La primera presidencia de Trump fue un salón de terrores, que llegó muy lejos por el camino del fascismo total: separó a los niños inmigrantes de sus padres y madres, prohibió que los musulmanes entraran a Estados Unidos, mayoriteó el poder judicial con fascistas cristianos hasta llegar a la Corte Suprema, que luego anuló el derecho federal al aborto, emprendió una insurrección en el Capitolio y casi se robaron unas elecciones... y azuzaron un movimiento fascista violento de millones de integrantes que está decidido a robarse las siguientes elecciones.
Pero en los últimos meses el movimiento trumpista ha dejado en claro: “¡Aún no han visto nada!”.
El movimiento fascista detrás de Trump se está preparando y está planeando para llevar la agenda fascista que se intentó plasmar durante el primer mandato de Trump a un nivel completamente diferente. Esto es muy peligroso y representa una amenaza existencial... pero también contiene el potencial para un cambio revolucionario, dependiendo de lo que haga la gente. Esto depende de que ustedes, y miles como ustedes, le entren ahora.
La campaña de Trump, junto con las fuerzas organizadas que comparten los objetivos de Trump, han publicado importantes documentos que exponen su visión fascista total: la Agenda 47, de la campaña oficial de Trump; y el Proyecto 2025, de una coalición de grupos de expertos fascistas, liderados por la Heritage Foundation.
Estos documentos delinean la imposición de deportaciones masivas; el establecimiento de leyes que prohibirían los derechos LGBTQ al reconocer sólo “dos géneros”; el aumento de la extracción de petróleo a un nivel mucho más allá de los niveles actuales; poner fin al Departamento de Educación y permitir que los padres de familia elijan a los directores de las escuelas, al tiempo que se promueve la oración en las escuelas; desplegar la Guardia Nacional en ciudades como Chicago, restablecer políticas de “Parar y Registrar” para la policía y hasta para aquellos sindicados de ser “criminales” —incluidos ladrones de tiendas— que se permitirían asesinarlos en la calle. Todo esto no es ni la mitad de lo que contiene su plan. Consulte más información al respecto en el artículo adjunto titulado “Algunas formas en que a Trump se le dará un nivel sin precedentes de poder y lo que él se propone hacer”.
6 de enero de 2021, partidarios del esfuerzo trumpista “Alto al robo de las elecciones” toman por asalto el Capitolio. Foto: AP
Se está desgarrando la sociedad. Eso implica un peligro extremo... pero puede implicar una oportunidad sin precedentes
Estados Unidos está dividido en dos. Las cosas no han estado tan divididas desde la Guerra Civil en la década de 1860. En la superficie, las cosas parecen realmente malas y, si se las deja solas, esta situación se encaminará hacia algo realmente terrible, a algo aún peor que antes. La humanidad y el planeta se enfrentan a un peligro existencial, pero el peligro lo presentan ambos sectores de los gobernantes mientras están peleados entre sí con los cuchillos desenfundados.
Por un bando están los fascistas en torno a los cuales se ha cohesionado el Partido Republicano. Este lado de la división está decidido a utilizar toda la fuerza del estado (es decir, las instituciones, el gobierno y el ejército) para consolidar su poder y reconfigurar todas las formas en que ha funcionado este sistema y la forma en que gobierna la sociedad. Esto implicaría detener en rastrillajes a los inmigrantes y construir campos de concentración en la frontera, penalizar los abortos y despojar por completo el derecho básico de las mujeres y niñas a cualquier formar de abortar, llenar todos los puestos dentro del gobierno con leales a Trump, seguir excavando y saqueando el planeta, eliminando toda oposición percibida a su agenda, aplastando el disentimiento y las manifestaciones, deslegitimando y prohibiendo a las personas LGBTQ, instituyendo una educación “patriótica” y cristiana mientras suprimen la educación pública, y privando de sus derechos (despojando el derecho a votar) y oprimiendo aún más descarada y violentamente a grupos “minoritarios” bajo el estandarte de una supremacía blanca total. Esto constituiría una pesadilla infernal adicional a los que ya son los horrores cotidianos para miles de millones de personas en todo el mundo.
