, que “provoca quemaduras graves, a menudo hasta los huesos, que tardan en sanar y es probable que desarrollen infecciones”. (Human Rights Watch). Como The Washington Post explica: “Los fragmentos... se entierran en un cuerpo y luego se vuelven a encender... Las quemaduras en el 10 por ciento o más del cuerpo de una persona suelen ser fatales”.
Israel “sólo está comenzando” con la imposición vengativa y racista de castigos colectivos similares a los nazis —ilegales según el derecho internacional— en Gaza. Dio a más de un millón de habitantes de Gaza sólo 24 horas para abandonar sus hogares y encontrar de alguna manera un lugar y una manera de sobrevivir en la parte sur de la Franja antes de que llegaran las Fuerzas de Defensa de Israel.
Esta mañana escuché una entrevista de la N“P”R con un cirujano de Gaza que informa que la sala de emergencias de su hospital se llena ahora recurrentemente con más de 100 víctimas debido a los bombardeos israelíes. El personal de su hospital duerme en el hospital ya que el flujo de pacientes es demasiado grande para que puedan irse. Un médico que recientemente salió para ver brevemente a su familia fue asesinado junto con sus seres queridos durante una visita a su casa. N“P”R también informó que los habitantes de Gaza se están quedando sin agua potable mientras intentan huir hacia el sur. El hospital no puede evacuarse porque hacerlo mataría a muchos de sus pacientes.
Esta política hitleriana de castigo colectivo es una violación descarada del derecho internacional. Se está infligiendo desproporcionadamente a los niños: la mitad de Gaza tiene menos de 18 años de edad. La ONU, la Unión Europea y numerosos grupos de ayuda internacionales le han dicho a Israel que la orden de evacuación es una directiva cruel, desastrosa y criminal.
Pregúntenle a Netanyahu y a su nuevo gobierno de coalición si les importa. Numerosos israelíes entrevistados en la CNN y la MSNBC comparan absurdamente a Hamás con el Tercer Reich, como si este grupo terrorista islamista (contenido dentro del campamento de concentración) representara algo remotamente parecido al poder del régimen nazi, que estaba en la cima de una de las grandes potencias industriales del mundo, Alemania — un país que hizo dos intentos serios para convertirse en la nación más poderosa de la Tierra en el siglo pasado.
Y cuentan con el respaldo total de su patrocinador: el agresor imperialista número uno del mundo, Estados Unidos, la nación que ganó la lucha entre los imperialistas por la hegemonía global durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Esto no es ninguna sorpresa. Israel ha sido desde el primer día un puesto de avanzada imperial estadounidense en una región crítica y estratégica (por ser rica en petróleo). Washington ha “respaldado a Israel” desde la Nakba hasta el día de hoy. Israel es, por mucho, el principal beneficiario de la asistencia militar estadounidense, por una suma de 4.000 millones de dólares al año.
Los últimos crímenes de Israel contra Gaza son transgresiones respaldadas por Estados Unidos. Joe Biden ha anunciado un apoyo total e “inmarcesible” a la respuesta desproporcionada y colectivamente punitiva de Israel a los horribles ataques del 7 de octubre. Ha enviado a su secretario de Estado y a su secretario de Defensa a Tel Aviv para ofrecer todo su simpatía y apoyo al terror sionista. El Pentágono ha proporcionado a Israel nuevo armamento, incluidas criminales “municiones en racimo”, diseñadas para matar a civiles y especialmente aptas para mutilar a niños. Una gran flotilla de guerra de la Armada estadounidense ha llegado al Mediterráneo para advertir que se aleje cualquier actor regional que quizá intente proteger a los palestinos. Como informó Associated Press la semana pasada:
“El secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin, les dijo a los líderes israelíes que ‘los respaldaremos’, mientras reafirmaba el apoyo de Estados Unidos en la primera semana de su guerra contra el grupo militante Hamás... Cuando se le preguntó sobre la probabilidad de bajas civiles en Gaza, Austin dijo que Israel tiene el derecho a defenderse y agregó que ha trabajado con las fuerzas israelíes a lo largo de los años... Austin ha hablado casi a diario con [el jefe militar de Israel] y ha dirigido el rápido traslado de buques estadounidenses, apoyo de inteligencia y otros activos a Israel y la región. Pocas horas después del brutal ataque de Hamás por la frontera con Israel, Estados Unidos trasladó buques de guerra y aeronaves a la región... El grupo de ataque del portaaviones USS Gerald R. Ford ya se encuentra en el este del mar Mediterráneo, y un segundo portaaviones estaba partiendo el viernes desde Virginia, también rumbo a la región... Estados Unidos está proporcionando inteligencia y otro tipo de asistencia de planificación a los israelíes”. [énfasis añadido].
Los medios de comunicación de guerra y entretenimiento estadounidenses están de acuerdo con la matanza masivamente intensificada de palestinos en Gaza por parte del principal estado cliente de Estados Unidos. Entre las pausas comerciales de medicamentos, los cabezas parlantes de las noticias por cable estadounidenses (medio) se preocupan por las víctimas civiles, pero las tratan como trágicamente inevitables. Continúan bombardeando a los espectadores estadounidenses con historias terribles, altamente personalizadas y emotivas de amigos y seres queridos de los israelíes victimados por el ataque de Hamás del 7 de octubre. Los informes sobre las víctimas palestinas de la respuesta judeofascista de Israel son comparativamente escasos y mucho menos personalizados y evocadores. Algunas voces disidentes que critican al asedio y la invasión sí obtienen algo de tiempo al aire, pero esto tiene como objetivo vender mejor el ataque respaldado por Estados Unidos.
En un momento de la semana pasada, la MSNBC imperialista-woke [concienciada] transmitió con aprobación a un general estadounidense retirado al que prácticamente se le hizo agua la boca cuando dijo que “las Fuerzas de Defensa de Israel [entrarán] en Gaza con superioridad y dureza”. El ex general le dijo a Irán que “contenga a su criatura Hezbolá”. Es impensable que la red consiga que alguien le diga a Washington que “contenga a su criatura Israel” para que no matara a decenas, si no cientos, de miles de gazanos.