La situación en el norte de Gaza es ahora peor que en cualquier otro momento de los trece meses de intensificación del ataque genocida de Israel, y Estados Unidos sigue financiando y armando ese genocidio.
Los supervivientes en duelo en el norte de Gaza: somos nosotros los que estamos muertos
Israel está lanzando bombas y misiles suministrados por Estados Unidos sobre civiles que se encuentran en las condiciones más desesperadas y apocalípticas. La gente se está muriendo de hambre. La gente no tiene dónde refugiarse. Israel y su padrino, Estados Unidos, prácticamente han abandonado el pretexto (la explicación fingida) de que se trata de “atacar a Hamás”.
Vea el siguiente video. Muestra las consecuencias de un ataque israelí en la ciudad de Jabalia, en el norte de Gaza, el 10 de noviembre. Israel mató a 36 miembros de una misma familia. Entre los muertos había un hombre de 70 años y una niña de 8 años. La niña había escrito en su brazo “Noor, el amor de papá y mamá” para que pudieran identificarla si (y cuando, como se supo) la mataban.
El ataque que mató a Noor y a docenas de personas más se produjo sin previo aviso a las 6 de la mañana, cuando la gente se estaba despertando. El ataque alcanzó una casa civil. Se sintió como si fuera un terremoto. Los cuerpos volaron en pedazos y pedazos de cuerpos humanos quedaron esparcidos bajo los escombros. La gente cavó entre los escombros con las manos desnudas para recuperar los cadáveres.
No se desvíe usted, mire:
Los afligidos sobrevivientes dijeron: “Somos nosotros los que estamos muertos”.
Hambruna con el objetivo de “erradicar” al pueblo palestino
ReliefWeb, agencia de ayuda patrocinada por la ONU, esboza un panorama general del uso que hace Israel de la hambruna para exterminar al pueblo palestino en el norte de Gaza. ReliefWeb informa de que, en poco más de un mes, Israel bombardeó cientos de casas y refugios en el norte de Gaza, matando a unos 1.900 palestinos e hiriendo a más de 4.000 más. ReliefWeb informa de que los palestinos atrapados en el norte de Gaza son “bombardeados deliberada y continuamente, y carecen de comida, agua y suministros médicos”. Y ReliefWeb informa de que “cualquiera que intente huir en busca de estas necesidades es atacado por los drones israelíes y asesinado”.
El informe plantea el siguiente desafío: “Dado que Israel ha estado cometiendo el crimen de la hambruna y utilizándolo como medio para llevar a cabo su genocidio contra el pueblo palestino con el objetivo de erradicarlo, el mundo es responsable de la crisis de hambruna que Israel ha causado en la Franja de Gaza”. (Vea “As Israel insists on using starvation as weapon, famine in northern Gaza must be officially declared“ [Mientras Israel insiste en utilizar la hambruna como arma, la hambruna en el norte de Gaza debe ser declarada oficialmente]).
El mundo es responsable. Piense en ello. ¿Qué implicaciones tiene eso para quienes vivimos en las entrañas de la bestia que se sienta encima de ese mundo, lo domina y lo gobierna? Volveré a ese tema.
Matar a periodistas para encubrir el genocidio
Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), al menos 129 periodistas y trabajadores de los medios palestinos han sido asesinados en Gaza desde el comienzo del genocidio israelí. Otras estimaciones creíbles indican que el número de muertos es mucho mayor: 188. En las primeras diez semanas de la matanza israelí en Gaza, asesinaron a más periodistas que en cualquier otro país durante todo un año.
Pero, a medida que el genocidio israelí se intensifica en el norte de Gaza, la situación ha empeorado. Israel ha puesto en la mira explícitamente a varios de los periodistas de Al Jazeera que quedan en Gaza, acusándolos de estar asociados con Hamás sin ninguna prueba creíble. El CPJ dijo en una declaración tras las acusaciones que Israel había “hecho reiteradamente afirmaciones similares no probadas sin presentar pruebas creíbles”.