Luego se tiene a los demócratas, el sector por el que se supone que USTEDES deban votar. Ustedes, las personas decentes que se preocupan por lo que está pasando y quieren eliminar todas las formas en que la gente es objeto de opresión y sufre innecesariamente. No obstante, con la intensificación de guerras por el imperio, como el respaldo y apoyo de Estados Unidos a una guerra de sustitutos detrás de Ucrania contra Rusia que podría derivar en una guerra mundial total, y la matanza y genocidio del pueblo palestino por parte de los militares israelíes con el apoyo de Estados Unidos... estos demócratas no parecen tan “decentes”. De hecho, parecen francamente criminales. Y no tienen otra respuesta sobre la inmigración, la supremacía blanca y el terror policial, o sobre el medio ambiente, que no sea ser “Trump Blando”, si es que tienen esa respuesta.
Nadie que diga ser parte de la “gente decente” debería tener ninguna relación con correr hacia apoyar a los demócratas o esperar a las elecciones presidenciales de 2024 para emitir su voto con la esperanza de que la votación finalmente derrote a estos fascistas.
Por el contrario, para ustedes, la “gente decente”, los progresistas y los liberales y todos aquellos oprimidos en la base de la sociedad… para los funcionarios y pasantes en el gobierno que ahora están cuestionando lo que su gobierno está haciendo en Palestina… para aquellos que creen en la “igualdad para todos” y desean un mundo libre de opresión y explotación... para las personas que están hartas de los crímenes cometidos por este sistema en su nombre, que no pueden soportar ni un día más en que los fascistas se estén moviendo para reestructurar toda la sociedad, las que se oponen a cualquiera de los futuros que ambos lados de los gobernantes les dicen que son las únicas posibilidades, ustedes necesitan conectarse con esta revolución ahora mismo. Una revolución para una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente.
No digan que no puede ocurrir, pues puede ocurrir, pero se necesitará a USTEDES
¿Recuerdan las protestas que se sostuvieron a lo largo de Estados Unidos en torno al derecho al aborto cuando la Corte Suprema anuló y revocó Roe contra Wade? ¿Recuerdan los miles y miles de personas que se tomaron las calles tras el vídeo que se viralizó en todo el mundo del policía que se arrodilló sobre el cuello de George Floyd durante varios minutos y lo mató? Recuerdan que tantos blancos que permanecieron en tanto silencio durante los “tiempos normales” salieron con carteles que decían “EL SILENCIO DE LOS BLANCO ES VIOLENCIA” junto con personas negras y de color, asiáticos y personas LGBTQ decididas a permanecer en las calles durante meses y meses? ¿Recuerdan la manera en que cambió algunas de las formas en que la gente pensaba que toda esta situación era permanente y que era la única forma en que las cosas podían ser? ¿Recuerdan las estatuas a la Confederación esclavista que esas masas derribaron, los paros en las escuelas y la paralización de “la actividad como de costumbre”? ¿Recuerdan la indignación de tan sólo las semanas recientes por la matanza del pueblo palestino por parte de Israel, con el apoyo de Estados Unidos?
En todo eso la lección es la siguiente: la gente puede ponerse de pie y a menudo se pone de pie. La pregunta es: ¿para qué lucharán y cómo, y con la dirección de cuál fuerza organizada contarán?
Hoy, la creencia de que todo esto es parte del “plan de Dios” o “así son las cosas y lo único que podría haber” choca duramente con la realidad, y podría venirse a pedazos. ¿Qué implica que ya no exista la “transferencia pacífica del poder” de un sector de los gobernantes a otro según quién gane las elecciones? ¿Qué implica que un sector de los gobernantes, los fascistas liderados por Trump, digan que cualquier pérdida en las elecciones es un “robo” de parte de los demócratas? ¿Qué implica que estén organizando a golpeadores armados para respaldar esa afirmación? ¿Qué implica cuando Trump declara que los demócratas, los liberales y cualquiera que se le oponga son “alimañas” y “enemigos del pueblo”? ¿Qué implica que todo en lo que ellos han dirigido a ustedes a creer (especialmente que éste es el “país con más grandeza del mundo” con “libertad y democracia”) se encamina hacia un fascismo total y un gobierno teocrático?
