El miércoles 4 de agosto de 2021, el Sr. Mostafa Nili tuiteó que han condenado Nahid Taghavi y Mehran Raouf a diez años de prisión por “participar en la gestión de un grupo ilegal” y a ocho meses de prisión por “actividades de propaganda contra el régimen.” Condenaron a Somayeh Kargar y Bahareh Soleimani a seis años de prisión por “participar en la gestión de un grupo ilegal”.

La primera vista de los cargos contra estas personas se celebró el miércoles 28 de abril de 2021 en la sección 26, presidida por el juez Iman Afshari. La segunda vista se celebró el 13 de junio en esta misma sección. Antes del juicio, estos prisioneros políticos, en particular Nahid Taghavi y Mehran Raouf, fueron torturados mediante un largo aislamiento. Junto con los cuatro, otros dos prisioneros políticos fueron juzgados en rebeldía en la misma sección (véase en adelante).

Según informes publicados en varios canales de noticias, entre ellos la Agencia de Noticias HRANA, la campaña “Liberar a Nahid” y la cuenta de Instagram de “A incendiar la jaula…”, Nahid Taghavi y Mehran Raouf fueron condenados a 10 años y 8 meses de prisión, respectivamente, acusados de “participar en la administración del Partido Comunista de Irán (marxista-leninista-maoísta) para trastornar la seguridad”.

Según los mismos informes, Somayeh Kargar y Bahareh Soleimani fueron condenados a “seis años de prisión por participar en la gestión del grupo ilegal Osyan” y a ocho meses de prisión por “actividades de propaganda contra el régimen”.

Otros dos acusados en el caso, Nafiseh Malekijoo y Mohammad Hajinia, han declarado que actualmente viven en otro país. Fueron acusados en rebeldía de “pertenencia al Partido Comunista de Irán (marxista-leninista-maoísta)” y de “propaganda contra el régimen”. Nafiseh fue condenada a 6 años y 9 meses de prisión; Mohammad a 8 años y 8 meses de prisión.

En lo que respecta a nuestro Partido, declaramos que las acusaciones de pertenencia a una organización contra todos los acusados en este caso no tienen ningún fundamento y son puramente inventadas y está claro que han sido detenidos, procesados y encarcelados por sus creencias. La farsa de juicio se celebró en una situación en la que al Sr. Nili y a otros abogados defensores fueron privados de acceso a los documentos relevantes para el caso, y les prohibieron que se reunieran con Nahid Taghavi y Mehran Raouf hasta un día previo al juicio.

La República Islámica, al secuestrar a estos seres queridos y torturarlos mediante un largo confinamiento en solitario y luego, al celebrar juicios chuecos, demuestra que es un régimen que carece de toda credibilidad para celebrar un juicio justo y equitativo. La supervivencia del régimen depende enteramente de la represión que ejerce su aparato policial contra sus oponentes. Este caso judicial, los cargos, los veredictos —la manera en que se llevó a cabo todo el proceso— manifiestan claramente el sistema penal y judicial fascista y teocrático de la República Islámica. Se basa en la represión y la ejecución de sus oponentes desde el primer día de la instauración del régimen.

Hay una línea directa que conecta los asesinatos de los prisioneros políticos en la década de 1980 con la masacre del verano de 1988, hasta los asesinatos de enero de 2017 y noviembre de 2019, pasando por la represión de los prisioneros políticos en la situación actual. Y hoy, Ebrahim Raisi, que fue miembro de las “Comisiones de la Muerte” responsables de la masacre de los prisioneros políticos en 1988, ¡se ha convertido en el presidente de Irán!

En cierto sentido, la historia de la República Islámica es una historia de represión y de asesinatos de comunistas, a la vez que intentan borrar los nombres y la memoria de los heroicos comunistas de la mente de la gente, de las calles y del corazón de la gente. Pero nunca olvidaremos. Nunca olvidaremos qué tantos comunistas y prisioneros revolucionarios, a lo largo de los últimos cuarenta años, han ofrendado la vida pero no sus secretos, es decir, prefieren ofrendar la vida a dar información. Y nunca los olvidaremos, que no están solos, y que han sembrado las semillas de la conciencia y la revolución en todas partes.

Saludamos a todos los prisioneros políticos y alabamos su valiente presencia en la sociedad. Los felicitamos: estamos orgullosos de sus ideas liberadoras y de su valor para expresar esas ideas, especialmente en condiciones de cautiverio y tortura. No olvidaremos que, ahí mismo frente a estos reaccionarios, ustedes hablan de liberación y de una sociedad fundamentalmente diferente. ¡Sabéis que no estáis solos! Estamos con vosotros, hombro con hombro con miles y miles de rebeldes y luchadores que también quieren un mundo mejor.

Nuestro Partido defiende con todas nuestras fuerzas a estos luchadores y a todos sus asociados. Consideramos que defenderlos es el deber de cualquiera que quiera tomar partido con las mujeres de la calle Revolución; la gente de enero de 2017 y de noviembre de 2019; los abogados por la justicia; las masas y los intelectuales de las naciones oprimidas; los intelectuales que protestan; las madres de Khavaran; los trabajadores explotados y oprimidos; los científicos y activistas ambientales; los manifestantes de julio y agosto de 2021; las familias y las personas que buscan justicia por el derribo del avión ucraniano (vuelo 752); y miles y miles de otros manifestantes.

La represión del gobierno de la República Islámica continúa. Y nuestra lucha continúa.

Hace falta que el pueblo tenga a nuestros combatientes presos a su lado en su lucha contra la República de las ejecuciones y los latigazos islámicos. Nuestro Partido exige la liberación de todos los prisioneros políticos e ideológicos, de todos los presos de conciencia en Irán. Apoyamos con todas nuestras fuerzas a los movimientos del pueblo contra el régimen de represión, censura y tortura de la República Islámica. Apoyamos a los movimientos contra los verdugos del régimen y contra sus plazas públicas de lapidación, contra sus inquisidores y sus tribunales.

Esperamos fuertemente que los movimientos de protesta de la gente rodeen las prisiones como rugientes olas del mar, y que haya un clamor grande y universal por la inmediata liberación de todos los prisioneros políticos que traspasen los muros de las prisiones y las puertas de las cárceles. Esta es una necesidad urgente y liberadora para toda la sociedad.

La lucha por la liberación de los prisioneros políticos es un paso hacia el derrocamiento de la República Islámica. Al suprimir y encarcelar a los luchadores, la República Islámica no sólo intenta aplastar las luchas actuales, sino también sembrar temores y desesperación para las luchas del futuro.

Digámoslo con audacia a los desesperados y a los desesperanzados y a todos aquellos que difunden la desesperanza: en este momento y en esta tierra, hay algo por lo que vale la pena vivir. A los luchadores por la libertad, ¡luchemos por la liberación!

Partido Comunista de Irán (mlm)
17 de agosto de 2021

Los informes de las condenas judiciales relacionadas con estas dos personas en fuentes en línea incluyen HRANA y Telegram el 10 de agosto de 2021; el sitio web de Radio Zamaneh el 12 de agosto de 2021; la página de Instagram “A incendiar la jaula”; la cuenta de Twitter e Instagram “Liberar a Nahid”.