En un artículo de opinión en el New York Times, la periodista Kavitha Chekuru señala: “Es imposible ignorar el momento en que se formulan las acusaciones contra los seis, ya que se producen durante una de las fases más intensas y devastadoras de la guerra de Israel en Gaza hasta la fecha. Las autoridades israelíes han ordenado a unas 400.000 personas que abandonen sus hogares en el norte, sin garantías reales de seguridad o de retorno. Toda la población corre el riesgo de morir de hambre, y cada nueva declaración de los funcionarios de la ONU y de los pocos médicos que quedan allí es cada vez más terrible. Como Israel sigue prohibiendo a los medios extranjeros entrar en Gaza de forma independiente, la carga de documentar esta guerra ha recaído casi por completo en los periodistas palestinos. Con cada periodista asesinado, otra voz se silencia y la ventana del mundo hacia Gaza se hace aún más pequeña”.
El Departamento de Estado de Estados Unidos considera que “no hay violación” en el genocidio por medio de hambruna que Israel está imponiendo
El 13 de octubre, la administración Biden-Harris supuestamente dio a Israel una “advertencia” de que podría suspender la ayuda militar a Israel si este no comenzaba a permitir al menos el ingreso de ayuda alimentaria al norte de Gaza en un plazo de 30 días. Estableció un requisito mínimo de 350 camiones de ayuda al día para ingresar a Gaza.
Después de 30 días, Israel informó que permitió el ingreso de veintidós camiones de ayuda humanitaria por día a Gaza. Y las agencias de ayuda informaron que incluso esos camiones fueron esencialmente descarrilados y entregados a los saqueadores por el ejército israelí cuando entraron en Gaza.
Cuando se le preguntó sobre esto en una conferencia de prensa el 14 de noviembre, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Verdant Patel, dijo que el Departamento de Estado “no había hecho una evaluación... de que los israelíes estén violando la ley estadounidense”. En el lenguaje ofuscador (encubridor) del doble lenguaje y dobles negativos, el Departamento de Estado básicamente dijo: no, Israel no está permitiendo la entrada de ayuda. Y sí, Israel está matando de hambre a la gente. Pero, ¿y qué? ¿Pensaban que hablábamos en serio?
Es más necesario que nunca: ¡ALTO al GENOCIDIO en GAZA!
Asesinato en masa de civiles sin restricciones; terrorismo bajo cualquier definición. Imponer el hambre a la población civil de Gaza hasta el borde de la muerte; terrorismo bajo cualquier definición. Ataques sistemáticos y abiertos contra periodistas que están exponiendo esto al mundo. Y luego descubrir que nada de esto es una razón para dejar de enviar bombas, misiles e inteligencia para que todo esto suceda.
Y esto está bajo el control de los demócratas, que derraman lágrimas de cocodrilo por las muertes y la destrucción mientras las permiten, pero que ahora están prometiendo y trabajando para entregar todo esto a los fascistas ¡a quienes les importa aún menos encubrir estos crímenes! Para toda la clase dominante (tanto los fascistas MAGA como los demócratas imperialistas “tradicionales”), Israel es un perro de ataque rabioso cuya existencia es crítica para su dominio de Medio Oriente, y el mundo.
¡Eso es Estados Unidos! Así es el sistema en funcionamiento. Si permitir los crímenes contra la humanidad israelíes fuera lo único malo de este sistema, eso sería razón suficiente para derrocarlo y reemplazarlo por algo muy diferente y mejor, lo que se describe en Necesitamos y Exigimos: una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente. Pero así es como ha funcionado este sistema desde sus inicios, con el genocidio de los pueblos nativos y la esclavitud, y a través de guerras mundiales, el uso de bombas atómicas y guerras genocidas desde Indochina hasta Irak.
No hay hipérbole ni retórica en estas palabras del líder revolucionario Bob Avakian:
Nosotros, la gente del mundo, ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas sigan dominando al mundo y determinando el destino de la humanidad. Hay que derrocarlos cuanto antes. Y es un hecho científico que la humanidad no tiene que vivir así.