Implica... ¡YA ES HORA DE ABANDONARLO! ABANDONEN esas ilusiones de que ésta es una “democracia” gobernada “por el pueblo y para el pueblo”. ABANDONEN sus ENGAÑOS PROPIOS de que todo esto se resolverá por sí solo por medio de las instituciones y procesos “democráticos”. La Constitución de los Estados Unidos, ese documento “sagrado” que a ustedes les han enseñado a adorar, fue escrita por amos de esclavos y capitalistas: es la visión según los explotadores de la forma de gobernar la sociedad. ¡ABANDÓNENLA!
No deberíamos querer volver a las cosas de antes, ni tampoco deberíamos creer que volverán a lo de antes. Se está desgarrando la sociedad. Existe un potencial positivo y una posibilidad de que las fuerzas revolucionarias, por pequeñas que sean hoy, puedan avanzar y acumularse hasta llegar a miles de personas ahora en un período muy concentrado, en que lo que habría tomado décadas y años puede darse en cuestión de meses y semanas. Durante los próximos meses, la situación sacudirá a muchas personas y las obligará a hacer preguntas y a buscar respuestas.
En semejante situación las fuerzas revolucionarias pueden entrar con una comprensión básica de lo que está pasando, por qué necesitamos una revolución y por qué la lucha en la cima de la sociedad tiene el potencial de escindir a los dos lados de los gobernantes que han dominado sobre la sociedad. Y en esta situación USTEDES, las masas de USTEDES, pueden entrar en representación de una poderosa fuerza revolucionaria, en contienda con otras tendencias y “callejones sin salida”, y pueden proyectarse como una fuerza audaz y justa. Tal vez esta dinámica no resulte en millones de personas ahora, pero esta fuerza de miles de personas puede impactar e influenciar a millones en todo el mundo de inmediato, casi de la noche a la mañana, y a medida que las cosas se desarrollen y se agudicen, lo que podría ser decisivo.
USTEDES necesitan ser parte de la fuerza que no sólo no teme lo que este sistema descargará sobre aquellos que se conecten con esta revolución, sino que también tendrán el valor de salir entre las masas para luchar fortísimamente con ellas para que ABANDONEN el sistema, y todas las formas que son contrarias a la revolución y todas las tonterías en las que las masas están envueltas.
De verdad, existe una forma diferente en que este mundo podría ser. Como dice la Declaración de los Revcom, Necesitamos y Exigimos: Una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente:
Una forma completamente diferente de vivir es posible: una manera completamente diferente de organizar la sociedad, con una radicalmente diferente base económica y sistema político, relaciones emancipadoras entre las personas y una cultura edificante — todo ello con la orientación de satisfacer las necesidades básicas y cumplir los intereses más elevados de las masas de personas.
Finalmente, tenemos el factor positivo más grande de la revolución: Bob Avakian, quien ha desarrollado la estrategia para esta revolución y un marco para la emancipación humana en el nuevo comunismo, y redactó la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte. “Un líder así nunca ha existido antes en la historia de Estados Unidos. Contar con un líder así es algo poco común y de gran valor para las masas de personas que sufren una opresión tan terrible bajo este sistema. Es un factor positivo poderoso para la revolución que se necesita con urgencia, que tiene por objeto eliminar toda opresión y por fin plasmar la emancipación de la humanidad en su conjunto”. (De La revolución: Desarrollar las bases para jugárselo el todo por el todo con una verdadera oportunidad de ganar. Orientación estratégica y enfoque práctico)
Deberíamos tomarnos con mucha seriedad la amenaza que se presenta en este momento. Pero aún más debemos reconocer y aprovechar la oportunidad para una revolución que se podría arrancar a esta locura.