Las tensiones sobre Ucrania —esencialmente sobre qué tanto de Europa del Este estará dominado por Estados Unidos y sus aliados contra Rusia— continúan (consulte la cobertura en revcom.us). A medida que el conflicto se intensifica, el Washington Post ha estado canalizando acusaciones provenientes de la administración Biden de que “Moscú está considerando filmar un ataque falso contra territorio ruso o personas que hablan ruso por parte de fuerzas ucranianas como pretexto para invadir a su vecino”. Los detalles alegan complots de Rusia para organizar una invasión con falsos pretextos.
Tal vez la redacción del Washington Post carezca de los recursos para hacer una búsqueda en Google acerca de la larga letanía de invasiones estadounidenses montadas bajo falsos pretextos. Pero si contaran con los recursos para hacerlo, podrían enterarse de que sus colegas del New York Times canalizaron repetidamente afirmaciones provenientes de “una fuente interna de la Casa Blanca” de que Irak tenía armas de destrucción masiva, mentiras que podrían haberse denunciado y refutado fácilmente, pero tenían como objetivo alinear, o al menos confundir, al lectorado liberal del New York Times acerca de una guerra totalmente injustificada lanzada por Estados Unidos que dejó cientos de miles de muertos y atizó las llamas del choque entre el imperialismo occidental y la reaccionaria yihad islámica.
O bien, la redacción del Washington Post podría haber investigado cómo Estados Unidos mintió sobre el incidente del Golfo de Tonkín para intensificar una guerra contra Indochina que mató a millones de personas. O para atacar a Irak, inventó acusaciones de que Irak estaba matando bebes en incubadoras.
O, si tuvieran los recursos, la redacción del Washington Post podría buscar algo de la historia básica de Estados Unidos, como por ejemplo cuando aprovechó el hundimiento del acorazado Maine (que inicialmente Estados Unidos consideró un accidente) para movilizar opinión pública a favor de una guerra contra España a fin de apoderarse de Cuba y convertirla en un infernal cañaveral (vea: Crimen Yanqui Caso 59: La invasión, ocupación, dominación y saqueo de Cuba por Estados Unidos: De 1898 a 1959).
Si el problema fueran los recursos, una solución podría ser un sitio de financiación colectiva virtual para recaudar dinero para el Washington Post (propiedad del dueño de amazon.com) para conseguir recursos para investigar hechos básicos sobre la historia de Estados Unidos.
O tal vez el problema no sea que el Washington Post no tenga los recursos para investigar estos incidentes. Tal vez el problema sea que los medios de comunicación tradicionales, como el Washington Post y el New York Times, son órganos de propaganda para este sistema, instituciones que forman parte y sirven a una clase dominante que ofusca sistemáticamente las verdaderas razones detrás de sus guerras por el imperio: que estos crímenes están integrados en la operación de un sistema de explotación y opresión global, involucrado en un conflicto de vida o muerte con opresores rivales que estallan periódicamente en guerras horrorosas. Y que es necesario derrocar este sistema.
Es la una o es la otra. ¿Qué problema cree que está detrás de que el Washington Post canalice mentiras para justificar los crímenes de guerra de Estados Unidos? ¿Y qué solución cree que se necesita?
Si cree que NO se va a solucionar el problema donando dinero al Washington Post, pues tal vez deba donar a la campaña de recaudación de fondos de revcom.us y apoyar la divulgación de la pura VERDAD.