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Las masas de personas obtuvieron una victoria hoy, una victoria agridulce. Tres racistas que habían perseguido y asesinado a Ahmaud Arbery por el “delito” de ser negro y correr por un vecindario blanco fueron declarados culpables de homicidio... a quienes los cerdos policías que acudieron a la escena para iniciar la investigación les dijeron que “se fueran a casa y se ducharan”… quienes grabaron todo en video desde el momento en que se subieron a su camioneta hasta que lo mataron a tiros… quienes quedaron libres durante meses hasta que la protesta pública y la lucha de masas finalmente forzaron un juicio… fueron declarados CULPABLES. Con razón, y con muchísima razón.
Pero si bien esto fue una victoria para la lucha del pueblo, NO fue una reivindicación del sistema.
Ese SISTEMA que entrenó a estos racistas que piensan que tienen el “derecho” de acechar y matar a este joven negro en un linchamiento de hoy día;
Ese SISTEMA contaba con una ley desde la época de la esclavitud que se había utilizado para justificar el linchamiento de negros en el siglo 19 y que sirvió de piedra angular de la defensa de estos asesinos, una ley que solo fue derogada por vergüenza;
Ese SISTEMA encubrió esto al principio y la horrible naturaleza atroz del crimen solo se conoció porque el video se filtró por error;
Ese SISTEMA tuvo que ensayar dos fiscales, uno de los cuales ahora está acusado de obstrucción a la justicia, antes de que encontraran uno que pudiera procesar a los acusados;
Y ese SISTEMA puso a un jurado casi completamente blanco para juzgar el caso.
Este es un SISTEMA el que incluyó vómitos abiertamente racistas de los abogados defensores, que atacaron a los clérigos negros que asistieron al juicio y exigieron que se prohibiera su presencia en la sala, y lanzaron un ataque personal repugnante y absolutamente irrelevante contra el asesinado Ahmaud Arbery en sus palabras de clausura.
Y aquí está el quid. Por lo general, cuando sucede este tipo de cosas y no hay video, este tipo de mierda racista cobra fuerza. Fue solo debido a la lucha de masas que el vídeo siquiera salió a la luz, que se presentó ante el juzgado y que se ganó el veredicto.
Pero tenemos que preguntarnos: ¿es esto lo mejor que podemos esperar? ¿Es este el tipo de victoria con la que podemos sentirnos satisfechos? ¿Donde los racistas con o sin uniforme matan y brutalizan y muy pero muy rara vez alguien se responsabilice porque algo por casualidad sale a la luz y la combinación de la lucha del pueblo y al desenmascaramiento real obtuvo un poco de justicia? ¿Que una y otra vez personas como Ahmaud Arbery son consideradas “desechables” y merecedoras de desprecio?
Uno de los abogados defensores se burló cruelmente de Ahmaud Arbery por "no haber estado a la altura de su potencial". Este es un sistema que pulveriza a millones de jóvenes como Ahmaud cada año, que los mete en la cárcel o en la calle o en la morgue, que les dice que no sirven para nada más que una patada de bota en el culo y una bala en la nuca, como ha dicho el líder revolucionario Bob Avakian.
Necesitamos abolir este sistema y la supremacía blanca entretejida en cada fibra de esta sociedad. Y para hacer eso, necesitamos una revolución. La lucha de masas, como sucedió en torno a Ahmaud Arbery y tal como millones de nosotros libramos en el verano de 2020 después de los asesinatos de Breonna Taylor y George Floyd por parte de los ejecutores oficiales de este sistema, es muy importante para hacer una revolución. Es esencial.
Pero ese movimiento de masas tiene que transformarse en un movimiento para una REVOLUCIÓN REAL, de hecho para derrocar este sistema supremacista blanco del capitalismo-imperialismo en una lucha de millones de personas para poder hacer añicos, derrotar y desmantelar las fuerzas de represión violenta utilizadas contra el pueblo, cuando las condiciones para ello se cuajen.
Eso es lo que los revcom representan. Y es necesario que tú lo hagas también.
Y aquí va algo más: se avecina un enfrentamiento en Estados Unidos. Se está acumulando todos los días, entre un lado que quiere consolidar a martillazos el fascismo, que es una forma aún más represiva de una aún más descarada supremacía blanca, supremacía masculina y chovinismo y odio por las personas que no son estadounidenses; y un lado que se opone a eso. Si bien el pueblo ganó hoy, no olvidemos que hace unos pocos días uno de sus pistoleros justicieros salió impune, por matar a dos luchadores no armados contra la supremacía blanca y el terror policial. Los fascistas, los racistas, son y seguirán a la ofensiva. Tenemos que despertar a las personas amantes de la justicia de modo que se unan para arrancar un futuro verdaderamente liberador a la locura que este sistema está provocando.
Conéctate con esta revolución. Entérate de ella. Éntrale a la obra de Bob Avakian, el líder revolucionario y autor del nuevo comunismo. Forma parte de ella. Ahora, no hay tiempo que perder.